Viaje a Cabo Norte - Día 16


Día 16 - (24 de junio)

Stave - Andenes

29 km - 0´5H


De nuevo, como el día anterior nos despertamos sobre las 7 de la mañana. Descansamos bien durante aquella noche, en la que nos fuimos a dormir tarde por quedarnos a contemplar el espectáculo que teníamos en el cielo, ver amanecer a medianoche es una cosa que no se ve todos los días y por ese motivo mereció la pena trasnochar un poco más.

Madrugamos hoy aunque la ruta hasta la cercana localidad de Andenes apenas nos llevaría media hora. Pero la idea de madrugar era porque había visto en la página web de la empresa que hace las excursiones para ver las ballenas, que su primera salida era a las 9:30h, por lo que me gustaría realizar la excursión a primera hora y así luego poder coger el barco que desde esta parte de las Lofoten sale para la isla de Senja a las 17:30H, lo que nos haría ahorrarnos bajar de nuevo hacia el sur de las Lofoten y deshacer el camino de ayer.


Sol de Medianoche.

Pasadas la medianoche, sin haber anochecido, vuelve a amanecer en lo que parece un día interminable.

Estampa más propia del amanecer que de ir a dormir pasada la medianoche.

Sillones con espectaculares vistas al increible del Sol de Medianoche.




Después de desayunar salimos dirección Andenes, el día esta fresco, 8 grados de temperatura. Recorrernos los escasos 29 km que separan este lugar de Andenes en apenas media hora. El día esta nublado y las nubes amenazan lluvia, aunque de momento no se escapa ninguna gota.


Saliendo del Stave Camping dirección Andenes.

Las montañas parecen que incluso frenen el avance las nubes.

Vamos bordeando por la costa oeste de esta isla de Andoya, viendo durante casi todo este trayecto el Mar de Noruega.

Base del European Space Camp, cerca de Andenes. El Campamento Espacial Europeo es un famoso y prestigioso campamento de verano dirigido a estudiantes de secundaria de todo el mundo interesados en la ciencia y el espacio.

Apenas media hora después de salir del camping estábamos en la localidad de Andenes y tras atravesar toda esta pequeña localidad nos dirigimos directamente a la oficina donde venden los tickets para el Whale Safari, situada al lado junto al mar, no tiene perdida porque está junto al faro de la localidad. No eran ni las 9 de la mañana y ya estábamos en el complejo de la empresa Whale Safari dispuestos a hacer el tour para avistar ballenas.

Al entrar en las instalaciones vemos que hay mucha gente, preguntamos en el mostrador de información y nos indican que el día anterior, debido a las malas condiciones climatológicas, la excursión de la tarde se había tenido que cancelar, por ese motivo la gran cantidad de gente que había allí.

Viendo tal panorama casi daba por seguro que en el primer tour de la mañana no iríamos, pero había un segundo tour antes de la hora de comer.

Tras esperar una larga cola llegó nuestro turno para comprar los tickets, y sorpresa, ni en el primer turno de la mañana, ni en el segundo turno, se habían completado ambas excursiones por lo que los primeras plazas libres eran en la primera excursión de la tarde, a las 14:00H. Tras pensar y evaluar rápidamente la situación, era cuestión de decidir si quedarnos en esta ciudad a pasar la noche o continuar viaje. Me acordé aquí de la noche extra que habíamos ahorrado días atrás en Geiranger y decidimos comprar los billetes para el tour de la tarde, por lo que esa noche la deberíamos de pasar aquí.

Con los billetes comprados ahora tocaba buscar alojamiento. Vemos que allí mismo tienen alojamiento disponible a precio más o menos razonable, por lo que preguntamos y alquilamos una habitación con dos camas allí mismo. 

Antes de instalarnos vamos al supermercado a comprar provisiones, tras esto, vamos a la habitación a dejar las cosas, y desde allí visitamos una especie de museo y de centro de interpretación acerca de las ballenas y demás fauna marina del lugar. Este centro se encuentra en el mismo edificio donde se compran los tickets para las excursiones. También hay una tienda de recuerdos y un restaurante, este último con precios noruegos.




Esqueleto de una ballena.

Aleta de una ballena.

La evolución hacia las ballenas.

Después de comer, media hora antes de las 14:00H nos habían citado en el mostrador de información para ir al puerto, donde cogeríamos el barco con el que haríamos la excursión. El puerto se encuentra a un largo paseo, por lo que decidimos ir en moto hasta el puerto. No nos habíamos quitado el traje de la moto porque aún estando a 24 de junio la sensación de frío es como en León en invierno, no sobraba nada de abrigo.

Llegamos al lugar indicado para embarcar y tenemos que esperar a la llegada del barco que había ido horas antes a hacer la excursión.

Por supuesto que antes de embarcar nos tomamos una biodramina, por si acaso el paseo en barco se complicaba un poco.


Instalaciones de la empresa Whale Safari, en Andenes.

Esperando la llegada del barco en el puerto. Como apreciamos no sobraba nada de abrigo este 24 de junio.

Este es el barco en el que haríamos la excursión.

Cogemos sitio y tras las indicaciones de seguridad iniciamos la excursión.

Ya en el barco toca primero sentarse en algún lugar, y tras oír las explicaciones de seguridad y de lo que podremos ver empezamos el recorrido mar adentro en busca de las ballenas. La sensación de frío se incrementa por el viento que sopla y poco a poco nos vamos alejando del puerto. Mar adentro el barco se mueve una barbaridad, menos mal que nos tomamos la biodramina antes de empezar el recorrido, pero aún así........

Seguimos con el barco en marcha hasta que, por parte de la tripulación, dan la voz de que se empiezan a ver las primeras ballenas. El barco para sus motores y nos mantenemos parados en mitad de la nada mientras que las ballenas pasan por al lado del barco siguiendo su camino. Con el motor parado se oye perfectamente la respiración de cada una de ellas al pasar cerca de nuestra embarcación, mientras esta se mueve, de una manera muy considerable, a merced de las olas que este día había en alta mar. 

La sensación es muy buena, ver a aquellos animales deambular por nuestro lado de una manera placida, es algo muy bonito y que nos gustó a todos los que estábamos en el barco, olvidándonos por un momento del intenso mareo que teníamos todos.

Cuando el grupo de ballenas desaparece, el barco enciende sus motores y nos marchamos en busca de más ejemplares. Al rato el barco empieza a detenerse y de nuevo una voz nos indica por lado se ven. Así durante las cuatro horas que duró esta excursión, cada poco nos deteníamos a ver un grupo de ballenas.

Decir que durante el trayecto se sirve de manera gratuita sopa caliente, café, té, con galletas y pastas. Yo no pude comer nada de lo mareado que estuve durante el recorrido, no me quiero ni imaginar si no llego a tomarme la biodramina......

El avistamiento de ballenas está garantizado, por lo que si al acabar la excursión no se ve ninguna ballena la empresa devuelve el dinero cobrado, descontando la entrada del museo, o bien, te deja repetir la excursión.

Unas cuantas fotos de aquella inolvidable excursión
























Y después de aproximadamente unas cuatro horas ya estábamos de nuevo en el puerto de Andenes. Aconsejable si se realiza esta excursión tomar pastillas para el mareo, abrigarse muy bien y mejor con ropa impermeable, ya que las olas golpeaban con mucha fuerza el barco y mojaban.

La web de la empresa es www.whalesafari.no

Después de llegar al puerto y de descansar un poco nos dirigimos a la habitación. Hacemos tiempo hasta la hora de la cena y a descansar. Al día siguiente a primera hora cogeríamos el barco con destino la Isla de Senja con el fin de seguir camino a Cabo Norte.











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