Viaje a Cabo Norte - Día 30








Día 30 - (8 de julio)

Poprad (Eslovaquia) - Budapest (Hungría)

558 km - 11´30H


Hoy a las 8 de la mañana ya estaba desayunando en el comedor del hotel, sabía que la ruta de hoy sería larga por eso quería empezar a rodar sobre las 9 de la mañana. Y a las 9:30H ya estaba saliendo de la ciudad de Poprad, mucho calor el que, de nuevo, hacia hoy. Los primeros kilómetros los hago por la autovía D1, pero pronto me salgo de esta autovía y voy por la carretera 18, una carretera nacional, con buen asfalto, dirección Presov.

Circulando por esta carretera 18 a los pocos kilómetros de empezar veo, en lo alto de un monte, las ruinas de un antiguo y gran castillo, llegando a su altura me salgo de la carretera y voy hasta cerca de su entrada a verlo de cerca. Se trata del Castillo de Spis, un castillo del siglo XIII, cuyas ruinas fueron incluidas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, castillo que pasa a ser uno de los más grandes de Centroeuropa. Llego hasta el aparcamiento, cercano al castillo y se puede visitar, pero no lo visito.


Por la carretera 18, al fondo, la iglesia de la localidad de Spisský Stvrtok.




Ruinas del Castillo de Spis.


Castillo de Spis.

Muy poco tráfico y la carretera 18 impecable.

Empieza un tramo con muy buena pinta......

y vaya si tenía buena pinta, lo pasé pipa en esta subida antes de llegar a la localidad de Siroké.

La carretera hacia Siroké transcurre por entre un espeso y gran bosque.

El monte que vemos detrás es el que hemos atravesado minutos antes.

La ruta la sigo por la misma carretera 18 hacia Presov, y allí dirección Kosice a donde llego con mucho calor. Una vez en esta ciudad tengo dos opciones, o seguir al sur y atravesar la frontera con Hungría, o desviarme un poco y llegar a Hungría atravesando una parte de Ucrania. Esta era la idea original de la ruta, y casi la más controvertida por la situación actual que tiene Ucrania, un país en guerra, y a todas las personas que se lo había comentado me decían lo mismo, que no entrase allí. Pero esa era la idea original y estaba decidido a pasar un rato en ese país con la moto, porque no?.

Así, desde la ciudad de Kosice cojo la carretera 19 dirección Michalovce. Desde aquí me separan unos 50 kilómetros hasta la frontera con Ucrania, un tramo de carretera que se me hizo interminable, fueron constantes los cortes de tráfico por las muy frecuentes obras que había en esta carretera, donde nos paraban y donde no había ni una sombra para resguardarse del intenso calor que hacia, ya que la temperatura no bajo en ningún momento de 35 grados por aquella carretera.

Llegando a Michalovce, a la entrada de la ciudad, un puente cruza las vías del tren, al acabar el puente la carretera tiene dos carriles para cada lado, vamos circulando un coche por un carril y yo por el otro paralelo a este, a la misma velocidad, de pronto veo al fondo de la calle tres policías con una pistola de radar en la mano apuntándonos, resultado, uno de ellos salta para el medio de la carretera y nos da el stop, yo pensando que era a mi y no, solo mandaron parar al coche que iba junto a mi, suerte que tuve aquella mañana.




Kosice, ahora dirección Michalovce.

Paro a comer y a hidratarme un poco, el calor es asfixiante, próximo a los 40 grados aquel día, en plena ola de calor que sacudió Europa este verano. Después de comer me dirijo a la frontera de Eslovaquia con Ucrania.

Primero, debo de pasar el control policial de eslovaco. Al llegar al puesto fronterizo varias personas se interesan en la moto, no les cuadra mucho que una moto española quiera entrar a un país en plena crisis y prácticamente en guerra civil, no es que me asuste, pero si empiezo a tener un poco de respeto a la situación.

Uno de los que esperaba en la fila para tramitar el visado, al verme al sol esperando me dijo que pasara delante, que no hiciera la fila. Así lo hice, y llegue al puesto, primeramente, de la policía eslovaca. Un policía me pregunto acerca de mi viaje, de porque quería entrar en Ucrania, y me advirtió y aconsejó que diera la vuelta, que fuese a Budapest por Kosice, a lo que le dije que no, que no quería aguantar de nuevo todas las obras que había tenido que aguantar hasta llegar aquí y prefería atravesar por Ucrania.

Me dio el visto bueno, y pasé al primer control ucraniano. El primer control es militar, donde simplemente los militares inspeccionan el vehículo, y nos dan un papel sellado con el número de matrícula del vehículo, el papel nos dicen que no lo perdamos, solo verlos a ellos, pensé, como para perder este papel.

De este primer control paso al control policial ucraniano, allí me bajan de la moto y empiezan a "interrogarme" en una garita de la frontera, con el pasaporte y la documentación de la moto en la mano, me preguntan una y otra vez acerca de mi viaje, del propósito del mismo, y me hacen una pregunta clara, porque quieres entrar en Ucrania?, yo les digo lo mismo que le dije al policía eslovaco, que quiero atravesar esta parte de Ucrania para llegar a Budapest. El policía me advierte de que el país esta en guerra, que puede ser peligroso, me aconseja dar la vuelta y regresar por donde he venido, a lo que le respondo que no, que prefiero atravesar por Ucrania, si es posible, claro esta. Otro de los policías me vuelve a preguntar, porque quieres visitar Ucrania?, esta vez le respondo que por turismo. Al oír esta respuesta los tres policías que estaban allí se empiezan a reír a carcajadas, y el que tenía mi pasaporte en la mano dice: turismo?, en Ucrania?, jajaja, Ucrania no es el mejor sitio para hacer turismo asiente.

No entendían muy bien que hacia una moto allí, se miraban entre ellos y hablaban ruso, no entendían muy bien como tenían en su frontera a una moto, cargada hasta los topes, con un calor rozando los 40 grados, queriendo entrar en un país en guerra. Pero al rato de deliberar me sellaron el pasaporte y me dieron el OK para entrar al país. Me pidieron de nuevo el papel que los militares me habían dado un rato antes en el primer control, me pusieron un sello en este y me dijeron que continuara al siguiente control ucraniano.

Todavía no había pasado todos los controles ya que quedaba un tercer y último control, de nuevo un control militar con militares fuertemente armados, allí de nuevo me detuvieron y me pidieron el pasaporte, querían ver el visado y allí me pidieron el papel del primer control con los sellos de los dos anteriores controles pasados, de allí me mandaron continuar.

Ahora si que estaba en Ucrania, una visita muy fugaz. Inicialmente tenía previsto pasar una noche en este país, pero presionado por amigos y por la familia no lo hice, cosa de la que me arrepentí, porque lo poco que vi de este país me gustó mucho, sin duda que es un país que tiene cosas que ver, sin ninguna duda.


Frontera eslovaca con Ucrania.

Ucrania.

De las señales mejor ni me fijo, están todas en ruso.

Ambulancia en Ucrania.

Un bonito castillo para celebrar eventos y fiestas.

Bonita iglesia ortodoxa.









Otra bonita iglesia ortodoxa.

Lo dicho, a las señales, ni caso, no entiendo nada.




A penas estuve un par de horas por Ucrania y lo poco que vi he de decir que me gustó mucho, totalmente diferente y he de decir que yo en ningún momento me sentí incomodo aquí, eso si, por los pueblos por donde pasaba la gente se me quedaba mirando extrañados al verme.

A la hora de salir de Ucrania de nuevo la misma operación de pasar los tres controles en suelo ucraniano, al llegar al control del medio hay más gente que en me encontré en la entrada, de nuevo un pequeño interrogatorio de un amable policía ucraniano, menos exhaustivo la esta inspección que para entrar. Al marcharme, el policía ucraniano me pregunta a ver si llevo drogas en las maletas, sonrío y le digo que no, pero que no tengo ningún problema en abrir todo el equipaje allí mismo, me mira y me dice que no hace falta, que confía en mi y que continúe , deseándome un buen viaje.

Después de pasar el tercer, y último, control militar al empezar un puente, cruzo este largo puente donde esta la frontera de Hungría, allí la policía húngara de nuevo me pide todo, documentación del vehículo, pasaporte y me hacen unas cuantas preguntas. Un policía húngaro me inspecciona la moto, incluso me pide que le abra las maletas, las abro y queda contento, tras un rato largo en esta frontera, paso a territorio húngaro, y de allí me separan unos 350 kilómetros hasta Budapest.


Frontera de Hungría.

Circulo unos cuantos kilómetros por carreteras convencionales hasta que cojo la autovía M3 dirección Budapest, a buen ritmo recorro kilómetros recuperando algo de tiempo.

Por esta carretera, a unos 120 kilómetros de Budapest el cielo se empieza a cerrar, la temperatura baja de golpe hasta los 19 grados, la mitad de lo que había minutos antes, y al poco tiempo pasa algo que en la vida había visto, una fuerte tormenta, con mucho material eléctrico, pero sin lluvia, y con mucho mucho viento, un fortísimo viento que estuvo a punto de tirarme de la moto en varias ocasiones haciendo que tuviese que reducir la velocidad, hasta el punto de pararme debajo de un puente, no paraba y parecía que aquello iba a más. Pase un mal rato, ya que debajo del puente aún soplaba mucho y al pasar los camiones era incluso hasta peligroso, por lo que seguí como pude y paré en la primera gasolinera que vi. Allí estuve un buen rato, luego empezó a llover con fuerza, el viento continuaba. Casi una hora después, pude continuar, el viento se había calmado un poco, pero la lluvia siguió. 


La temperatura casi de repente baja hasta los 19 grados, el cielo se cubre, y esto tiene mala pinta......

un fortísimo viento empieza a soplar, viento como nunca sentí en moto, estuvo a punto de tirarme de la moto varias ocasiones, aquella tormenta sin lluvia.

Así, como puede, poco a poco, fui recorriendo la distancia hasta Budapest, pero antes de llegar me desvié unos pocos kilómetros para ver el circuito de Hungaroring. Desde allí, y viendo los restos que aquella tormenta había dejado en Budapest y alrededores, donde vi muchas ramas de árboles caídas, donde al llegar a Budapest, a las 9 de la noche, tuve que atravesar calles inundadas en lo que había sido un tormentón muy importante, como me confirmaron en el hotel cuando llegué muy cansado este día.

Esa misma mañana había reservado, antes de salir de Poprad una habitación individual en un hotel de Budapest, pero al llegar al hotel, muy cerquita del centro de la ciudad, me dicen que ya no tienen habitaciones individuales, pero me dicen que no me preocupe, que me dejan una más grande al mismo precio. Cuando abro la puerta de la habitación compruebo que si que era más grande si, nada menos que había siete camas. Aquí pasaría las dos siguientes noches.

Antes de ir a dormir me tomo una cerveza en el hall del hotel viendo folletos turísticos de Budapest, después y sobre las 23:30H me voy para la habitación a descansar.


Budapest esta cerca.

Circuito de Hungaroring.

Siete camas individuales para mi solo, con baño, con vestidor, con cocina, con desayuno, y todo por 23,75€.


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