2009 - Los Alpes en moto - 4º parte


10º día - 21 de junio de 2009

Reith bei Seefeld - Reith bei Seefeld


Listos para otra ruta alpina, este día madrugamos un poco más y tras el desayuno salimos en busca de la carretera de Gerlos, preciosa carretera alpina que nos deja en el corazón del Hohe Tauern National Park. Esta carretera (Gerlos) es de peaje, no vale con la vignette del vehículo. Pero he de decir que estos peajes son los que merece la pena pagar, impresionante lugar.


De camino hacemos una parada para ver este antiguo tren.

Tren que funciona a la perfección.

Al poco de pasar el Gerlospass paramos en un gran mirador. Estuvimos un buen rato allí, las nubes nos impedían ver lo que desde este lugar se divisaba, pero sin duda que debía merecer la pena. Recuerdo que no había un silencio típico de una zona así, se escuchaba en la lejanía un sonido. 

Después de un rato vemos como las nubes se empiezan a retirar poco a poco, hay que esperar un poco más, se intuye que algo grande se esconde tras ellas y están a punto de descubrirnos lo que es, como si de una sorpresa se tratase. La incertidumbre de ver lo que se esconde tras las nubes es lo que nos mantuvo allí durante un buen rato.


Un rato en este mirador.

Al principio la vista era esta, todo tapado por espesas nubes.

Y al final pudimos ver lo que ante nosotros teníamos, y si, mereció la pena la espera........

Ante nosotros aparecieron las Cataratas de Krimml (Krimml Waterfalls), en pleno corazón del Hohe Tauern National Park, se trata de las cataratas más grandes de Europa y las quintas del mundo, con esta carta de presentación, no cabe duda del espectáculo que es poder verlas (y sentirlas) en directo, ahora en la lejanía, pero en breve seguiremos carretera abajo para estar cerca de ese lugar. Aunque si se quiere, se puede estar todavía más cerca, ya que existe una ruta a píe para poder verlas muy de cerca, incluso mojarte en ellas, este camino esta abierto desde la mitad de abril hasta el final de octubre, aproximadamente, la tarifa de entrada a este camino tiene un precio de 3€.


Poco a poco las nubes se van retirando, un poco de paciencia, total, no tenemos prisa por seguir.

El sonido que se escuchaba era el de las Cataratas de Kimml.

Quedan pocas nubes que nos impidan disfrutar de una vista así.

Vista de las Cataratas de Krimml, ahora casi sin nubes.

Una espectacular maravilla natural.

Ese es el camino que podríamos seguir si se quieren ver más de cerca.


Desde abajo, las nubes empezaban a tapar el entorno de nuevo, es hora de seguir ruta.

Si lo que acabábamos de admirar era un magnífico espectáculo natural, lo siguiente que íbamos a ver lo superaría, era el destino estrella de la ruta de hoy, el Glaciar Grossglockner, perteneciente también al parque natural donde nos encontrábamos, el Hohe Tauern, el parque nacional más grande de Los Alpes. Para llegar allí seguiríamos la carretera 165, pasamos Krimml, Neuchirchen y en Mittersill cogemos la carretera 168 desde donde tras recorrer unos 24 kilómetros nos desviamos a la derecha para seguir por la carretera 107.

Esta carretera también es de peaje, pero de nuevo, por supuesto que merece la pena pagar el peaje para ver y disfrutar de un espectáculo natural como el que vivimos. 

Vamos camino del Grossglockner, en alemán "Gran Campanario", es la montaña más alta de Austria, tiene 3798 m. Esta carretera tiene su origen entre 1930 y 1935 y une los estados de Salzburgo y Kâmter. Es la carretera más famosa de Austria y su belleza es simplemente espectacular. A lo largo de sus casi 50 km de longitud tenemos que superar unos 1500 m. de desnivel, atravesamos diferentes zonas climáticas, así como diferentes paisajes, desde prados y bosques, hasta la nieve y los hielos perpetuos del Glaciar Grossglockner, que se encuentra en la citada montaña.

Se dice de esta carretera que es una de las más espectaculares de Los Alpes, aunque, como he dicho otras veces, y mantengo, Los Alpes son un espectáculo continuo. Esta carretera es famosa y es visitada por muchos moteros, ciclistas y turistas en general, que a partir de primavera (durante el invierno permanece cerrada) disfrutan de un paseo espectacular a lo largo de sus casi 50 kilómetros.

En fin, lo dicho, merece, y mucho, la pena visitar esta maravilla.


Punto Motero. 

Vista desde uno de esos "Bikers Point".

La temperatura es fresquita, el cielo cubierto, pero la carretera, espectacular.

Bolazo de nieve va!!!!.

Descenderemos por ahí, camino del Glaciar.

Más motos, para arriba, para abajo....

21 de junio, chispeando nieve, la temperatura?, 2º C.

Es hora de parar a tomar un café y una porción de tarta (Kaffe und Kuchen), típico de la zona. Exquisito.
Por cierto, las marmotas te las puedes encontrar por la carretera.

Coincidimos con preciosos coches clásicos haciendo un rallye, verdaderas joyas sobre ruedas.

El entorno es fascinante.

Subida camino del mirador Franz Josephs-Höhe, que es donde se acaba esta carretera, en el glaciar.

Precioso túnel con abertura lateral. Al poco de salir del túnel nos encontraremos delante del glaciar.

Pero antes, a seguir disfrutando de las vistas.

Concentración Internacional de Triumph. Listo este lugar para su visita.

Hasta aquí llegamos, es imposible avanzar más, se acabo la carretera. Vamos a ver lo que tenemos ante nosotros.....

Contemplando la maravilla natural que tenemos delante, el Grossglockner y su Glaciar. Impresionante vista desde el mirador Franz Josef Höhe.

Nationalparkplatz, se puede descender hasta el mismo glaciar y darse un paseo por allí abajo.

Espectacular paraje.

En este mirador podemos ver un centro de interpretación, al que entramos, para verlo y para resguardarnos un poco del frío que había allí, y eso que estamos a 21 de junio. También hay un restaurante.


Un trozo del glaciar.

Fauna del lugar.

Las simpáticas marmotas.

Sissi "La Emperatriz".

A la salida empieza a nevar, cada vez con un poco más de intensidad, es hora de marcharnos, no queda ni una moto, siempre los últimos.

A medida que vamos descendiendo la nieve se convierte en agua, pero más tarde tendremos que ascender de nuevo.

Vistas espectaculares desde la carretera.

De nuevo vista del túnel.

Se va abriendo el día de nuevo, a ver lo que dura....

Bonito descenso el que tenemos por delante.

Buen ambiente motero por esta carretera.

Espectacular descenso.

De nuevo a subir otra vez, vamos entrando en la nube.

Típica carretera adoquinada alpina, a pesar de todo, en perfectas condiciones.

Preciosas y perfectas curvas.

El deshielo creo que se juntará con las nieves de la cercana próxima temporada.

Las máquinas listas todo el año, por si acaso.

Túnel de Hochtor, el punto más elevado de esta carretera alpina, a 2505 m. de altitud.

La temperatura desciende un poco más, junio en Los Alpes.

Bonita ascensión ahora.

Y la bajada?, espectacular y alucinante carretera alpina.

Si seguimos unos minutos más allí nos engullen las nubes.

A consultar el mapa.

Bajando en compañía de más motos.

A disfrutar!!!.

De nuevo, un trozo con niebla.

Se quita la niebla. A partir de aquí ya no tendríamos más niebla esta jornada.

Desde allí la siguiente parada la tenía prevista en el museo de Swarovski, situado en la localidad de Wattens, muy cerca de Innsbruck. Este museo se denomina Swarovski Kristallwelten (Crystal Worlds) y merece la pena la visita. Justo enfrente del museo esta la fábrica de esta conocida mundialmente marca de joyas.


Entrada al museo.





Centenar, con 300.000 quilates es el mayor cristal tallado del mundo.

Caballo tamaño real adornado por Swarovski.

Con el Centenar, para hacernos una idea de su tamaño.

Cristal tallado más pequeño del mundo, comparando el tamaño con una moneda de 1 céntimo.

En la llamada "Bóveda de Cristal".

A través de sus 590 espejos y acompañado de música se consigue crear un ambiente de ilusiones que hace que parezca que estas dentro de un inmenso cristal.

Una cebra navegando encima de un zapato?, vista surrealista del mundo firmado por Susanne Schmögner.

Encontramos obras expuestas de diferentes artistas.

El sol y la luna bailando al compás de la música.

Una de las múltiples salas que tiene este museo, donde la luz, las ilusiones y el sonido tienen el protagonismo.

Y al final, como en todos los museos, como no, una tienda.

Regalo que hizo Swarovski al perro de los Obama. 

Una vez visto el museo, seguidamente vamos al apartamento para cambiarnos de ropa. Ya que iba a ser el último día aquí había que pasar el resto de tarde en la ciudad de Innsbruck. Así lo hicimos, el haber madrugado un poco más de lo habitual nos dejo suficiente tiempo libre por la tarde.


Animada calle peatonal de Innsbruck, al fondo, el Tejadillo de Oro.

El famoso Tejadillo de Oro de Innsbruck.

Tejadillo de Oro, palco dorado del siglo XV y principal símbolo de la capital del Tirol austriaco.

A dar un pequeño paseo por las calles peatonales.

Vista del palco del Tejadillo de Oro, estuve un rato allí a ver si se caía alguna teja. Me aburrí de esperar y me marché.

A la izquierda, aunque no se ve del todo, La Stadtturm o Torre de la Ciudad, del siglo XV, junto al viejo ayuntamiento.

Una animada zona peatonal.

Estadio de Trampolín de Saltos de Bergisel, situado en la montaña que lleva su nombre. Es el trampolín de saltos de ski más moderno del mundo. Aquí se han celebrados dos olimpiadas de invierno, en 1964 y 1976.

Colina Bersigel, en los aledaños se encuentra el Estadio de Saltos.

Vista de Innsbruck desde la Colina Bersigel.

Colina Bersigel, en este lugar, es donde tuvo lugar la Guerra de la Independencia del Tirol en 1809.

Arco del Triunfo de Innsbruck, situado al final de la calle Marie Theresien Strasse, una de las principales calles de Innsbruck.

Viejos tranvías se mezclan con otros más modernos.

Y también medios de transporte más tranquilos.

Y después de la visita a esta hermosa ciudad, de la que nos quedaron pendientes muchas cosas por ver, nos volvimos para el apartamento. Mañana iniciaríamos el camino de regreso a casa.