Viaje a Cabo Norte - Día 38

Día 38 - (16 de julio)

 Telfs - Cuneo (Italia)

658 km - 12H

Me despierto hoy temprano y en torno a las 8:30H ya tengo todo recogido y montado en la moto. Listo para empezar la ruta de hoy, ruta en la que no tenía claro donde llegaría a dormir, si la zona, pero sin nada en concreto, quería llegar hasta la ciudad italiana de Turín y allí, dependiendo de la hora ver lo que hacer.

Salgo del hotel en Telfs con una más que agradable temperatura dirección Landeck, allí me desvío dirección Naurders, donde sigo indicaciones a Suiza, a donde entro por la misma carretera que había seguido dos días antes, pero esta vez hago una parada que el pasado día no hice. Llego a la localidad de Tarasp y decido desviarme un poco de la carretera para llegar a los pies del Castillo de Tarasp, el castillo más imponente del Cantón de los Grisones, un castillo construido a los pies de un pequeño lago en el siglo XI.

El hotel donde había estado alojado durante las tres últimas noches.

Me uno a un grupo por la carretera suiza 27 camino de Tarasp.

Castillo de Tarasp.

Puerta de entrada a este castillo visitable del siglo XI.

Pueblo de Tarasp.

Un lugar apacible.

El pequeño lago que hay a los pies del castillo.

Después de perder un poco de tiempo en este apacible lugar suizo, me vuelvo de nuevo a la carretera y continuo dirección la localidad de Sankt Moritz, y es aquí por donde decido cruzar a Italia por otro paso alpino, por el Passo del Bernina. Paso alpino que desde la localidad de Pontesina hasta la ciudad italiana de Tirano tiene una distancia de 53 kilómetros y una altitud máxima de 2330 metros. 

Una zona de suiza donde la gente se ve que no vive mal.

Ambientazo motero por las carreteras alpinas.

Llegando a Sankz Moritz.

Primeras rampas de subida de este paso alpino.

Parada en la carretera con las vistas del Glaciar Morteratsch al fondo.

La ascensión no tan enrevesada como lo son otros pasos alpinos y llego a la cima con relativa facilidad, circulando paralelo a la línea de ferrocarril del Rhaetian Railway (Ferrocarril Rético) que enlaza St. Moritz con Tirano, siendo esta línea férrea incluida en el año 2008 por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, línea férrea con una distancia de 122 km en la que se atraviesan 144 puentes y 43 túneles, y siempre teniendo como vistas unos paisajes alpinos más espectaculares que los que contemplamos por la carretera. Sin duda alguna este es otro de los viajes que merecería la pena hacer en tren.

El ferrocarril que une St. Moritz y Tirano pasa al lado de la carretera.

Lago Bianco, prácticamente en la cima del Passo del Bernina, llegué a este punto antes que el ferrocarril que lentamente sube las montañas.

Llego a la cima y paro a hacer unas fotos y a descansar un poco, paro en el Hospicio del Bernina, hoy cerrado y que durante muchos años sirvió de cobijo a viajeros que cruzaban este paso.

Con respecto al tiempo, abajo había sol y ahora empezaba a caer alguna que otra gota, llegando a la cima el cielo se cubrió por completo y la temperatura cayó hasta los 17 grados que contrasta con los 30 grados de cuando empecé la ascensión, lo que sin duda se agradece, pero ha sido un cambio muy brusco de temperatura.

Después de hacer alguna foto, veo que el cielo comienza a cubrirse cada vez más por lo que voy sin parar más hasta la localidad italiana de Tirano, en donde de nuevo las nubes desaparecen y el calor vuelve a hacer acto de presencia, si cabe con más intensidad.

Hospicio del Bernina.

Delante del Piz Cambrena (3606m) y del Glaciar Cambrena.

En la cima del Passo del Bernina, detrás vemos el Piz Cambrena y el Glaciar Cambrena.

Empezamos el bonito descenso hacia Italia.

Descenso hacia Italia.

Bonitas curvas con asfalto impecable.

El Lago di Poschiavo, todavía en Suiza.

Frontera italiana.

Desde la frontera de Italia hasta el Lago di Como circulo por la carretera SS 38, un suplicio de carretera, y esta vez encima, con 32 grados de temperatura. Recuerdo haber pasado por esta carretera varias veces y siempre mi recuerdo es el mismo, un asco de conducción por ella, se me hace interminable este trozo, hay mucho, muchísimo tráfico y las líneas discontinuas son escasas, y cuando hay no puedes adelantar debido al intenso tráfico, es raro que se pueda adelantar "legalmente" por este tramo de carretera, que acaba a la orilla del Lago di Como.

Llego al Lago di Como y decido ir dirección Milán por la autovía paralela al citado lago, circulo por ella hasta que dejo la autovía y entro en la localidad de Monza porque quería visitar su famoso circuito de velocidad.

Me resultó curioso que el circuito este enclavado prácticamente en mitad de la ciudad, dentro de un inmenso parque, pero dentro de la ciudad. Al llegar a la entrada le pregunto al guardia de seguridad a ver si se puede entrar y me dice que si, que sin problemas, incluso me da unos folletos turísticos del lugar.

Lago di Como, ni se las veces que he pasado por sus orillas, por ambas, aún así, me parece muy bonito.

Varias veces pasando por la localidad de Monza y nunca me había dado por entrar a ver su famoso "autodromo".

De Monza voy directo a Milán, algo más de 40 kilómetros, el calor empieza a ser agobiante y llego a ver los 37 grados pasando por Milán, donde además sufro un gran atasco, atasco del que decido librarme conduciendo lentamente por el arcén. Pasando por delante de la zona donde este año 2015 se esta celebrando la EXPO. 

De Milán directo por autopista hacia Turín por la autopista A4. Como no voy mal de tiempo, no quiero dormir en una ciudad tan grande y decido reservar una habitación en un Bed & Breakfast en la localidad de Cuneo. Localidad a la que llego sobre las 20:30H. 

La zona donde se estaba celebrando la EXPO

Juventus Stadium, sede del equipo de fútbol de la Juventus de Turin.

Con la ayuda del GPS encuentro la casa en la que tenía reservada una habitación y cuando llego a la casa todo me lo encuentro cerrado, un vecino de la casa me dice que llame a un teléfono donde hablo con la dueña de la casa, la que me indica que ya no se encuentran en la casa, que la recepción cierra a las 20H y no me puede ayudar, no me pueden atender, vaya, ya tengo lío. Y no hay forma, tras discutir con ella por teléfono unos minutos me indica que no se pueden hacer cargo de mi reserva porque la había reservado tarde, pero, si la reserva me la había aceptado, le dije yo. Y nada, tras unos minutos de discusión me tocó llamar a la compañía por donde había reservado y que me solucionaran el problema, más que nada porque ya que daba por perdida la reserva, tuvieran constancia ellos del caso, no siendo que encima luego me cobraran la reserva. Ellos llamaron de nuevo a la propietaria de la casa y esta vez a ellos les dijo que no podía alojarme allí porque estaba la casa llena, esa es la excusa que les dieron a ellos, la casa llena?, si en la media hora que estuve allí no había vida en esa casa.

Así que, después de haber perdido media hora y de haberme puesto de mal humor reservé otra habitación en otro Bed & Breakfast  de la misma localidad, esperando a ver si esta vez tenía algo más de suerte. Esta vez me costo encontrar la casa en cuestión, era tarde y la verdad es que estaba muy cansado ya; la dirección que tenían en la página de reservas era incorrecta y me costo un poco encontrar la nueva, pero finalmente di con ella. Y aún habiendo reservado una habitación me tocó alojarme un un apartamento de 60 metros cuadrados para mi solo, con dos terrazas, parking cerrado para la moto y desayuno. Al final de todo había tenido suerte este día.

Con una relajante ducha se me pasa el pequeño cabreo que un rato antes había tenido. Después de cenar me bajo para el jardín de la casa a disfrutar de una magnífica noche de verano, para descansar un poco antes de ir a dormir, para así mañana seguir ruta sin lugar determinado de llegada.

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