2016 - Los Alpes en Moto - 6ª parte (Días 13, 14 y 15)



13º día - viernes 19 de agosto

GNESAU - BRNO



494 km - 8 Horas


Recogimos y organizamos todo el equipaje, cosa, como todos sabemos, que lleva su tiempo, y eso que la noche anterior estuvimos un buen rato adelantando este trabajo, pero ahora había que bajar el resto del equipaje desde un segundo sin ascensor y con una escalera muy estrecha y colocarlo en la moto. Después del desayuno salimos dirección al país vecino de la República Checa. Aunque para ello deberíamos de atravesar de sur a norte toda Austria.

Nos despedimos de la que había sido nuestra residencia los últimos días, el Hotel Gasthaus Luggwirt, cerca de la localidad de Gnesau, hemos estado muy agusto en este tranquilo sitio, al que por supuesto no nos importaría volver a estar en un futuro, ya que la joven familia que lo regenta es muy agradable y el trato con el cliente es muy bueno.


Hotel Gasthaus Luggwirt, cerca de la localidad de Gnesau, en la región de Carintia.

Regresamos por donde cuatro días antes habíamos llegado a este sitio, primero por la carretera 95 para volver a atravesar el bonito Turracherhöhe en donde nos paramos de nuevo un rato para descansar en la cima de este paso donde el pasado lunes nos encontrábamos el bonito lago. 


Los Alpes y los coches clásicos, al igual que las motos todos disfrutamos de estos preciosos parajes. 

Parada a rellenar combustible y listos para atravesar el Turracherhöhe.



No me negará nadie que el lugar bien merece una parada para el descanso.






Jugamos??

Tras el descanso seguimos dirección norte dirección Murau, al dejar la carretera 95 seguimos a la derecha dirección Judenburg, a buen ritmo, disfrutando de las carreteras y del paisaje, pero con mucho ojo a los radares, con la multa de días atrás ya habíamos tenido suficiente, y de vez en cuando veíamos algún policía escondido con su pistola de radar, sobre todo en los pueblos.






Una vez llegamos a la localidad Judenburg y para avanzar más rápido nos incorporamos a la autopista S36 dirección Viena, después seguimos la misma dirección por la S6 y acercándose la hora de comer paramos en una área de descanso de la autopista, cerca de Viena para aprovechar para descansar y preparar tranquilamente la comida. 


A comer...

Después de la comida atravesamos Viena, pero de nuevo nos costó mucho trabajo debido al gran atasco que se había formado debido a unas obras próximas a lo que sumamos que era viernes por la tarde y algo también debería de influir en la gran cantidad de tráfico existente aquella tarde. Como pudimos fuimos avanzando, circulando por el arcén, o bien detrás de una ambulancia que se iba abriendo paso entre el tráfico, lo cual nosotros aprovechamos igualmente.


Atasco a las afueras de Viena.

Logrado superar el atasco, seguimos rumbo al norte por la A5 hasta que se acaba esta autovía y seguimos, con mucho tráfico, por carretera convencional, la 7 hacia la frontera, atravesando la zona vinícola de Poysdorf, famosa localidad muy cercana a la frontera checa con museos dedicados al vino y numerosas bodegas. La carretera atraviesa esta ciudad, y debido a la gran cantidad de tráfico unido a los semáforos existentes en ella hace que sea un poco pesado su travesía y en donde, de nuevo, tenemos que soportar un considerable atasco.




Muchos viñedos por la zona de Poysdorf, cerca de la frontera checa.

A las afueras de Poysdorf me llama la atención ver un viejo helicóptero cuyas hélices son movidas por el viento encima de un tejado, para alejarnos un poco del atasco nos acercamos y veo que es un adorno de una tienda de motos, Motor-Bike, en Poysdorf, curioso y, cuanto menos, llamativo adorno... 

Tienda de motos Motor-Bike, en Poysdorf.

Seguimos hacia la cercana frontera con mucho tráfico, y mucha moto camino del mismo lugar que nosotros. Cruzamos la frontera sin parar el vehículo, y ya en territorio checo seguimos dirección Brno. Al poco de entrar en este país, circulando normalmente me fijo y puedo ver, casi de casualidad un trípode de radar justo debajo de unos de los guardarailes de la carretera, y efectivamente, al momento estaba la policía checa parando a los infractores cazados por tan escondido radar. Repito que yo lo vi por casi por casualidad, de esta libramos. Ya estamos a unos 60 km de distancia aproximadamente, distancia que recorremos por la carretera convencional 52, pero el último tramo de esta carretera es una autopista. Y aquí, al igual que en otros países, las autopistas son gratuitas, pero hay que llevar pegado en el vehículo la viñeta, pero las motos no están obligadas a ponerla por lo que se puede decir que las motos en la República Checa no pagan peaje alguno en sus autopistas.


Control de velocidad en la carretera 52 camino de Brno.

En España tenemos el Toro de Osborne, y en la República Checa tienen el Águila de Mattoni, marca de agua mineral y otros productos.


Y en un rato llegamos a la ciudad de Brno, donde este fin de semana disfrutaríamos del GP de la República Checa de MotoGP. Gracias al GPS, indispensable para encontrar cualquier dirección, llegamos rápido al hotel, pero lo que me llamó la atención es ver el poco ambiente de motos que había en la ciudad, en el hotel en donde estábamos si que había aficionados, pero motos aquel viernes por la tarde, solo la nuestra.


Cerca de Brno.

Llegada al hotel de Brno.


Tras alojarnos en el hotel decidimos ir a hasta el circuito para ver el ambiente, y efectivamente, ambiente había mucho, allí la mayoría de aficionados se concentran en varias inmensas zonas de acampadas próximas al circuito, a donde llegamos y estuvimos un rato allí hasta que se nos hizo de noche y nos retiramos para el hotel a descansar que mañana pasaríamos el día entero en el circuito, y por lo que nos habían dicho durante toda la tarde, mañana sería la oportunidad para ver rodar a las motos en seco, porque las previsiones para el domingo eran de mucha lluvia, esperemos a que las previsiones se equivoquen. 


Acampada próxima al circuito de Brno.



Aparcada la moto a la entrada del paddock del circuito de Brno.



Una cervecita y a ver el ambiente del paddock.

Y de noche, nos volvemos para el hotel de la ciudad de Brno.







14º día - sábado 20 de agosto

BRNO



44 km


Este día lo pasaríamos entero en el circuito, por lo que después de desayunar dimos una pequeña vuelta por la ciudad de Brno antes de llegar al circuito a tiempo para ver la jornada de entrenamientos oficiales. El día de hoy estaba magnífico, pero todos nos lo habían dicho, que hoy no habría riesgo de lluvia, pero que a partir de las 5 de la mañana del domingo llovería mucho durante toda la mañana. Por lo que, si hay que hacer caso a las previsiones, aprovecharemos el día de hoy al máximo. 











Llegamos al circuito y aparcamos justo al lado del paddock en un lugar destinado exclusivamente para motos y de pago, los 6€ de este parking los pagamos muy agusto por la cercanía de todo, de la zona de mayor afluencia de público y cerca del paddock. Parking que poco a poco se fue llenando de motos. Dejamos allí la moto preguntando la hora de cierre de este parking y nos dicen que no, que no hay hora de cierre y que estaría abierto todo el día, por lo que despreocupados por la moto, era hora de ir a pasar el día al circuito y aprovechar el buen tiempo y el calor que hacía......









Así que a disfrutar de una agradable jornada de entrenamientos en un muy buen ambiente....




























































Y después de los entrenamientos nos volvimos para el paddock para seguir disfrutando de la "trastienda" del mundial de MotoGP, y es que en este GP los equipos de MotoGP invitan a todos los invitados del paddock a un catering a media tarde en el que no falta de nada, buena comida y buena bebida.




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Después de la merienda cena nos volvimos para Brno, al hotel para descansar después de haber pasado toda la jornada en el circuito, y cuando fuimos a buscar la moto al parking, solo estaba la nuestra.








15º día - domingo 21 de agosto

BRNO



30 km


Este domingo de carreras en Brno amanecía como nos habían avisado en el circuito desde el viernes, y desgraciadamente, las previsiones se cumplieron, una gran cantidad de agua caía sobre esta zona de la región de Moravia desde primera hora de la mañana. Bajamos a desayunar para dar un poco de tiempo para ver si remitía un poco la intensa lluvia. Pero después del desayuno he de decir que apenas amainó, es más, me atrevería a decir que incluso, arreció.

Por lo que una vez preparados para ir a las carreras había dos opciones, o ir con el traje entero, o bien, ir con ropa sport con el traje de lluvia por encima, traje que yo todavía no había estrenado y que estrené por primera vez aquel día.




Los 15 kilómetros que separaban el hotel del circuito fueron bajo una muy intensa lluvia que no remitía ni daba la sensación de querer hacerlo. Llegamos al parking donde habíamos dejado la moto el día antes y la verdad es que era muy complicado mantener la moto en pie ya que el camino de entrada al mismo se había convertido en un barrizal considerable, y eso, he de decirlo, me preocupaba un poco, ya no para meterla, pero si para como estaría horas más tarde si la lluvia no cesaba, como así parecía. No eramos pocos los que insistíamos en dejarlas fuera del recinto debido a lo complicado de conducir en ese barrizal, pero nos decían que las metiésemos que iban a echar camiones de grava en el camino para evitar el barro. Por lo que nada, no quedé muy convencido así que no quedó otra que dejar la moto allí y veríamos a ver como estaba el camino cuando la fuéramos a sacar de allí.










La verdad es que no estaba para ver las carreras desde la inmensa grada natural donde se reúnen la mayor cantidad de aficionados que abarrotan este circuito cada año, y que es donde teníamos pensado verlas, entre los aficionados checos, por lo que optamos por lo más cómodo, y era ver las carreras desde el hospitality cerveza en mano esperando a que a medida que avanzase la mañana el temporal fuera remitiendo como así nos lo habían dicho. 






El resultado de las carreras fueron las victorias del escocés John McPhee, su primera victoria en el mundial (Moto3), y donde el español Jorge Martin ocupó la segunda posición siendo su primer podium conseguido por el madrileño en el Campeonato del Mundo de Velocidad, me hubiese gustado ver a Jorge para felicitarlo por este hecho pero no lo pude ver aquel día. Jonas Folger venció en Moto2, y en la categoría reina el británico Cal Crutchlow conseguía su primera victoria de su carrera deportiva en la categoría de MotoGP, alegrándonos muchos por este hecho ya que es un muy buen piloto y que se merecía que su victoria llegase, bravo por él, el podium de MotoGP lo completaron Valentino Rossi y Marc Márquez.




El cielo dejó de escupir agua un poco antes de iniciarse la carrera de MotoGP, y luego pudimos dar un paseo por el paddock y ver a los jóvenes pilotos de la Red Bull Rockies Cup, los que serán dentro de unos años futuros candidatos a campeones de motociclismo, como así han sido muchos de los actuales pilotos salidos de esta y otras copas de promoción similares. Todo un acierto, como se ha demostrado en años anteriores, esta categoría para las jóvenes promesas de este deporte.












Echada la tarde encima regresamos al parking a recoger la moto y al llegar al parking mis sospechas de por la mañana se confirman, el camino de entrada era un gran barrizal y la única moto que quedaba en el parking era, de nuevo, la nuestra. Y claro, sacarla de allí fue todo un desafío ya que como se puede imaginar el camino estaba muy resbaladizo.










Lograda sacar la moto del barrizal, nos volvimos para el hotel directamente, a preparar todo el equipaje para al día siguiente movernos y volver de nuevo para pasar unos días en Austria.



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