Viaje a Cabo Norte - Día 15



Día 15 - (23 de junio)

Bodo - Stave

355 km - 7H


Sobre las 7 de la mañana nos despertamos, la mañana esta fresca y comprobamos que durante la noche había estado lloviendo y que a estas horas el cielo permanece nublado, y de vez en cuando se escapa alguna gota.

Hoy la idea era la de coger el ferry que sale de Bodo a las 10:05H y nos deja en Moskenes, en las Islas Lofoten. Tras recoger todo, un pequeño paseo por el camping para hacer alguna foto y hacer el desayuno salimos del camping sobre las 8 de la mañana y en poco menos de 20 minutos estamos esperando a la cola para embarcar. 

Hora de salir del camping.







Llegamos a la cola del barco y había coches y caravanas esperando. Pero de momento no había más motos. Pero al rato si que llegó alguna moto más. Los billetes para este pasaje se compran directamente en la cola, un operario va vehículo por vehículo cobrando.

Esperando a embarcar.

Este el barco que nos llevaría a las Islas Lofoten desde Bodo.

Primero hay que esperar a que bajen los vehículos que vienen de allí.

Y luego embarcamos, las motos primero.

Una vez las motos están aparcadas en la bodega, tenemos que subir y hacer el recorrido en la parte superior del barco en donde nos podemos sentar en cómodos asientos o bien disfrutar del recorrido al aire libre. Nosotros al principio estuvimos un rato fuera, pero el frío nos hizo resguardarnos dentro y esperar pacientemente a que llegasemos a Moskenes.

El trayecto entre Bodo y las Islas Lofoten dura 3´15H. Y puntualmente a las 13:20H llegamos a Moskenes, ya estábamos en las Islas Lofoten, islas de las que solo había oído hablar maravillas de lo bonitas y espectaculares de sus paisajes. Pero eso, lo tendremos que descubrir a lo largo de hoy.


Vamos dejando Bodo tras de nosotros.





Ante nosotros empezamos a ver el perfil montañoso de las Islas Lofoten.

Ante nosotros el bonito perfil de las Islas Lofoten.

Llegamos a Moskenes, tenemos el resto del día para recorrer estas islas.

Un motero mejicano que se nos acercó al oírnos hablar en español, un personaje muy curioso.

Listos para recorrer la carretera de las Islas Lofoten.

Las Islas Lofoten son un archipiélago formado por numerosas islas y la carretera principal que lo atraviesa, E10, tiene unos 300 kilómetros. Todas las principales islas están unidas a través de puentes o de túneles.

La actividad económica principal de la isla es la pesca, por lo que al recorrer estas islas veremos muchos pequeños pueblos casi dedicados exclusivamente a esa ocupación.

Estas islas también tienen una cosa muy peculiar y es que, a pesar de estar por encima del Círculo Polar Ártico, tienen la mayor anomalía en el mundo por latitud, ya que prácticamente en todas estas islas la temperatura media anual esta por encima de 0 grados. La responsabilidad de esta anomalía es por la acción de la calida Corriente del Golfo, lo que se traduce en inviernos de temperatura suave y veranos frescos, todo esto comparandolo con las temperaturas de otras regiones situadas a su misma latitud como pueden ser Groenlandia o Alaska.


Iniciando la ruta de hoy por las Islas Lofoten.


Era casi la hora de comer y aprovechamos para hacer una parada el la cercana localidad de Reine. Uno de los pueblos más bonitos del mundo, sin ninguna duda, la vista desde la entrada del pueblo es simplemente espectacular, de postal. Imposible no quedarse un rato allí contemplando la belleza del lugar.

Las fotos siguientes son todas de este precioso lugar, el pueblo de Reine, Islas Lofoten.




Transportando bacalao.


Reine, sin duda, uno de los pueblos más bonitos del mundo, y no lo digo yo solo.















Proseguimos la carretera E10 dirección Narvik, de camino vamos admirando la belleza del entorno natural que nos rodea. El día estaba nublado y de ver en cuando se escapaba alguna gota, pero nada molesto y la temperatura agradable, sobre los 20 grados cuando llegamos a este lugar, contrastando con los 8 grados con los que habíamos amanecido en Bodo.

Secadero de bacalao.





Muchos secaderos de bacalao nos encontramos por todos los pequeños pueblos.




























Hola!!!.

Hola!!!.


Playa o montaña??.

Tu eliges, playa o montaña.

























Y recorriendo este espectacular paraje de las Islas Lofoten, poco a poco se iba echando la tarde encima. La idea de parar a dormir aquel día era más o menos en la localidad de Narvik, ya fuera de este archipiélago, pero me acordé de una cosa que Oscar y su mujer nos habían comentado, y era que desde Andenes, localidad más al norte de las islas, situada en la Isla Andoya, y desde donde salían todos los días excursiones para avistar ballenas. Por lo que decidimos ir hacia allí aquel día para al día siguiente ver si había posibilidad de hacer esa excursión. Por lo que sin más, seguimos recorriendo estas islas, desde donde estábamos nos quedaban unos 300 kilómetros hasta Andenes.




Museo Vikingo Lofotr, una pena no ir con más tiempo, pero es que...., todo no se puede.



















Saliendo de la localidad de Svolvaer vemos esta gran iglesia de madera.

Es la Catedral de las Lofoten.







Después de haber recorrido más de 200 kilómetros por las Islas Lofoten nos desviamos hacia el norte para seguir la carretera 82 dirección Andenes. Pero kilómetros antes de llegar a Andenes las nubes se nos echan encima con la lógica bajada de temperatura, de los agradables 20 grados quedamos en unos 10 frescos grados. 















Sobre las 20:00H estamos a unos 20 kilómetros de Andenes, las nubes se empiezan a echar rápidamente encima, por lo que decidimos ir buscando un lugar para dormir.

Veo un camping en Stove y decido parar para ver que opciones de alojamiento tienen. El dueño nos explica que todas las cabañas pequeñas y económicas están ocupadas y que solo le queda una con baño privado, no nos lo pensamos mucho, estábamos deseando darnos una ducha caliente y descansar, por lo que cogimos esta cabaña que era la más cara de las que habíamos pagado hasta entonces en el viaje.

Después de la cena y de descansar un poco, nos fuimos a dormir tarde porque el sol no se escondió en toda la noche. Desde la habitación vimos como el sol bajaba pasada la medianoche y volvía a amanecer sin esconderse en el horizonte, alucinante. El llamado sol de media noche, un espectáculo que solo se puede ver en estas latitudes en verano.

Después a dormir un poco con la extraña sensación de ver y sentir el sol brillar durante toda la noche.






Sillones en el camping Stove para ver el espectáculo del sol de media noche.

A estas horas todavía es de día, el sol brilla en el horizonte.

Casi media noche y es de día completamente.


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