Viaje a Cabo Norte - Día 21


Día 21 - (29 de junio)

Ivalo - Rovaniemi

313 km - 4H


Después de apenas dormir la pasada noche en Honningsvag, esta noche si que nos desquitamos y dormimos muy bien hasta las 8 de la mañana, hora nuestra, ya que en Finlandia es una hora más. Después de levantarnos y del desayuno que lo hicimos en la cocina común del camping, sobre las 11:30H hora local salimos a la carretera dirección Rovaniemi, ciudad situada justo en la línea del Círculo Polar Ártico.


Todo listo para abandonar la cabaña y empezar la ruta de hoy, el sol, como siempre y como hacía muchos días las 24 horas brillando sin esconderse.

Desde el camping salimos a la carretera nacional 4, la temperatura al empezar hoy es de 14 grados. La ruta de hoy transcurre como la de ayer, por interminables bosques, la temperatura rodando baja un poco y como mínima son 11 grados los que tenemos. Vamos circulando y avanzando rápidamente, pero teniendo especial precaución a los renos que se cruzan, los ves pastando por las cunetas y mucho ojo, porque están tontos y cruzan cuando menos te lo esperas.

Otra cosa a tener en cuenta es que en Finlandia hay mucho, pero que mucho, mosquito, muy molestos, por lo que es muy recomendable llevar algún tipo de repelente, ya sea un spray u otra cosa, nosotros usábamos un spray que llevaba desde casa.

Aquí nos cruzaron estos renos.

Y el frenazo de otro vehículo seguramente por el cruce de los estúpidos renos de Finlandia.

Siguiendo esta carretera, atravesando esta parte de la Laponia finlandesa, veo un complejo hotelero, unas cabañas acristaladas que nos hacen parar para verlas de cerca. Es el hotel Kakslauttanen Arctic Resort, un espectacular hotel donde sus huéspedes se alojan en iglús de cristal, abierto desde finales de agosto a finales de abril. Estos iglús de cristal están diseñados para tener una vista más que espectacular de las auroras boreales, visibles en esta zona del mundo durante el invierno. 


Desde la carretera veo esto y decido parar a ver lo que es de cerca.

Una de los iglús de cristal del Kakslauttanen, cabaña para dos personas.

Solo tienen una cama doble y un sistema de climatización, nada más, puede parecer que te faltan cosas, pero..., para que quieres más lujos??, te parece poco lujo ver como se deben de ver desde aquí las auroras boreales??.

Simplemente, espectacular y alucinante.

Había unas cuantas de estas cabañas.





Seguimos camino dirección Rovaniemi, poco a poco el sol acaba saliendo de entre las nubes y la temperatura sube hasta unos muy agradables 18 grados. Seguimos conduciendo por el interminable bosque y los incontables lagos, la carretera impecable y no mucho tráfico.














Un trozo de carretera inusualmente mucho más ancho de lo habitual, acostumbrado a ver carretera de dos carriles sin arcén nos encontramos esta larga recta en medio de la nada que casi parece una pista de aterrizaje. No se utilizará para esto en casos de emergencia?. 



Otros dos renos se cruzan, la cría se resbala y finalmente cae, queda tendida a la orilla de la carretera.

Los mosquitos, de los que hay muchos por toda Finlandia, muy recomendable llevar un spray u otro tipo de repelente.

Y sobre las 14:30H llegamos a las inmediaciones de la ciudad de Rovaniemi y lo primero que hacemos es buscar un alojamiento, nos vamos directos para la ciudad y a la orilla del río Kemi vemos un camping llamado Ounaskoski Camping y viendo el día tan espectacular que teníamos de sol y casi 20 grados decidimos montar la tienda allí sabiendo que el sol brillaría las 24 horas del día, un sitio magnífico para poner la tienda de campaña.

Después de montar la tienda era hora de preparar la comida.




La comida de hoy, pasta caliente con salmón.

Parar a buscar alojamiento tan pronto tenía una explicación y es la que esta ciudad es famosa porque en ella está el hogar de una persona conocida por todos,persona a la que se puede visitar y conocer. Esta persona es Santa Claus, y alrededor de su casa hay un complejo dedicado exclusivamente a temas navideños, hay tiendas donde comprar cualquier objeto navideño cualquier día del año, un complejo hotelero, y todo lo que puedas imaginar dedicado a este tema.

Después de comer regresamos varios kilómetros a visitar este complejo, y como no, a visitar a tan ilustre habitante de la zona. La casa de Santa Claus está situada justo en medio de la línea del Círculo Polar Ártico, muchas referencias así te lo indican.

Tras la visita a una de las tiendas del lugar, al salir nos encontramos de nuevo a la pareja de vascos, que tenían allí su autocaravana aparcada y tras una charla nos dicen que han estado dentro de la casa de Santa Claus. Yo al principio era reacio a entrar a verlo pero, ya que estamos aquí, porque no vamos a verlo y conocerlo en persona?, la oficina y casa principal cierra a las 17:30H y llegamos justo antes de cerrar, fuimos los últimos que entramos aquel día. Al entrar nos reciben varios elfos, nos indican que esta terminantemente prohibido hacer fotos, y que para llegar a la oficina personal y donde nos recibirá Santa Claus debemos de seguir, por dentro de la casa, un camino. Así lo hacemos y después de recorrer el bonito recorrido llegamos a la parte superior de la casa donde debemos de esperar las instrucciones que un elfo nos indica. Al rato se abre la puerta y entramos a una muy bonita estancia/oficina de Santa Claus, y allí estaba, con varios de sus elfos, esperándonos, nos saluda en español y charlamos un poco con él, nos pregunta y se interesa por nuestro viaje, y, después de un rato nos despedimos y salimos de la casa. Decir que esta persona transmitía mucha calma y paz, sin duda, que nos gustó mucho la experiencia de verlo y conocerlo.


Interior de la casa de Santa Claus, la única foto que pude hacer.

Después de esto seguimos recorriendo otras zonas de este complejo con la compañía de Roberto y Belén.




Distancias a diferentes lugares del mundo desde este punto, con línea del Círculo Polar Ártico en el suelo.



Esta es una de las tiendas donde comprar artículos navideños durante todo el año.









A la puerta de casa de Santa Claus.

Círculo Polar Ártico.







Nos despedimos de la pareja vasca, ellos al día siguiente seguían otra ruta distinta a la nuestra, y nos volvimos para el camping, a descansar un poco en la orilla del río Kemi aquella tarde con excelente temperatura.

A descansar tranquilamente y a disfrutar de la tarde tan buena que estaba haciendo. Así fue llegando la hora de la cena. Después un paseo y a ver como el sol no se esconde en toda la noche. Finalmente nos metemos en el saco viendo el sol brillar y viendo amanecer de nuevo pasada la medianoche.


Bonito camión vivienda en el camping.

Descansando a la orilla del río Kemi.

La cena lista.




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