2014 - Los Alpes en moto - 3º parte





Desde el Col de la Machine, seguimos en la D76, dirección el pueblo Vassieux en Vercors, poco más de 20 preciosos kilómetros de recorrido, la carretera perfecta, curvas y curvas que hacen que te lo pases pipa. Esta parte del recorrido atraviesa un espeso bosque llamado Foret de Lente, como he dicho curvas para conducir a ritmo alegre y disfrutando un montón.

Llegamos al Col de la Chau, en este lugar han levantado un museo a la resistencia que ofreció esta zona de Francia durante la Segunda Guerra Mundial. Desde lo alto ya se ve el valle donde esta Vassieux en Vercors, allí hay una necrópolis con victimas en la Segunda Guerra Mundial, decir que por toda esta región te encontrarás con monumentos y recuerdos alusivos a este periodo de la historia.

Bosque de Lente.

Bonito paisaje el que ofrece el inmenso Bosque de Lente.





El Museo a la Resistencia se erige en lo alto del Col de la Chau con vistas sobre todo el valle.

Necropole de la Resistence, en el pueblo de Vassieux en Vercors.

En Vissieux en Vercors es donde decidimos hacer la parada para comer, vemos un aparcamiento para caravanas y la verdad es que estos lugares son un muy buen sitio para comer, tienes todo lo necesario, agua potable, fregadero, mesas, esta muy bien, por lo que decidimos hacer el descanso allí, esta nublado, un poco de aire, pero de temperatura agradable, pero, se aguantará sin llover?.

Sacamos el hornillo y a cocinar, esta vez, arroz con calamares.

Todo listo para empezar a cocinar, ya es hora.

El resultado, un contundente plato caliente para reponer fuerzas, nos queda mucho que ver por la tarde.

Hay multitud de formar de disfrutar de Los Alpes.

Después de comer y a punto de iniciar ruta de nuevo, Ana tiene una buena idea, porque no cocinamos la cena?, en el Ibis donde estábamos alojados tienen un microondas en el comedor, por lo que si cocinamos la cena ahora al llegar al hotel solo habrá que calentarla, por lo que así lo hacemos, un rato más de descanso y la cena prácticamente hecha, la guardamos y a la maleta. A continuación salimos dirección norte, por la carretera D178 a través del Col de Proncel camino del próximo destino, Las Grands Goulets. Esta carretera D178 es una carretera con buen asfalto, a veces con algún que otro parche, sin arcén y donde puedes encontrarte con animales por la carretera

Te puedes encontrar vacas pastando por la carretera...

O animales que creíamos extinguidos*

Continuamos por la carretera D176 hasta la localidad de La Chapelle en Vercors donde en mitad del pueblo giramos a la derecha para coger la carretera D518 y en apenas 6 kilómetros llegamos al siguiente gran destino de la ruta de hoy, Les Grands Goulets. He de decir que me lleve un poco de decepción sobre este sitio, si, sabía que lo tienen cerrado y prohibido a toda clase de vehículos, incluso a personas, pero es que no puedes ver prácticamente nada, no ocurre como la Route des Ecouges, que por lo menos puedes ver parte de la carretera y si quieres te puedes adentrar en ella andando, aquí es prácticamente imposible.

La carretera de Les Grands Goulets fue construida entre 1843 y 1854, el tramo de casi 2 kilómetros, como en las otras carreteras por las que hemos circulado hoy, fue escavado en la roca y en su recorrido siempre tienes roca sobre tu cabeza. Desgraciadamente, después de más de 150 años usando esta carretera, las autoridades decidieron cerrarla definitivamente después de algún que otro accidente, para ello, como el la Route des Ecouges se hizo un túnel que comunica los dos lados, esta vez el túnel es nuevo, ancho y perfectamente iluminado, y así desde el año 2008 que se inauguró este túnel esta prohibida la entrada y visita a esta maravilla.

Por lo que pocas fotos pudimos conseguir de aquí.

El inicio de la ruta Grands Goulets, que pena verla así, sin poder entrar de ninguna forma.

Cerrada, por ambos extremos con grandes vallas para disuadir incluso a peatones.

Entrada al túnel que comunica los dos extremos de Les Grands Goulets, parecido al túnel de la Route des Ecouges.

Aquí si que hay iluminación.

Nada más salir del túnel vamos a la derecha, a ver si se puede ver algo de Les Grands Goulets desde este lado, pero nada, de nuevo una gran valla impide el paso a todo, medía vuelta y a seguir la ruta.

Bajando hacia el pueblo de Échevis en la lejanía se puede observar una parte de Les Grands Goulets, sólo así se puede observar parte de la ruta.

Y lo que con el zoom de la cámara de fotos te puedas acercar.

Lo que digo, una lástima no poder transitar por esa pequeña parte de esta carretera, en mi humilde opinión, creo que deberían dejar recorrerla por vehículos ligeros y bicicletas, aunque solo sea en un sentido durante los meses en que la climatología lo permita, cuidando su mantenimiento y conservándola en perfecto estado, de lo contrario acabará como la Route des Ecouges, se acabará destruyendo poco a poco por falta de atención, una verdadera pena ya que en si esta ruta es preciosa, puedes buscar más fotos de esta ruta en internet y lo comprobarás.

Pasado al otro lada de Les Grands Goulets por el túnel iniciamos una bajada que termina a los pocos kilómetros en el pueblo de Ste. Eulalie en Royans.

Bajada rápida.

Curvas de todo tipo.

Justo antes de entrar en el pueblo de Ste. Eulalie en Royans nos encontramos con Les Petits Goulets, como su nombre indica son las hermanas pequeñas de Les Grands Goulets, es un tramo de la carretera D518 que si no ves el cartel casí lo pasarías sin darte ni cuenta, a diferencia de sus hermanas mayores este tramo no es vertiginoso, pero hay que reconocer que es un pequeño tramo de carretera muy bonito.

Antes de la entrada a este túnel se anuncia que estamos en Les Petits Goulets.
Cruzamos algunos túneles.

Más túneles.

Y más túneles excavados en la roca.

 Y llegando al pueblo, el pequeño tramo de Les Petits Goulets se va acabando.

En Ste. Eulalie en Royans giramos a la derecha para coger la D531, el próximo destino, Pont en Royans, este pequeño aunque animado y concurrido pueblo está muy cerquita, sabía que este pueblo merecía una parada y vaya que si la merecía, aquí pongo unas fotos de este precioso pueblo.

Por si alguno no sabe donde está.

Precioso pueblo, famoso por sus casas colgadas, el Cuenca alpino.

Casas levantadas usando como base la misma roca.

Y con una zona de baño inmejorable, que gustazo darse un chapuzón allí en verano.

Pueblo pequeño muy turístico en el corazón del Vercors.

Hay esta el piloto.

Y con la copiloto y fotógrafa.

La verdad, nos encantó este pueblo, bien merece una visita, aunque sea breve, el tiempo empieza a echarse encima. Después de descansar un poco allí seguimos ruta dirección Grenoble, para ello continuemos por la misma carretera D531, apenas nos separaban 60 kilómetros, pero antes de llegar a Grenoble debíamos pasar por Les Gorges de la Bourne.

Entrada a las Gorges de la Bourne desde Pont en Royans.

Carretera con dos carriles, aunque sin arcén.

Pero a veces los dos carriles se convierten en uno solo.

Roca y roca encima de nuestras cabezas.

Y la vista desde allí, espectacular.

Lo que decía, una vista magnífica del río Bourne.

Otra vista de la misma foto sin el zoom.
Innumerables cascadas de agua te encuentras en Los Alpes.
    
Una vez que hemos salido de las Gorges de la Bourne casi sin enterarnos nos vemos metidos en otra garganta, las Gorges d´Engins, después de lo visto anteriormente, esta garganta no es tan espectacular como las del río Bourne, pero también tiene su encanto, carretera estrecha cuando se pasa por la garganta, pero luego se abre y se convierte en una carretera con buen asfalto.

Una vez pasada esta garganta el horizonte se abre y vemos a lo lejos y en el fondo del valle la gran ciudad de Grenoble, la bien denominada como "La Capital de Los Alpes", tras un largo y rápido descenso ya estaríamos casi donde empezamos esta mañana.

Aquí unas fotos de estas Gorges d´Engins

Apenas sin descanso de las Gorges de la Bourne nos encontramos metidos en las Gorges d´Engins.

No tan espectaculares como las de la Bourne, pero bonitas de todas formas.

La gran ciudad de Grenoble.

Llegamos a Grenoble un poco antes de las 18H una vez en allí, teníamos dos opciones, una era volvernos para el hotel y descansar y la otra era hacer otra ruta que tenía en mente y que nos llevaría unas horas más, eran aproximadamente otros 130 km extras.

Tras evaluar la situación, hora, posible hora de llegada, y demás, decidimos que habíamos venido a ver cosas, no?, habíamos venido a andar en moto y eso es lo que decidimos, pusimos el casco de nuevo y a la carretera otra vez, como que no hubiéramos visto pocas cosas hoy.

Salimos de Grenoble dirección este, primero por la N85 para luego coger la carretera D1091, carretera que prácticamente nos llevaría a nuestro destino, unas carreteras con un poco más de tráfico del que habíamos visto en todo lo que llevábamos de día, nos separan unos 50 km hasta Le Bourg d´Oisans, durante esos 50 km el paisaje es majestuoso, vamos conduciendo por un valle y miremos donde miremos vemos que estamos rodeados de inmensas montañas, es sencillamente espectacular, para llegar al pueblo de Le Bourg d´Oisans pasamos por las Gorges de la Romanche, pero a diferencia de lo visto hoy estas Gorges son rápidas y la carretera nunca se estrecha, bueno, decir que esos días por allí estaban en obras en la carretera y había algún que otro desvío y corte.

Uno de los cortes de la carretera D1091, nos juntamos unos cuantos, semáforo en rojo, parrilla de salida completa, como vemos no hice muy buenos entrenamientos, salgo al final de la parrilla.

Semáforo verde, no salgo bien, salgo el último.

El grupo se estira en otro GP Alpino más, esta vez ni siquiera entramos en los puntos.

A ratos apenas sin tráfico, a los lados, de frente, detrás, Los Alpes, magnífico.

Asfalto impecable.

Pequeña caída de agua en mitad del bosque, claro, pequeña desde lejos.

La carretera en muchos puntos carece de arcén.

En el bonito pueblo de Le Bourg d´Oisans, la verdad es que el pueblo me encantó, cuando llegamos nosotros era ya tarde, se veía a la gente cenando en las terrazas, había mucha gente por sus calles, el pueblo en si es pequeño pero no cabe duda del atractivo que hay allí, este pueblo es el inicio de la subida del mítico Alpe d´Huez, pero no habíamos llegado aquí para subir Alpe d´Huez, hoy no, mañana. Hoy quería ver con mis propios ojos una carretera con fama de peligrosa, la subida desde Le Bourg d´Oisans al pueblo de Villard Notre Dame, un desafío, sabía de la existencia de esta carretera, había leído en foros ciclistas de la peligrosidad de la misma, de gente que la subía montada en bici, pero que la tenían que bajar andando, por su peligrosidad, es estrecha y el quitamiedos es todo menos eso, es más, en vez de quitarte miedo te lo da mucho más, apenas un murete de hormigón de unos centímetros que te insinúa que un despiste tuyo o de otro usuario de la vía y estas muerto, o si una roca se desprende, se acabo, porque la caída es de cientos de metros sin que nada te proteja.

Como una imagen vale más de 10000 palabras mías, ahí van unas cuantas fotos de esta infernal carretera.

Desde el pueblo de Le Bourg d´Oisan seguimos indicaciones hacía Villard Notre Dame, al rato de conducir por mitad de un bosque, los arboles dejan paso a esto, el inicio de esta carretera.

El asfalto mojado, carretera estrecha y con gravilla.

De vez en cuanto, el quitamiedos desaparece, para que es esto?, para el que quiera volar con su vehículo?, hay que conducir con los 8 sentidos.

Otra carretera comida literalmente a la roca.

Curva cerrada, que habrá luego, en momentos así hay que tener mucho más cuidado, por si viene alguien de frente.

Después de la curva, un túnel.

Iluminación cero, muy peligroso para los ciclistas, pero ese día no había nadie por esa carretera.

La carretera se estrecha un poco más.

Seguimos subiendo, gravilla y suciedad en el asfalto, precaución.

Se acabará ya esta carretera?.

A medida que vas ascendiendo, contemplamos la vista del otro lado del valle.
De vez en cuanto el quitamiedos parece que te invita a que te asomes, pero no lo recomiendo.
Vamos ascendiendo muy lentamente, la verdad, es que no me gusta, me esta empezando a poner muy nervioso esta carretera.
Otro túnel, a ver cuanto queda para el final de este tramo.
Pues todavía queda un poco, bueno, llegado a este punto, hay que parar y analizar la situación.

Pensando que hacer, seguimos o damos la vuelta, se esta empezando a hacer tarde, hay que volver por donde hemos venido, hay que tomarse un pequeño descanso, disfrutar del paisaje y del lugar, y sobre todo, que el corazón vuelva a latir a ritmo normal.

Todavía queda un trozo para completar el primer tramo de la ruta.

Tras unos minutos pensando, decidimos dar la vuelta. Al fondo el pueblo de Le Bourg d´Oisan.

Los túneles son muy estrechos y carecen de iluminación alguna.
La vista y el lugar es muy bonito, tan bonito como peligroso.

Ese es el quitamiedos que usan allí, pero no logra su propósito.

Veis donde no hay quitamiedos, no hay nada que te pare de una caída allí.

He de reconocer que no me esperaba que esta carretera fuera así, reconozco su belleza, su singularidad, pero también que es una ruta un tanto peligrosa, la situación me superó, no iba a gusto en la moto, iba nervioso e intranquilo, y por primera vez en mi vida, una carretera me hace dar media vuelta, y todavía hoy me pregunto el porque. No se, tendré que volver algún día a rendirle cuentas he intentar completar el desafío, queda pendiente.

Vista del valle y del pueblo de Le Bourg d´Oisan.

Bajando, nervios fuera y a disfrutar del paisaje, pero sin quitar la vista de la carretera.





Ya bajando y llegando al bosque que nos devuelve a la carretera D1091.

Vista desde el otro lado del valle de esta carretera, como vemos no llegamos ni a completar el primer tramo. Sin duda, esta es una asignatura que dejo pendiente, intentaré de nuevo el desafío.

Ya avanzada la tarde y con el desafío sin cumplir nos volvemos hacía Grenoble por la misma carretera por la que habíamos ido, decido incrementar un poco el ritmo, nos quedan unos 60 kilómetros hasta el hotel. En un tramo de obras había una limitación de 70km/h y yo circulaba un poco más deprisa, con tan mala suerte que justo allí había un radar fijo, veo su destello por el espejo, nos cazó. La primera del viaje. Ahora veremos si llega a casa, en otros viajes por Francia no me había llegado ninguna y también había visto saltar el flash.

La espectacular ruta de este día había sido muy intensa, carreteras increíbles, rutas escavadas en la roca a base de dinamita y a mano (a pico y pala), rutas de vértigo, rutas con paisajes espectaculares y que merecen la pena ser contemplados y disfrutados, un día perfecto, y todavía nos quedaban muchos días por delante, sin duda, estas vacaciones prometen…..

Ya en el hotel, una ducha, nos cambiamos y a descansar un poco. Unas cervecitas y a cenar. Pronto a dormir, sin duda hoy había sido un día muy intenso, habíamos visto muchas cosas, un día perfecto.

A reponer fuerzas, mañana será otro intenso día.

* No era un mamut de verdad, era una maqueta de un parque dedicado a la prehistoria.


Continua en la 4º parte, en el siguiente enlace



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