Viaje a Cabo Norte - Día 40






Día 40 - (18 de julio)

 Alés - Toulouse

480 km - 10H


Hoy tampoco tenía prisa en despertar, pero, como no, el cuerpo se ha acostumbrado a madrugar y a la hora habitual (7 de la mañana) me despierto, pero no me levanto hasta pasadas las 8 de la mañana. Tras desayunar salgo del hotel dos horas después dirección un lugar al que tenía muchas ganas de visitar, el Parque Natural de las Cevenas, este parque esta muy cerca de Alés, por lo que no me llevará mucho tiempo llegar hasta allí.

Recorro este parque siguiendo las indicaciones de La Corniche des Cévennes, por la carretera D 9, por la parte alta del parque, de no coger este desvío atravesaremos el valle por la carretera que transcurre por debajo. Habiendo cogido el desvío solo queda seguir la carretera y disfrutar de la conducción por una zona de curvas amplias, buena visibilidad y de asfalto impecable, donde de vez en cuando paro en alguno de sus miradores.


Camino al Parc National des Cévennes.

Desvío hacia la Corniche des Cévennes, parte alta del parque.

Ascendemos....

y ascendemos más.



Buen asfalto, buenas curvas, aunque ya nos lo advierte el cartel, prudencia a los moteros que se vienen arriba.



Más curvas.

Parque Nacional de las Cevenas, lugar protegido por la Unesco.








Circulando por la carretera llego a un punto en que veo muchos pájaros volando en círculos sobre un mismo lugar, aminoro la velocidad y paro para acercarme a ver lo que sucede allí. Sin molestarlos me acerco todo lo más que puedo y veo como muchos buitres están devorando el cadáver de un animal muerto. Estoy allí contemplando el festín y como unos vuelan en círculos mientras otros comen, y cuando van levantando el vuelo otros se van uniendo al festín, todos en armonía y en orden.


Buitre volando por encima de mi cabeza.

En el aíre a la vez hay unos cuantos.

Y otros muchos en el festín.

Devorando el cadáver de un animal.




Sin querer interrumpir más el festín de los buitres me subo a la moto y me voy dirección Florac. Allí paro a comprar la comida para hoy en un supermercado antes de empezar a recorrer la Garganta de Tarn, Les Gorges du Tarn, la próxima parada.


Camino primeramente de Florac.

Ahora toca descender hasta lo más profundo del valle.



Florac, la ciudad más importante dentro del Parque Natural. 

Pero llegar a este punto después de haber dado tantas vueltas los últimos días no ha sido por casualidad, no. Días atrás me enteré de un acontecimiento que ocurría por esta carretera hoy y por eso he hecho todo lo que he podido para llegar hoy, a la hora de comer al punto donde me encuentro. Todo eso ha sido porque me enteré de que hoy pasaría por esta carretera la etapa 14 del Tour de Francia, la mejor carrera ciclista del mundo y no quería desaprovechar la oportunidad de poder ver una etapa del Tour. Por eso, desde Florac me dirijo a la localidad de Sainte-Enimie, localidad que se encuentra en la carretera de la Garganta de Tarn, con la intención de parar a esperar al pelotón en algún lugar de esa carretera. Pero al llegar a esta localidad me paran los gendarmes y me dicen que no puedo continuar, que esta la carretera cerrada, así que, nada, a esperar allí, si o si, tocaba ver la carrera en este pueblo, por lo que aprovecho la forzada parada y como a la orilla del concurrido Río Tarn.


Gorges du Tarn a la izquierda.

Camino de las Gorges du Tarn.

Río Tarn.

Llegando a Sainte-Enimie.

Así dejo todo en la moto y me voy a ver el ambiente y la etapa 14 del Tour de Francia en Sainte-Enimie.



Tras la comida a la orilla del Río Tarn me separo escasos metros de la moto para esperar la llegada del pelotón de ciclistas. Pero antes de la llegada de los ciclistas pasa la caravana publicitaria, y decir que no tiene nada que ver con la caravana publicitaria de nuestra Vuelta a España, aquí se lo toman muy en serio y más que una caravana publicitaria parece un autentico desfile de carnaval, hice unas cuantas fotos, pero podría haber hecho muchas más, estuvieron pasando vehículos comerciales un buen rato. La gente literalmente enloquecía al paso de los distintos vehículos en busca del ansiado producto de propaganda que desde los vehículos lanzaban al público. Un autentico espectáculo.


























Venta de merchandising de la carrera.

Tras el paso de la caravana publicitaria, al cabo de un rato, rato amenizado por el continuo pasar de motos y vehículos del Tour, pasa un camión barredora, lo que me da a entender que en breve pasarán los ciclistas. Y así fue, a los pocos minutos pasa un grupo de unos cuantos corredores escapados, siguiendo a estos unos cuantos vehículos entre motos y coches. Unos 5 minutos después pasa el grueso del pelotón encabezado por los equipos Lotto y Sky, en donde se ve perfectamente al líder de la carrera, el británico Chris Froome (Sky).


Una barredora precede a los ciclistas.

Se acercan los ciclistas.

Primer grupo pasa escapado.

Coches y motos...

y más motos, y más coches....

y a los pocos minutos pasa el pelotón, con el lider de la carrera Chris Froome inconfundible el maillot amarillo.

En cuanto pasan todos los corredores, todavía hay que esperar unos minutos hasta que pasa el resto de los muchos vehículos que acompañan esta carrera, y si, una vez pasa una furgoneta de los gendarmes franceses diciendo que la carretera esta abierta es hora de ir pensando en continuar la ruta de hoy. Continuo dirección la ciudad de Millau por la carretera RD 907 bis, que es la que atraviesa el bonito paraje de la Garganta de Tarn (Gorges du Tarn), me separan de esta ciudad unos 55 kilómetros por esta carretera, que después del paso del Tour por ella suponía que tendría con más tráfico del habitual, cosa normal por otra parte.

Esta carretera esta bien conservada y no es muy estrecha, aunque hay que tener precaución ya que en algunos puntos si que se estrecha bastante, la carretera trascurre paralela al Río Tarn y en el hay muchos lugares donde la gente se estaba dando un refrescante baño para mitigar el intenso calor que hacia este día de julio. La ruta por esta garganta es muy bonita y recomendable, un lugar al que tenía muchas ganas de venir y que no me ha defraudado, y encima, para ir finalizando este increíble viaje poder ver por aquí una etapa del Tour de Francia, que más se puede pedir?.


Información sobre el corte de tráfico de esta carretera RD 907 bis.







El bonito pueblo de Saint-Chély-du-Tarn







Castillo reconvertido en hotel en mitad de las Gorges du Tarn.







Mis sospechas sobre encontrarme con mucho tráfico por la carretera en las Gorges du Tarn estaban equivocadas, menos del que imaginé, como hemos visto en las fotos. Recorrí los aproximadamente 55 kilómetros de la carretera RD 907 bis de la forma más tranquila posible, disfrutando del recorrido y del paisaje, sin ningún problema con el tráfico.

Ahora, llegado a Millau he visto desde unos cuantos kilómetros atrás otra de las grandes obras de la ingeniería humana, otra obra que sin duda siempre me impresionó por su magnitud, se trata del Viaducto de Millau.

Inaugurado en el año 2004 fue durante 8 años el puente para vehículos más alto del mundo. Sus medidas son descomunales, 7 pilares de hormigón, su altura máxima es de 343 metros sobre el Río Tarn, y de largo es de casi 2´5 kilómetros. Por este puente transcurre la autopista A75, pero yo quería verlo desde abajo y así lo hice, seguí la carretera D992 donde paré a hacer alguna foto y luego hice de nuevo una parada en el centro de interpretación donde explican toda la historia de esta viaducto, con datos, fotos y vídeos sobre su construcción. Este centro de interpretación es de entrada libre y esta situado justo debajo, al lado de la carretera D992.


Desde muchos kilómetros antes de llegar a Millau ya se divisa su impresionante viaducto.














Para fotografiar todo el puente hay que alejarse unos cuantos kilómetros, y aún así no entra todo....





Que pequeñitos se ven los camiones circulando por allí arriba, verdad?.

Sobre las 6 de la tarde dejo de admirar el majestuoso Viaducto de Millau y me dirijo hacia el sur por la divertida autovía A75, un tramo en bajada con curvas rapidísimas donde me lo pase pipa conduciendo a buen ritmo dirección Béziers. Viendo que ahora iba avanzando a rápido decido continuar conduciendo el resto de tarde y parar a dormir lo más lejos que pueda para así mañana llegar a casa.


Túnel de la autopista A75 dirección Béziers.

Tramo de bajada.

Una bajada larga y muy divertida.




Sigo dirección Narbonne y luego autopista A61 hacia Carcassonne. Ya es de noche cuando veo que el cielo empieza a cubrirse rápidamente, se pone feo, muy feo. Estando a unos 50 kilómetros de la ciudad de Toulouse empieza a diluviar,una tormenta inmensa, parecía el fin del mundo, los cercanos relámpagos iluminan y atruenan la noche, y yo cada vez conduzco más rápido para llegar cuanto antes a Toulouse, donde había reservado esa tarde una habitación. La tormenta cada vez es más fuerte y la verdad es que metía miedo, sinceramente, una de las más grandes que he visto y sufrido en mi vida. Honestamente, he de decir que me acojoné un poco y conduje de forma inconsciente lo más rápido que las circunstancias lo permitían, así, con una chupa de agua considerable llegue muy cansado sobre las 23:00H al hotel de Toulouse donde, casualidades de la vida el recepcionista del hotel era español.

La charla estaba muy bien, pero la verdad es que estaba muy cansado y quería cuanto antes quitarme toda la empapada ropa de la moto y darme un baño caliente y relajante. Así que tras el rato de charla con él me asigna una habitación, la 208 me dice, se va a coger la llave de la habitación y no la tenía en su lugar, me dice que no entiendo porque no tiene la llave en su lugar y se va a buscar otra llave de repuesto. Un poco extraño pienso al principio, pero no le doy mayor importancia. Ascensor al segundo piso y al llegar a la habitación 208 dejo la bolsa en el suelo, abro la puerta, entro a la habitación y sorpresa, me encuentro a una pareja en la cama de la habitación 208. La verdad, no se quien se sorprendió más, si ellos al ver a un tío en la penumbra de la habitación vestido de negro goteando agua con cara de cansado o yo a verlos a ellos "tan a gusto" en la cama, para los tres fue una situación, cuanto menos, incómoda y chocante, ninguno de los tres dijo nada, bueno, ellos estaban asustados más que sorprendidos, y no es para menos, todo hay que decirlo. Les pedí disculpas y me retiré, les cerré la puerta de nuevo y estuve unos segundos en el pasillo esperando a ver si salía alguien de la habitación, más que nada para explicarle lo sucedido y enseñarle el llavero que el recepcionista me había dado con el número 208, nadie salió. Baje de nuevo para recepción y al verme allí de nuevo el recepcionista me pregunto, hay algún problema?, pues hombre, asentí yo, si fuera posible cambiar la habitación te lo agradecería. Porque, que problema hubo?, preguntó él muy extrañado. Tranquilamente lo mire y le dije, mira, agradecería cambiar la habitación por otra que no estuviera habitada, ya que solo hay una cama en la habitación 208 y ya esta ocupada por una pareja haciendo sus cosas. El recepcionista al oírme se quedo blanco, como que la 208?, miró los papeles y me dijo, si la tuya es la 218. Le enseñé la llave y no se explicaba como podía haber cometido ese error. Se puso nervioso no parando de repetir que le iban a echar una bronca, que estaba idiota, que la que había liado, y todo eso. Yo lo intenté tranquilizar un poco diciéndole que no se preocupara, que mañana si los de la habitación 208 les decían algo que dijese que había ido personal de limpieza o de mantenimiento a la habitación confundidos, y ya está, y que por mi parte no se preocupara que no pasaría nada, quedaría en una anécdota más del viaje.

Y si, finalmente, entré en mi "solitaria" habitación 218, donde después de un relajante baño pude descansar por fin tras un largo día.



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