Viaje a Cabo Norte - Día 36








Día 36 - (14 de julio)

 Telfs - Telfs

510 km - 12´30H


A las 7:30H estoy despierto, la temperatura de esta mañana es muy agradable y en el cielo hay nubes, pero no amenaza lluvia. Decido subirme a la moto para empezar a rodar pronto para hacer una ruta por Los Alpes, por lo que ya desayunaría por el camino. Así, a las 8:30H ya estoy subido a la moto dispuesto a hacer unos cuantos kilómetros por esta maravillosa zona de Los Alpes. Primero me dirijo hacia el pueblo de Landeck, para desde allí seguir hacia el primer paso de montaña, Arlberg Pass, situado entre Landeck y la localidad de Bludenz. Esta carretera B 197 tiene, como no podía de ser de otra forma, un asfalto impecable, la subida es muy suave, con curvas para nada complicadas, que hace que llegues al alto del paso casi sin darte cuenta, a 1793 metros, donde hay un restaurante y un gran aparcamiento.

Si no se quiere atravesar el paso alpino existe la posibilidad de atravesarlo por un túnel que atraviesa esta sierra de Arlberg, el Arlbergtunnel tiene una longitud de más de 10 kilómetros y es de peaje, aunque se lleve la "vignette" hay que pagar, por ese motivo me encuentro con bastante tráfico atravesando este paso. Por este túnel ya tuve la ocasión de circular años atrás en otra de mis visitas a esta zona.

Llegado al alto paro un rato, después del cual inicio el descenso camino de Bludenz, siguiendo la misma carretera.


Aparcamiento del hotel listo para empezar la ruta del día.

Llegando a Landeck me encuentro con obras en la carretera y donde me detienen un buen rato.

Bonito paisaje alpino, el Castillo de Wiesberg, y justo al lado, las vías del tren atraviesan por el Puente Trissana.



Glaciar.









Aparcamiento en el alto del Arlberg Pass.



El descenso, como el ascenso, bastante rápido.



Descendiendo el Arlberg Pass.

Bajando dirección Bludenz podemos ver (centro de la imagen) el túnel excavado en la montaña del Flexen Pass.

A la entrada de la localidad de Bludenz me desvío a la izquierda para seguir la carretera B 188, hacia una de las carreteras consideradas de las más bonitas de Los Alpes, Silvrettra Hochalpenstrasse. Esta carretera alpina de peaje es una de las carreteras panorámicas más bonitas de Los Alpes, entre la localidad de Partenen hasta Galgür hay algo más de 20 kilómetros y es aquí donde encontramos la parte más bonita de esta carretera de peaje, peaje que se paga con gusto porque merece la pena.

Para llegar a lo alto de esta carretera, Bielerhöhe Pass, debemos de atravesar unas cuantas curvas de horquilla, para, una vez en lo alto ver a la derecha el pantano de Silvrettra, en donde de nuevo paro en el aparcamiento que hay al lado de este pantano para descansar un poco y disfrutar de las fantásticas vistas alpinas que rodean este lugar.


La carretera Silvrettra esta abierta, vía libre.

Peaje de esta carretera.

Listo para iniciar el ascenso.

Montaña arriba se ve como serpentea la carretera.

Y una vista abajo para ver por donde he llegado hasta aquí, aunque todavía queda un poco para llegar a lo alto de esta carretera.









Pantano Vermunt, antes de llegar al alto.

Alto de esta carretera Silvrettra, el Bielerhöhe Pass.

Pantano Silvrettra.



Toca iniciar el descenso camino de Landeck, un descenso rápido, mucho más que el lento ascenso que me había llevado hasta aquí. La carretera pasa por debajo del bonito puente ferroviario de Trissana, puente situado junto al bonito Castillo de Wiesberg, paisaje que había visto desde la carretera que me conducía hasta el Arlberg Pass unas horas antes.








Castillo de Wiesberg y el Puente de Trissana

En Landeck me desvío a la derecha por la carretera B 180 hasta la localidad de Nauders en donde voy dirección a Suiza, cuya frontera paso a los pocos kilómetros. Por la carretera suiza 27 conduzco por carreteras alpinas hasta la localidad de Zernez. Allí cambio de carretera y por la 28 me dirijo al otro destino del día, el Ofenpass.




Frontera suiza.

Cuando hay un parón, por obras o por otro motivo, en cualquier carretera de Los Alpes, rápidamente se acumula una cantidad de motos importante.







Desde Zernez la carretera que me lleva hasta el Ofenpass también conocido como el Paso de Fuorn atraviesa el único parque natural suizo, el Swiss National Park. El alto del Pass dal Fuorn esta situado a 2149 metros de altitud, en el alto hago una parada de unos minutos antes de bajar hacia el sur por el Valle Val Müstair dirección Santa Maria Val Müstair, este valle junto con el parque natural en el que nos encontramos constituyen el Biosfera Val Müstair Parc Naziunal, la primera reserva de la biosfera en la región alpina suiza. 





Alto del Fuorn Pass.







Primeras curvas bajando hacia la localidad de Santa Maria Val Müstair.

Valle Val Müstair.

En el pueblo de Santa Maria Val Müstair, justo en el centro del pueblo, sale una carretera que conduce, como dice las indicaciones, hacia el Stelvio. Esta carretera esta situada entre dos casas y es fácil pasarse el desvío. Antes de llegar al Stelvio debo de atravesar otro paso alpino, el Umbrail Pass. A los pocos metros de dejar el pueblo de Santa Maria la carretera se estrecha bastante y empiezan una sucesión de curvas de horquilla muy empinadas y en ocasiones se vuelven extremadamente estrechas que transcurren por entre una espesa zona boscosa, por lo que mucho ojo a los vehículos que circulan y te puedes encontrar en sentido contrario.

Después de pasar la zona boscosa con una sucesión de bastantes curvas de horquilla la carretera transcurre por un paisaje mucho más abierto, pero aún así se nota que todavía me queda todavía más y más ascensión. Ascensión que no finaliza en el alto del Paso de Umbrail, ya que a lo lejos, a escasos kilómetros vemos los edificios que hay en el alto del Paso del Stelvio, a donde me dirijo seguidamente. 


Desvío en Santa Maria Val Müstair. Desvío por una calle estrecha, indicado pero aún así es fácil pasárselo, las señales están en lo alto de la casa.

Primeras rampas de subida hacia el Umbrail Pass.

Y más y más curvas de horquilla.



Después de haber subido atravesando un espeso bosque todavía hay que subir más.......

y más.....

y más, hasta llegar al alto del Umbrail Pass.

Umbrail Pass, 2503 metros de altitud, al fondo, más alto, a lo lejos pero a escasos kilómetros los edificios del alto del Paso del Stelvio.

Entro en Italia y...

Llegar a la cima del Paso del Stelvio por este lado es una ruta que nunca había seguido y he de decir que me gustó mucho, aunque sufriera un poco por la sucesión de "tornantes" muy estrechas y con escasa visibilidad, pero me había gustado la ruta. Ya en el alto del "Rey" Stelvio, son las 6 de la tarde y decido parar aquí un rato, aprovechando el buen tiempo que hacia y que aún brillaba el sol. Me encuentro en mitad del Parque Nacional del Stelvio, uno de los más grandes y antiguos de Italia. Después de un rato allí y en cuanto vi que el sol ya quería ocultarse empecé el descenso hacia territorio austriaco.


a los pocos kilómetros estoy en el Paso del Stelvio.



Rodando un spot, una película, o algo parecido en lo alto del Paso del Stelvio.

Las archiconocidas y míticas curvas del "Rey" Stelvio.

La carretera se ve en pequeñito descendiendo el Paso del Stelvio.



Y el Stelvio visto desde el aire, es todavía más espectacular de lo que lo puedo mostrar yo.

Espectacular carretera del Paso del Stelvio, el mito del "Rey" Stelvio.

Vuelvo a las fotos mías


En el alto de este paso, cerrado en invierno hay tiendas de recuerdos, hoteles, cafeterías, pistas para practicar deportes de invierno.

El sol poco a poco se va ocultando detrás de las montañas.

"Tornante" número 48. Según el sentido de la marcha es la primera, o la última, como en mi caso.

Esta es la "Tornante" 48.

Bonitos paisajes alpinos.

Pequeño museo cerca del Stelvio en que un particular ha pintado a mano miles de piedras para decorar su vivienda y jardín.



Ha decorado piedras y troncos.

Entrada al bonito pueblo de Glorenza.

Glorenza.

Salida de Glorenza.

Campanario del Lago de Resia.

Campanario del Lago de Resia.

Después de una larga ruta de más de 12 horas, en los que he recorrido 510 kilómetros por carreteras alpinas espectaculares y de las que no me canso de recorrer, llego al hotel sobre las 9 de la noche, hora más que correcta para cenar algo en la habitación y descansar para al día siguiente hacer otra ruta alpina por esta zona.



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