Viaje a Cabo Norte - Día 29







Día 29 - (7 de julio)

Cracovia - Poprad (Eslovaquia)

372 km - 9H


Me levanto hoy sobre las 8 de la mañana y bajo a desayunar sobre las 8:45H. A estas horas están los dos italianos sentados en sus motos listos para irse. Bromean conmigo por la hora, ellos ya se van y yo ni he empezado a desayunar, nos despedimos deseándonos un buen viaje.

Pasadas las 10 de la mañana salgo del hotel dirección sur por la carretera S7, carretera con mucho tráfico aunque de doble sentido, la temperatura es de unos 30 grados, dirección Eslovaquia, empieza a hacer calor, aunque un poco menos que el día anterior. Sigo conduciendo por esta carretera hasta un poco antes de la localidad de Chabówka, donde me desvío a la derecha por la carretera convencional 958 con la intención de ver una zona donde prácticamente todas las casas están construidas con los troncos de los árboles cortados en los cercanos bosques. Uno de los pueblos más característicos de estas construcciones es el pueblo de Chocholów, pueblo situado al sur de Polonia, a los pies de los Montes Tatras y cerca de la frontera con Eslovaquia, y en donde hay casas que se han construido con los troncos de un solo árbol.


Autovía S7.

Guardarailes típicos polacos, miedo da caerse en moto por aquí, verdad?.

Empiezo a ver muchas fábricas madereras.

Muchos troncos con los que construyen las casas de esta zona de Polonia.

Chocholów, un pueblo entero construido con troncos de madera.



Casas bonitas, por cierto.







Iglesia de San Jacinto, la única construcción en este pueblo que no esta hecho de troncos. Se trata de una iglesia gótica de piedra que sustituyó a otra iglesia de madera.





Después de la visita a este bonito pueblo, sigo por la carretera 958 con precaución ya que en este tramo vi dos controles de velocidad, en uno de ellos vi un radar camuflado en una caja metálica igual a un contenedor de basura y el otro a una pareja de policía con la pistola de radar a la salida de un pueblo controlando a todos los vehículos. No tuve problema porque la verdad es que iba más pendiente de ver el paisaje que me rodeaba que de ir rápido.


Aquí esta un radar escondido en una caja igual a un contenedor de basura, al lado, escondido, el coche de policía.

Más madera!!.

La falda de la montaña con los árboles talados.

Un inmenso bosque es esta zona sur de Polonia.




Antes de llegar a la ciudad de Zakopane paro en el bonito Santuario de Nuestra Señora de Fátima, santuario que se construyó en agradecimiento a esta virgen por salvar la vida al Papa Juan Pablo II en el atentado que sufrió en el año 1981.

Voy llegando a la ciudad de Zakopane, conocida como la que es la capital de invierno de Polonia, pintoresca ciudad, como toda esta zona con sus típicas casas de troncos, situada a los pies de los Montes Tatras, la única ciudad de carácter alpino de Polonia. La ciudad preferida por los polacos para sus vacaciones invernales por sus infraestructuras para la práctica de los deportes invernales. La carretera atraviesa la ciudad y veo que hay mucho ambiente y muchas personas por sus calles, aún así no paro y continuo camino.

Zakopane, capital de invierno de Polonia.

Santuario a 1,2 km.

Bonito santuario, Santuario de Nuestra Señora de Fátima.

Al atravesar Zakopane sigo por la carretera 958 hasta desviarme a la derecha dirección Eslovaquia. Ahora tengo que atravesar los Montes Tatras, que son la mayor cordillera de Los Cárpatos, frontera natural entre Polonia y Eslovaquia, y una importante zona turística durante todo el año, en invierno para practicar deportes de invierno y en verano por tener unas espectaculares para el trekking y otros deportes.




Desvío hacia Poprad (Eslovaquia).

A atravesar eso, los Altos Tatras, frontera entre Polonia y Eslovaquia.

Carretera impecable y con poco tráfico, un placer conducir por aquí.

Frontera de Eslovaquia.

A subir......



Bonitas vistas que hacia días que no veía algo parecido, muchos días sin ver montañas.

Parque Nacional de los Tatra.


Dando un pequeño rodeo por esta bonita zona de Los Cárpatos llego a la hora de comer a la ciudad de Poprad, en Eslovaquia, la principal ciudad de los Montes Tatras, y en donde tenía reservado un hotel.

Después de comer y con gran parte de la tarde por delante la idea era la de dejadme perder por la zona montañosa cercana a esta ciudad de Poprad. 

Lo bueno de viajar solo y sin prisas es que tienes total libertad para perderte y confundirte de camino, y así lo hice, sin conocer nada del entorno buscaba un punto en el mapa y hacia allí me dirigía, conociendo de este modo un poco más esta bonita zona de los Montes Tatras, zona que me encantó y en la que disfruté mucho aquella tarde en moto.


Vista desde Poprad de Los Altos Tatras.

Conociendo carreteras secundarias locales.








Disfrutando de las curvas.....

y de los parques naturales que atravesaba.





Crucé de nuevo la frontera por otra carretera distinta a la de la mañana, vemos de nuevo los guardarailes típicos de Polonia.



Y después de dejarme perder aquella tarde por los Montes Tatras llego tarde al hotel, y que más me daba?, era buena hora para ir a cenar a la habitación del hotel, después a descansar y a planificar el día siguiente, día en que la idea que tenía era la de llegar a dormir a Budapest (Hungría).


Vista desde la habitación del hotel a los Altos Tatras.

Después de la cena a descansar, mañana más.


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