2014 - Los Alpes en moto - 8º parte





9º Día - 4 de junio de 2014


FRIESSO - FRIESSO (212 km)

Día de perros.


Como de costumbre, amanecimos bastante temprano, con la ventana de la habitación cerrada me estaba pareciendo oír llover, bueno, no me lo quería creer, de ser cierto la verdad es que bastante buen tiempo hemos pillado para la época del año en la que estamos y donde estamos, después de un rato quería salir de dudas, me levanté, abrí la ventana y efectivamente, el día había amanecido gris y estaba lloviendo, no mucho, pero lo suficiente para saber que hoy sería un día de perros por aquí. Una vez visto el tiempo, la ruta que tenía previsto hacer hoy quedaba anulada, no la quería hacer con el cielo gris, a ver si mañana hay más suerte, nos arriesgaremos. Echo un vistazo al mapa para ver por donde podemos ir hoy, que podemos hacer, siempre hay rutas alternativas por aquí, siempre, lo bueno es que vayas por la carretera que vayas siempre vas a encontrarte con cosas espectaculares que ver, siempre se disfruta.

Así amaneció este día, con este panorama hacer una buena ruta es bobada, te vas a encontrar niebla y no vamos a disfrutar nada del día, plan B, toca esperar un poco para el plan B.

Pensé, al ver que en un rato no paraba de llover, que habría que hacer una ruta más corta, por lo que hoy no había prisa en salir del hotel, así de paso daríamos tiempo a ver si paraba algo de llover, y así fue, al rato la lluvia dio una tregua, pero el cielo seguía cubierto y gris, listo para descargar agua en cualquier momento. Aprovechamos la tregua del tiempo para salir. Al cambiar la ruta la idea era de pasar de nuevo el Paso de San Gotardo, una vez en el otro lado, en vez de girar a la izquierda dirección el Furkapass iríamos dirección contraria, a pasar por el Paso de Oberalp (Oberalppass). Así lo hacemos, una vez más subimos los aproximadamente 15 km que separan Airolo del alto del Paso de San Gotardo cruzamos al otro lado, tras unos 10 km de descenso nos encontramos en el pequeño pueblo de Hospendal donde iríamos a la derecha camino de la localidad de Andermatt, apenas a 2 km, que es donde empieza la subida al Oberalppass.

Descendiendo el Paso de San Gotardo camino del pueblo de Hospendal.

Vista de Hospendal, la carretera que vemos es la que conduce al Furkapass, a ver si mañana hay suerte con el tiempo.

En la ciudad de Andermatt es donde empieza la subida al Paso de Oberalp, son poco más de 10 km que se hacen muy rápido, casi sin darte cuenta estas en la cima, la carretera como veremos en las fotos es de asfalto perfecto, así como sus curvas, bastante rápidas, todo ello hace que te presentes en la cima de este paso muy rápidamente.

Primeras rampas de subida del Paso de Oberalp, rápida subida con curvas de este tipo, un placer.

Vistas del valle donde dejamos el Pueblo de Hospendal, las montañas del fondo son por las que transita el Furkapass.

Alegre subida camino de la cima del Oberalppass, el tiempo seguía respetándonos por aquí.

Carretera que nos lleva a poca distancia de la cima del Oberalppass.

Los trenes en este país los ves por cualquier parte, sin duda, una gran red de ferrocarriles.

Llegamos a la cima del Paso de Oberalp, allí nos encontramos con un lago, a estas alturas del calendario aún parcialmente helado, se llama Lago Tomasee y es el lugar de nacimiento del Río Rin, comentar que este paso de montaña lo cierran en invierno al tráfico rodado, el invierno aquí empieza en octubre y acaba en abril o mayo, no así al ferroviario, los trenes circulan por aquí todo el año.

Lago helado en la cima del Paso de Oberalp, al salir de ese túnel nos encontraremos en la cima.

Alto del Paso, pero lo que no esperaba ver es un faro, habrá sido este lugar puerto alguna vez?.

Ahí estamos, la Expedición Cazurrina al completo.
El agua cae alimentando el Río Rin y el Lago Tomasee que vemos en la cima del Oberalp.

Cima del Oberalp, cielo cubierto, amenaza lluvia, de momento se contiene.

Lago Tomasee, en esta época, helado en la cima del Oberalp, paso que permanece cerrado en los meses de invierno, este día era 4 de junio y solo hay que ver las fotos.

Ahora tocaba descender por el otro lado, hacia el Valle de Tavetsch, al principio con unas cuantas curvas cerradas pero que luego se convierte en una bajada bastante rápida, el siguiente punto donde nos dirigimos es la localidad de Disentis.

Descenso por la otra cara del Oberalp. Te encuentras obras por cualquier carretera, muchas obras.

Arreglan las carreteras que están bien en un excelente trabajo de conservación.

Túneles que han comido literalmente las laderas de las montañas.

No se aprecia bien, pero por el centro de la pantalla, en blanco, vemos a dos llamas alpinas, una de ellas nos escupió cuando pasamos a su lado, pero si no le habíamos hecho nada.

Tavetsch, bonito y tranquilo pueblo suizo en el Valle de que lleva su nombre.

En la localidad de Disentis giraremos a la derecha, la idea es circular por el Valle Medel hacia otro paso alpino, esta vez cruzaríamos el Paso Lucomagno, al ver la señal que indica que este paso esta abierto decido cruzar por aquí. Por esta carretera no tenía previsto circular pero al cambiar los planes por la meteorología era la opción más asequible. La distancia desde Disentis hasta la cima del Paso de Lucomagno es de aproximadamente 20 km, trayecto que lo hacemos a través del ya citado Valle Medel y paralelos al Río Rin de Medel que nace en el alto que vamos a cruzar en breve.

Al llegar a la cima lo que nos encontramos es un gran presa, una presa en el Lago de Sontga Maria, en esta presa nace el Río Rin de Medel que baja valle abajo para unirse al Rin en Disentis. Después de la visita a la presa pasamos un túnel que como en el pasado Paso Oberalp a su salida nos deja prácticamente en el alto del Paso de Lucomagno (Lukmanierpass).

El plan B, como el tiempo amenazaba lluvia, decido regresar a Friesso a través del Paso de Lucomagno que veo que esta abierto, hoy sabía que la ruta no sería larga.

Camino de la cima de este paso por el Valle de Medel.

Casi en la cima del paso encontramos una presa, lugar del nacimiento del Río Rin de Medel.

Presa que regula el caudal de agua del Lago da Sontga Maria.

Cima del Paso de Lucomagno, a partir de allí hasta el hotel en Friesso un día de perros, bajada de este paso con niebla acompañada de lluvia que no nos dejaría hasta el hotel.

Al poco de iniciar la bajada de este paso hacía Biasca el cielo se cerró sobre nuestros cascos, una intensa lluvia nos acompañaría todo el camino de vuelta al hotel, así como una espesa niebla que hizo un poco complicado el descenso hacia la ciudad de Biasca, a unos 35 km, no pudimos disfrutar de las vistas esta vez en la bajada a través del Valle de Santa Maria. Al acabar el lento y peligroso descenso porque la visibilidad era nula nos encontramos casi en la localidad de Biasca, desde allí al hotel, era hora de comer y no estaba como para comer al aíre libre.

Así se veía el día cuando llegamos a comer al hotel.

Después de comer tranquilamente en el hotel, lo que decidimos fue descansar un poco y luego, volver a subir de nuevo a la cima del Paso de San Gotardo, era media tarde y ya estábamos hartos de estar en la habitación, el pueblo de Friesso es muy pequeño, apenas una calle que es la propia carretera, no tiene nada más, por no haber no hay ni una tienda, por lo que mucho que hacer no había, lo que si que había en frente del hotel era un teleférico que te subía a lo alto de la montaña que teníamos en frente donde podías dar un paseo en un entorno natural 100% a orillas de un lago, esta opción por supuesto que con el día así la descartamos, aunque igual no hubiese sido mala idea, igual a la altura donde te llevaba el teleférico estaba despejado. Pero finalmente al ver que la lluvia había dado un tregua y con la escusa de también ir al supermercado nos fuimos de nuevo hacía Airolo y de ahí a la cima del San Gotardo.

Al subir no había mucha niebla, llegamos al alto y paramos en el edificio principal, y muy rápidamente una espesa niebla cayó sobre el lugar, entramos a la tienda, donde también hay un museo con la historia del San Gotardo e hicimos alguna compra de algún recuerdo (pegatinas) y de chocolate, y al ver la dependienta que éramos españoles la agradable dependienta nos hablo muy bien en español le dijimos que mañana sería el último día por esta zona y me dijo que mañana daban mejor tiempo, a ver si es verdad, le expliqué lo que quería ver y nos deseo suerte para el día siguiente con el tiempo.

Tras un rato de conversación con ella descendimos el paso, la próxima parada el supermercado, comentar que aquel descenso hasta Airolo fue una pesadilla, la niebla se cerró muchísimo, incluso dentro del túnel la visibilidad era prácticamente nula, apenas podía circular a 40 km/h intentado seguir las líneas de la carretera, no vimos a nadie en ningún sentido de la marcha. Así, pacientemente, se fue haciendo el camino y finalmente a buena hora y después de este día ya estábamos en el hotel, a descansar que mañana sería otro día, esperemos que mejor.

Por la tarde, hartos de estar en la habitación del hotel subimos a dar un paseo hasta el alto del Paso de San Gotardo, niebla, frío y agua.

Continua en la 9º parte, en el siguiente enlace

http://unavidaenmoto.blogspot.com.es/2014/10/2014-los-alpes-en-moto-9-parte.html

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