Viaje a Cabo Norte - Día 20





Día 20 - (28 de junio)

Honningsvag (Nordkapp) - Ivalo (Finlandia)

403 km - 7H


A pesar de habernos ido tarde a dormir, nos despertamos muy pronto, supongo que el cuerpo estaba acostumbrado a madrugar. Aún sin poner el despertador desperté sobre las 7:30H habiendo descansado muy poco. Sin prisa, nos fuimos preparando para marchar y después de desayunar tranquilamente, a las 11:20H pusimos la moto en marcha.


11:20 de la mañana y estamos listos para iniciar el regreso a casa desde Honningsvag (Nordkapp).

Iniciamos el viaje de vuelta a casa por la misma y única carretera que llega al sur. A pesar de seguir el día nublado, aunque de vez en cuando el sol quiere asomarse de entre las nubes, y la temperatura no tenía nada que ver con los días anteriores, ya que esta mañana era de 16 agradables grados. Poco a poco iniciamos el regreso, desde Honningsvag de nuevo bordeando esta costa por la E69 hasta la pequeña localidad de Leipovuono, pero antes de llegar a esta localidad paramos en varios puntos de la costa para hacer alguna foto.


Saliendo del camping camino de Honningsvag.

Último vistazo a la localidad de Honningsvag.



Poco tráfico en esta carretera E69.


Otra Vespa llegando a Cabo Norte.



Y sorpresa, el italiano de Milán con su BMW clásica, el mismo con el que habíamos coincidido desde Mälmo (Suecia) varias veces en el viaje. Por fin estaba a muy pocos kilómetros de su objetivo, recuerdo que tenía miedo de no poder llegar y aquí lo teníamos, a escasos 50 kilómetros de Cabo Norte. Me hubiese gustado felicitarlo.


Una parada en el camino a la orilla de esta parte del Mar de Barents.



Contribuyendo a su finalización.





Seguimos camino de Leipovuono, pero antes una curiosidad acerca de lo que te puedes encontrar en esta carretera E69, existen unos cuantos túneles, en casi todos encontramos semáforos, si está en verde esta abierto, pero si esta en rojo es que esta cerrado, hay que aproximarse despacio ya que se trata de puertas automáticas y cuando se acerca un vehículo lo detecta y abre la puerta automáticamente, y al llegar al otro extremo lo mismo, por lo que hay que tener precaución. No siempre están cerrados, esto depende del tiempo.


Una zona muy bonita esta costa del Mar de Barents.



Un cangrejo real, no es que sea de verdad, que también, es que se denomina así, cangrejo real.

Desde el pequeño pueblo de Leipovuono seguimos dirección Lakselv por la carretera bordeando el Mar de Barents. Nos empieza a llover y así sigue hasta casi la frontera con Finlandia, donde antes de cruzarla, en Karasjok paramos para ver un pueblo Sami. 

Bueno, paramos en el pueblo Sami y decir que nos defraudó bastante que esta en la ciudad fronteriza de Karasjok. Es una imitación a un pueblo Sami, por supuesto que te cobran por entrar y ni nos lo planteamos, es todo muy artificial y para nada auténtico, cuando se vió a un sami con su traje típico llevando unas zapatillas New Balance último modelo?, y todo orientado al consumismo de productos no artesanos. Decidimos comer allí, seguía lloviznando un poco y no entramos a esta especie de parque temático sami.

De nuevo volvemos a coincidir aquí con la pareja vasca, con Roberto y Belén, muy buena gente, sin duda, que habían parado también aquí y que seguían también este camino de vuelta a casa. Nos despedimos de ellos diciendo que tal vez no sea la última vez que nos viésemos en el camino.

Después de comer camino a la cercana frontera con Finlandia, y al contrario de cuando llegamos en el barco a Oslo, no vimos ni un solo policía, ni en el lado noruego, ni en Finlandia.

Una vez que entramos en Finlandia la carretera cambia completamente, pasamos a conducir por larguísimas rectas, carreteras bien asfaltadas atravesando un interminable bosque y viendo miles de lagos a nuestro paso, a ambos lados. 

Ya en Finlandia circulamos por la carretera 92 hasta que nos desviamos a la derecha, por la carretera 4 dirección Ivalo.






Y a partir de ahora, carreteras aburridas, con muy poco tráfico. Largas y monótonas rectas atravesando interminables bosques.

Paramos en la carretera a ver una tienda regentada por Samis, estos si que parecen auténticos, viven en este lugar.

Decir que estas carreteras son muchos más rápidas que las tortuosas carreteras noruegas, se avanza rapidísimo, pero mucha precaución a dos importantes cosas, a los radares, y a los renos, que se cruzan cuando menos te lo esperas.

Carretera 4 camino de Ivalo.









Llegamos a Ivalo y decidimos buscar un alojamiento, paro en un hotel que veo en la carretera a ver si tienen habitaciones libres y me dicen que si, que tienen una a un precio de 120€, me parece un poco excesivo. La verdad es que el hotel estaba bastante bien y no digo que no lo valiera, pero no es el tipo de alojamiento que buscábamos. A la salida de la ciudad veo las indicaciones de un camping a la derecha, seguimos las indicaciones a través de un bosque y damos con el camping, en recepción nos dicen que tienen dos clases de alojamientos, habitaciones dobles con baño por 65€ o cabañas dobles sin baño por 35€, por lo que, de nuevo, decidimos coger la cabaña y seguir la costumbre.

Tras un pequeño paseo por los alrededores del camping, una ducha y la cena, una riquísima carne de ballena. Luego nos fuimos a descansar pronto, ya que el día anterior apenas habíamos podido hacerlo.


Camping de Ivalo.

Lago en el propio camping.

La moto aparcada en frente de nuestra cabaña.

Un paseo antes de ir a dormir.

Para cenar carne de ballena, riquísima con cerveza noruega.




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