Viaje a Cabo Norte - Día 9



Día 9 - (17 de junio)

Fläm - Fläm

126 km - 3:50H




Sobre las 8:00H nos despertamos y oímos que esta lloviznando, no mucho, pero si lo suficiente como para ser un poco molesto.

Hoy la idea que tenía era la de, por la mañana hacer el viaje en el famoso tren turístico de Fläm y por la tarde atravesar la llamada "Carretera de las Nieves".

El día amanece gris y con lluvia, el camping situado cerquita del fiordo, al fondo vemos un crucero atracado.

Tras el desayuno nos acercamos a la oficina de venta de tickets y para ver que horario de trenes había, pero no tuvimos suerte, nos indican que todos los trenes de hoy por la mañana están llenos y que hasta en los de la tarde no había sitios libres. Así que, tocaba esperar y cambiar los planes. Compramos los billetes para el tren de las 16:05H y lo que íbamos a hacer por la tarde lo deberíamos de hacer ahora de mañana. Por lo que nos fuimos directos hacia la localidad de Aurland, todavía con lluvia y nubes bajas decidimos que no era buena idea cruzar la "Carretera de las Nieves" por el día que estaba haciendo. 

Por el contrario, si no se quiere atravesar esa carretera, existe la opción de cruzar el Túnel de Laerdal, ni más ni menos que el túnel de carretera más largo del mundo, 24,5 km. Así lo hacemos y nos adentramos en este túnel. A la velocidad de 80 km/h este tramo se hace largo, no es de extrañar que a lo largo del túnel nos encontramos con tres cuevas con bonita iluminación donde se puede parar a descansar un poco la vista y romper la monotonía de conducir por el interior del túnel.

Entrada sur del Túnel de Laerdal.

Después de atravesar el túnel vamos directos a la cercana localidad de Borgund con la intención de ver otra famosa de las llamadas "iglesias vikingas". La iglesia de Madera de Borgund. Esta "Stavkirke" ha sobrevivido desde la época medieval hasta nuestros días y se construyó en el siglo XII.























Después de un rato en este lugar se acercaba la hora de comer así que regresamos a Fläm por donde habíamos venido, de nuevo a atravesar el Túnel de Laerdal, pero esta vez haciendo alguna parada en sus interiores zonas de descanso.

Entrada norte del Túnel de Laerdal.

Zona de descanso en el interior del túnel.
Muy poco tráfico.





De nuevo llegamos a Fläm, pero vemos que en el rato de la mañana que habíamos estado ausentes habían llegado otros dos cruceros más, por lo que intuíamos que los trenes de por la tarde también se llenarían, habíamos hecho lo correcto comprando los billetes por la mañana.


Fläm al fondo con cruceros que habían llegado llenos de turistas.

Fläm se encuentra en el fiordo Aurlansfjord.

Y mientras esperamos a que llegue la hora de hacer el viaje en tren, aprovechamos y comemos.


Es hora de comer.

Y se va acercando la hora de dar el viaje en el famoso tren de Fläm, el Flämbasanna. Era un tren famoso para turistas desde hace muchos años, pero todo esta fama creció de manera exponencial cuando, en la edición de marzo de 2014, la revista Lonely Planet Traveller lo eligió como el "el mejor viaje en tren del mundo". Siendo así, no es de extrañar que este lugar sea una de las atracciones turísticas más visitas de Noruega, atrayendo a gente de todo el mundo.

El tren Flämbasanna comunica Fläm con Myrdal, con una duración de aproximadamente 2:30H, ida y vuelta, incluyendo alguna parada. Salva un desnivel de 685 m y las vías serpentean ofreciendo al viajero unas vistas espectaculares durante este trayecto. Esta línea de tren es de las más inclinadas del mundo y a lo largo del recorrido atravesamos varios túneles espirales. El tren se detiene unos minutos en una cascada espectacular e imponente, la llamada Kjosfossen, en donde nos espera una muy agradable sorpresa, sorpresa que no desvelaré.

Hay gente que compra solo el billete de ida y luego baja a pie, o bien en bicicleta de alquiler, nosotros compramos el billete de vuelta también.

Ahora, unas cuantas fotos de nuestro paseo en tren de esta tarde


Esperando a que salgan los viajeros que acaban de llegar.

Hicimos bien en comprar los billetes por la mañana.
El tren iba lleno.









Parada de unos 5 minutos para bajar a ver las Cascada Kjosfossen.









Llegando a Myrdal, el final del trayecto.

En Myrdal esperamos sin bajarnos del tren a que descienda de nuevo hacia Fläm, solo unos minutos después, iniciamos el descenso.







































El paseo mereció la pena, las vistas y la experiencia lo hacen totalmente recomendable. 

Una vez de vuelta en la estación visitamos un museo que se encuentra allí mismo con la historia de esta zona de Noruega y de su famoso tren, la visita es gratuita.












Después de pasar otro muy buen día, se acercaba la hora de la cena, así que nos fuimos al camping a prepararnos la cena y pronto a descansar, mañana seguiríamos rumbo al norte.






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