Viaje a Cabo Norte - Día 8 ~ Una Vida en Moto

Día 8 - (16 de junio)

Lysebotn (Fiordo de la Luz) - Fläm

443 km - 13H

Pasamos la primera noche en Noruega en tienda de campaña y la verdad es que no fue mal. Yo sobre las 3 de la madrugada me desperté y comprobé que ya había claridad, que estaba amaneciendo. Fuera de los sacos la temperatura era fresquita, se mantenía en torno a 6ºC, pero en el saco se estaba de maravilla y me volví a dormir un rato más.

A las 5:20H sonó el despertador, era hora de ir pensando en levantarse. El porque de madrugar tanto hoy era porque a las 7:20H teníamos reservado un transbordador que nos sacaría de este idílico lugar recorriendo unos 40 km de este fiordo. Solo había dos a lo largo del día, este de primera hora de la mañana o uno al acabar la tarde.

Tras levantarnos y desayunar, empezamos a recoger el campamento, y sobre las 7:00H ya estábamos a la orilla del fiordo esperando a la llegada del transbordador.

A la hora exacta llegó el pequeño transbordador, como sabía que este era un barco pequeño había reservado antes de iniciar el viaje este pasaje, porque no quería quedarme sin sitio en el viaje de esta hora, ya que, de no ser así nos retrasaría muchas horas, y tendríamos que dar la vuelta y rodear todo el fiordo por carretera o esperar allí al transbordador de la tarde.

5:30H, empezamos el día recogiendo el campamento.

Mañana fresca y con alguna nube.

El transbordador se ve llegando a lo lejos.

Últimas fotos a este fantástico lugar.

Esperando en la cola a la llegada al embarcadero del transbordador que se ve acercarse poco a poco.

Hora de embarcar.

Las motos primeras, bueno, solo fue esta moto en este viaje, lo demás coches y furgonetas.

Por delante, aproximadamente una hora de recorrido.

Poco a poco vamos dejando atrás Lysebotn.

Todo el fiordo por recorrer.

En el barco podías ir sentado tranquilamente en los asientos, pero sin duda, merecía mucho más la pena hacer el recorrido fuera contemplando las espectaculares vistas que, a ambos lados, podíamos ir admirando, sintiendo la fresca brisa y disfrutando de los paisajes y del lugar.

Preciosa caída de agua.

Este fiordo de Lysefjord es conocido por varios motivos, uno lo vimos ayer, un lugar conocido mundialmente por los amantes del salto base, y otra actividad muy famosa que se practica aquí son las rutas de trekking para disfrutar de sus espectaculares formaciones geológicas. Una muy conocida en la visita al monte Kjerag y atreverse a hacerse la foto en una piedra encajada entre dos paredes verticales de piedra a unos 1000 m sobre el nivel del fiordo. A mi por supuesto que me encantaría disfrutar de todo esto, pero, como físicamente me es imposible, hay que conformarse y poder disfrutarlo de otra manera.

Por este motivo, una de la idea de recorrer de esta manera el fiordo de Lysefjord era la de poder admirar uno de los lugares más conocidos y visitados de Noruega, el famoso Preikestolen, nombre que significa "púlpito". Una formación rocosa, con un saliente de unos 25m x 25 m, con una caída vertical de 604 m sobre el nivel del fiordo. Un lugar al que solo es accesible dando una escarpada caminata de varias horas por sentido, lo que resulta para mi inviable. Por eso quise contemplar esta maravilla natural desde otro punto de vista, desde abajo.

Si buscáis fotos del Preikestolen, seguro que muchos lo reconocerán, lugar al que muchos turistas llegan a su cima y se sientan en el mismo borde con los pies colgando al vacío de esa caída de 600 metros.

Según cuenta la leyenda, el Preikestolen se desprenderá y caerá al fiordo cuando cinco hermanos se casen con cinco hermanas.

Preikestolen desde el nivel del mar.

Con el zoom vemos que, a pesar de ser temprano, hay gente por el alto del fiordo.

Nos vamos, poco a poco, alejando del Preikestolen. Aquí apreciamos mejor la formación rocosa del lugar.

Se acaba el paseo por el fiordo llegando a la localidad de Forsand.

Son algo más de las 8:30H cuando llegamos a la ciudad de Forsand. Desde aquí nos ponemos en marcha rumbo al norte, por la carretera turística de Ryfylke, carretera 13. Carretera estrecha y serpenteante que nos lleva hasta la ciudad de Hjelmelandsvägen donde debemos cruzar el fiordo usando un transbordador.

Vista desde la carretera del inicio del fiordo Lysefjord.

Entrando al transbordador para cruzar el fiordo Jösenfjorden.

Saliendo del transbordador y a continuar ruta terrestre.

Es habitual en Noruega que las carreteras se unan por transbordador para cruzar los fiordos, simplemente llegas donde se acaba la carretera y tienes que esperar a que el barco llegue del otro lado, durante el día funcionan constantemente, y te cobran una vez se haya empezado el recorrido en el propio barco o bien, te cobran cuando estas esperando en la cola al embarcar.

Las motos embarcan primero, por lo que al llegar a la cola es aconsejable ponerse delante del resto de los vehículos. Nadie recrimina nada por este hecho. Los trayectos duran muy poco tiempo y el barco apenas se mueve nada.

Después del paso del fiordo seguimos la carretera 13 dirección Suldal.

Seguimos la carretera 13, paralela al fiordo Jösenfjorden, con unas vistas espectaculares.

Carretera turística Ryfylke.

Nos fijamos en esa pequeña isla en el fiordo......

y vemos una casita, más tranquilo no se puede vivir.

Llegamos a Sand, y en vez de continuar la carretera 13 me desvío para cruzar el fiordo Hylsfjorden, transbordador, para seguir la carretera 520 ya que quería ver un par bonitas cascadas que se encuentran en esta carretera. Aquí si que tuvimos que esperar un poco más de la cuenta a la llegada del transbordador, no se porque motivo tuvimos que esperar todos a embarcar, creo que fue por el cambio de turno de los trabajadores, el caso es que se retraso un poco.

Sand.

Comenzamos a cruzar el fiordo Hylsfjorden.

La primera cascada que nos encontramos es la cascada Honganvikfossen, nos hace parar y contemplarla desde la distancia.

Bonito y espectaculares paisajes que nos hacen parar a contemplarlos. Cascada Honganvikfossen.

De cerca se ve la parte final de la cascada.

A lo lejos la ciudad de Sauda.

Pero donde nos detendríamos más tiempo es en la Cascada Svandalsfossen, un lugar donde si que merecía la pena la parada para estar un rato allí. Situado a escasos kilómetros de la localidad de Sauda vemos a la derecha un aparcamiento. Dejamos la moto y cascos allí y subimos paralelos a la cascada, en los primeros tramos subida las escaleras son metálicas, pero el último tramo se empina más y desaparecen las escaleras metálicas y se ha improvisado una escalera de piedras y una barandilla no muy estable. Para mí fue todo un reto poder llegar a la parte alta de la cascada, pero sin duda el esfuerzo mereció la pena.

Pero una vez que se llega a la parte alta la vista que se tiene de la cascada es impresionante. Impresiona la fuerza y la cantidad de agua que cae montaña abajo hacia el fiordo.

Vista desde la carretera de esta cascada.

Primeros peldaños, nos quedan por delante más.

Último tramo, con peldaños de piedra y más empinados.

Parte alta de la cascada.

Tras un rato de descanso en este lugar proseguimos ruta hacia la cercana ciudad de Sauda, la idea era la de seguir la carretera 520 y atravesar el paso montañoso que nos dejaría en la ciudad de Hara, pero, al llegar a la Sauda varios carteles indican que la carretera 520 está cortada y que la circulación esta prohibida. Con este contratiempo no queda otra que dar media vuelta y no perder mucho tiempo para deshacer el camino y volver a la ciudad de Sand. Pero antes de nuevo una pequeña parada para hacer una foto en la cascada de Honganvikfossen.

Honganvikfossen.

De nuevo en la localidad de Sand, habíamos tenido que regresar sobre nuestros pasos después del inconveniente de encontrarnos la carretera cortada. Teníamos que continuar la carretera 13 dirección Odda. Sin más, proseguimos camino hasta que una impresionante cascada nos hace parar de nuevo cerca de la localidad de Odda, era la Cascada Latefossen.

Llegamos a otro punto muy turístico de Noruega, la Cascada Latefossen, se trata de una espectacular cascada que se parte en dos y desde los 165 metros de altura baja en forma de "Y" para juntarse justo antes de desembocar en el río Lotevatnet, justo debajo del viejo puente de la carretera 13 que cruza este lugar. Allí decidimos hacer una parada para admirar este sitio, hacer unas fotos y merendar.

Latefossen.

Merienda con bonitas vistas.

Espectacular lugar.

Tras la merienda todavía nos quedaba un trozo hasta el destino de hoy, al llegar a Odda debo de decidir para donde ir. La idea era la de, desde aquí ir hacia la famosa ciudad de Bergen o seguir hacia el norte y acabar la jornada en Fläm. Viendo la hora que era y que se me iba a hacer tarde decido dejar la visita de Bergen para otra ocasión y proseguimos hacia Fläm. Todavía nos quedaba un rato y sabía que llegaríamos un poco tarde, nos habíamos retrasado bastante, entre las paradas y el contratiempo de la carretera cortada no quedaba otra que seguir camino hacia el norte, todo lo más que pudiéramos e intentar llegar a Fläm.

Carretera 13.

Los paisajes que vamos viendo son espectaculares, casi irreales en algunos casos, innumerables cascadas y caídas de agua vemos por todas las laderas de las montañas que se desploman montaña abajo hacia los fiordos y hacia los ríos.

Impresionante la cantidad de agua que, a estas alturas de junio, todavía hay acumulada en aquellas montañas.

Seguimos por la carretera 13 bordeando el fiordo Eidfjorden, hasta que antes de llegar a la localidad de Eidfjord nos desviamos a la izquierda por un puente colgante que en el año 2012 reemplazó al transbordador que comunicaba ambas orillas de este fiordo. A ambos lados de este puente hay unos grandes túneles, donde incluso hay rotondas que desvían el tráfico, o hacia el túnel, o hacia otras carreteras, se sale del túnel justo para coger el puente, y en el otro lado lo mismo. Otra espectacular obra de ingeniería este puente colgante de casi 1400 metros.

Fiordo Eidfjorden.

Rotonda dentro del túnel que da acceso al puente.

Puente colgante, dirección Bergen.

Bonita iluminación en el interior del túnel.

Y llegando al destino final de Fläm, seguimos contemplando como desde lo alto de las montañas se desploma agua y agua en forma de cascadas, por todos los lados, incluso en algunos momentos nos llegan a mojar a nuestro paso.

De nuevo una bonita cerca del destino nos hace parar para hacer alguna foto.

Y sobre las 20:30H llegamos a Fläm, después de una larga jornada de unas 13H de ruta, el descanso estaba más que ganado.La temperatura a estas horas de la tarde ya había refrescado bastante pero aún así decidimos volver a instalar la tienda de campaña en el camping de Fläm. La experiencia de la noche anterior nos había gustado y el sitio donde estaba el camping era perfecto, así que nos instalamos, para de momento pasar allí una noche.

Después de la cena y de una ducha caliente, nos fuimos a descansar.