2014 - Los Alpes en moto - 6º parte





6º Día - 1 de junio de 2014


ST. JEAN DE MAURIENNE - CHAMONIX (375km)

Un día de ruta por tres países.


Tras el agotador día de ayer y del susto que me llevé cuando bajé al aparcamiento y vi la rueda trasera de nuevo baja de presión; este día después de desayunar salimos con todo el equipaje de la moto y lo que no se me quitaba de la cabeza era de como encontraría hoy la rueda, lo primero que hago es poner todo el equipaje en el suelo y tocar la rueda, bueno, parece que esta bien, pero no me fiaba y saqué el manómetro y efectivamente, la presión estaba tal y como la habían dejado en el taller el día anterior, ahora si que podíamos decir que el problema estaba resuelto y menos mal, porque ese día era domingo.

Hacía las 9:30H es cuando partimos de este lugar en el que habíamos pasado las dos últimas noches, el destino, Chamonix, al pie del Macizo del Mont Blanc, las montañas más alta de Europa.

Nos dirigimos en primer termino a la ciudad de Albertville, por donde en la ruta de ayer habíamos pasado, pero esta vez la intención era pasar el paso del Cormet de Roselend.

Al poco de salir de hotel veo que nos adelanta por la derecha un tren a gran velocidad, siento un "déjà vu", esto ya lo había experimentado muchos años (16) antes, esta vez si que consigo hacerle una foto.

Esta vez lo cazamos, en foto, TGV que hace el recorrido París-Lyon-Turín-Milán, así como lo vimos aparecer lo vimos también desaparecer.

El siguiente destino, Albertville. Allí vemos que el Cormet de Roselend esta abierto, este paso de montaña se encuentra de Albertville a unos 40 km por lo que buscamos la carretera D925 que nos lleva a atravesar este gran paso de montaña hasta Bourg St. Maurice.

A las afueras de Albertville, todavía no hemos empezado a subir este puerto y sin embargo empiezan las primeras escaramuzas de otro GP Alpino.

Camino de la localidad de Beafourt, donde si que comenzaremos la ascensión.

Entre esas montañas se encuentra el paso del Cormet de Roselend, primer destino del día.

Una vez en la localidad de Beaufort, pequeño y bonito pueblo alpino situado en el Valle de Beaufortain empezamos la verdadera ascensión al Cormet de Roselend, nos separan unos 20 km con un desnivel medio de algo más del 6%. El ascenso es muy bonito, transcurre en su mayoría entre un inmenso bosque alpino con, por supuesto, buen asfalto, los grandes árboles impiden ver el paisaje, pero entre árbol y árbol a veces puedes admirar el paisaje que tienes alrededor, así como vistas al valle por donde has llegado.

Pasado Beaufort empezamos la ascensión al Cormet de Roselend.

La carretera transcurre entre un enorme bosque.

Cuando la vegetación te deja tienes unas vistas muy buenas.

Subiendo, vistas del Valle de Beaufortain, por donde hemos llegado hasta aquí.

Ya estamos llegando al alto?.

Cuando crees que has llegado al alto, no es así, has llegado al Col de Meraillet, donde te encuentras con el Lago de Roselend, desde este punto tienes 2,5 km en los que vas bordeando el lago con espectaculares vistas. Este lago da nombre así mismo a este paso de montaña, un lago de altura precioso, en el que ves como es alimentado por riachuelos que dejan sus aguas del deshielo allí.

Vista de este bonito paraje.

Sin duda alguna Los Alpes son el lugar donde puedes encontrar el paisaje perfecto.

Vista del lago desde otro punto, apreciamos también la presa que regula su agua.

Esta caída de agua va directa al lago, merecía una parada y unas fotos.

Bonito emplazamiento.

Vista panorámica del Lago de Roselend.

La montaña parece abalanzarse sobre ti.

Con fuerza baja el agua directa de lo más alto de la montaña.

Alto del Cormet de Roselend.

Tras unas fotos, iniciamos el descenso desde aquí hasta nuestro siguiente punto, la localidad de Bourg St. Maurice, son unos aproximadamente, como vemos en el cartel, 20 km en los que descenderemos unos 1150 m.

Empieza la bajada, vamos a por más montañas que es pronto.

La carretera se deja ver serpenteante ladera abajo. 

Nos encontramos con curvas preciosas, dan ganas de...., gaaasss!!!!.

Y otras curvas muy lentas, en la bajada nos encontramos con unas cuantas de estas curvas de herradura muy lentas. 

Y la carretera se estrecha un poco más.

Ya tenemos a la vista la ciudad de Bourg St. Maurice.

En Bourg St. Maurice, y casi sin descanso, iniciamos la ascensión a otro paso de montaña, en esta ocasión camino del Valle de Aosta, en suelo italiano, para ello debemos atravesar el Col du Petit Saint Bernard, que aunque suene pequeño, la verdad, no lo es para nada.
Veo, en las señales que indican el estado de los pasos, que este paso de montaña esta abierto, y la verdad es que menos mal, porque esta vez no había plan B, habría que dar la vuelta de nuevo por donde habíamos llegado hasta aquí.

Al ascensión desde Bourg St. Maurice hasta la cima del Col du Petit Saint Bernand esta a más de 31 km, en los que debemos de salvar casi 1400 m, con un porcentaje medio superior al 4%. En la primera parte del recorrido es donde encontramos las mayores pendientes de la subida y también nos encontramos numerosas curvas de herradura que permiten ir remontando la montaña, durante toda la ascensión pasaremos por varios pueblos, todos ellos en invierno dedicados a deportes de invierno, aquí se asienta la estación de Rosiére.

Vamos a ver unas fotos de este bonito paso de montaña y también paso fronterizo, que suele permanecer cerrado desde octubre a mayo a causa de la nieve.

Ambiente motero en Bourg St. Maurice.

Primeras rampas del Pequeño San Bernardo, las primeras rampas son las más duras.

Típicas vacas alpinas pastando.

Zona boscosa a la mitad de la subida, atravesando el Bosque de Loissel.

Vamos saliendo del bosque.

Bonita vista del valle.

Curvas y curvas.

Asfalto a estrenar, impecable.

Oficina de turismo de la estación invernal de La Rosiére.

Vista de la ciudad de Bourg St. Maurice desde 1929 m de altitud.

Últimas rampas del puerto.

Mucha nieve acumulada.

Como en todos los puertos, te encuentras con muchos ciclistas disfrutando de Los Alpes como nosotros.

Desde aquí ya se divisa el alto, a lo lejos se puede ver el Hospicio que se encuentra en lo alto del puerto.

El deshielo hace que constantemente veas regueros y caídas de agua por todas partes.

Hospicio del Col del Pequeño San Bernardo.

Estatua de Pierre Chanoux, creador del jardín botánico Chanousia que también hay en las inmediaciones.

En la cima te espera, como no, el "pequeño" San Bernardo.

Vista para atrás, vemos una preciosa vista de los Alpes que hemos ido dejando atrás. 

En un día de verano con buen tiempo no se tendría que estar nada mal, hoy estaban todas vacías, aunque no hacía frío, tampoco estaba como para tomar el sol con poca ropa.

Benvenuti a Italia.

Poco tráfico hemos encontrado en la subida, sin duda alguna, después de la construcción del túnel del Mont Blanc el tráfico por este paso disminuyó y hoy en día casi todo el tránsito que hay es turístico.

En el alto merece la pena una parada para contemplar la belleza de los paisajes que te rodean, poco antes de coronar el alto, como hemos visto en las fotos, se encuentra el Hospicio que fue fundado por San Bernardo de Menthon hacia el año 1046 y por aquel entonces ofrecía un plato de comida caliente y cama a los viajeros.

Como vemos e imaginamos este paso tiene mucha historia, en tiempos de los romanos se usaba  este paso que ellos llamaban "Alpis Graia" y que unía La Galia con Milan, se pueden ver vestigios romanos en las inmediaciones del alto. Y más allá en el tiempo, de época megalítica, hace más de 3000 años también se han hallado restos. Sin duda alguna un punto con mucha historia. Otro ejemplo de la historia vivida aquí es que esta vía es la que siguió Anibal en la II Guerra Púnica, cruzando este punto en pleno invierno para así coger a los romanos por sorpresa, la crudeza del clima hizo que aquí muchos de sus soldados no sobrevivieran.

Después de un rato en el alto nos ponemos en camino descendiendo hacía Italia, a apenas 200 metros del alto del Col du Petit Saint Bernand nos encontramos ya en suelo italiano, vamos camino del Valle de Aosta.

Iniciamos el descenso, a la izquierda nos encontramos con el Lago de Verney.

Mucha acumulación de nieve, pero la carretera como si la hubieran aspirado, limpia como la patena.

Una bonita curva a izquierda.

La carretera ha sido engullida por una gran masa de nieve, hay un desvío justo antes de la curva.

Bonitas curvas de bajada.

Bonita y grande esta caída de agua.

Cualquier lugar es bueno para descansar.

Precaución, tramo en obras, carretera en mal estado, mucho cuidado en las curvas de herradura.

Literalmente la carretera se convierte en un camino sin asfalto.

Vamos a atacar a esas curvas, las obras se han acabado.

Caída de agua junto al pueblo.

En Italia como sabemos las curvas de herradura se llaman "tornantes", vamos a por la primera.

Y a por la quinta.

En este tramo hay unas cuantas "tornantes".

Pasamos por varios pueblos, pero fijaros el paisaje de detrás de las casas, espectacular.

El Macizo del Mont Blanc a la vista.

Nieves perpetuas en estas montañas.

Seguimos la indicación Monte Bianco.

El glaciar della Brenva esta cerca.

Vista del Glaciar della Brenva desde cerca, una enorme masa de hielo y nieve, se ve tímidamente en Mont Blanc, justo detrás del pico superior, el Mont Blanc es el que esta cubierto de nieve..

Otra vista del Glaciar della Brenva, encima el Mont Blanc, impresionante.

Cerca de la entrada del túnel y sobrecogidos aún por la belleza que nos rodea seguimos las indicaciones para pasar el muy conocido túnel del Mont Blanc, comunica Italia con Francia y es la única forma de pasar el macizo del Mont Blanc, no se puede hacer de otra forma si no se quiere rodear este macizo.


El túnel del Mont Blanc se terminó en el año 1965 y comunica las ciudades de Courmayeur (Italia) con Chamonix (Francia), tiene una longitud de 11,6 km y una anchura de 8,6 m discurriendo bajo la montaña que da nombre a dicho túnel, desde el accidente que hubo dentro del túnel en 1999 donde un camión se incendió y murieron 39 personas las medidas de seguridad se han incrementado, por ejemplo para el paso de este túnel se emplea el método denominado "cuentagotas", tras pagar el peaje, 28€ un sentido y 35,8€ si es ida y vuelta, has de esperar a que el semáforo se ponga verde para continuar, van saliendo vehículos de uno en uno, no se puede ir a menos de 150 m del vehículo que lleves delante y la velocidad (70km/h) esta escrupulosamente controlada por radares, el túnel esta continuamente vigilado, si no cumples alguna de las normas a la salida de cualquiera de las partes la policía correspondiente, italiana o francesa, te multará, y como extranjero, deberás pagarla en el acto, mucho ojo con esto, aquí, son muy extrictos.

Llegada al complejo del túnel desde el italiano Valle de Aosta, el Glaciar della Brenva arriba.

Espera a que llegue nuestro turno de pasar, en este caso detrás de un utilitario suizo.

Interior del túnel, poco tráfico, control total, precaución a no pasarte del límite.

Salida del túnel, ya en suelo francés.

Pasado el túnel, y siendo la hora que era, sobre las 14:00H, había que pensar en parar a comer, nuestro destino de hoy era Chamonix que se encuentra a muy pocos kilómetros de este punto. Por lo que en la misma salida del túnel hay una zona de descanso, con mesas, bancos, con muy buenas vistas, a un lado al macizo del Mont Blanc y al otro al valle de Chamonix, por lo que el sitio es perfecto para hacer una pausa y comer.

Parada, te quedas hipnotizado ante la belleza espectacular que tienes ante ti, al fondo se ve la salida del túnel que habíamos cruzado.

Desde allí hay vistas al Glaciar de Bossons, uno de los muchos que este macizo tiene.

Preparando la comida.

Y a comer, un poco de pasta en un entorno único.

Vista desde allí de Chamonix y del valle.

Después de comer directos al hotel, Le Chamonix.

Aproximadamente a las 15:00H llegamos al hotel de Chamonix, lugar donde pasaremos las dos siguiente noches, desde la salida del túnel aquí se tarda escasos 10 minutos. La verdad es que íbamos muy bien de tiempo, ahora la idea era de dejar todo el equipaje en el hotel y sin apenas descanso darnos media vuelta.

Así lo hicimos, nos hubiera apetecido un poco más de descanso pero sabía que lo que tenía previsto ver por la tarde merecía muy mucho la pena, así que antes de las 15:30H salíamos del hotel a hacer una "pequeña" ruta que nos llevaría por tres países en una tarde, empezaríamos en Francia, luego Italia, y la preciosa Suiza, para acabar de nuevo en este punto, así que, a la ruta....

Volvemos por donde vinimos y de nuevo nos plantamos en el peaje del túnel del Mont Blanc, al pagar el peaje de ida y vuelta te dan un ticket de autopista que vale hasta los 7 días desde que hagas el primer trayecto.

La ruta que hicimos aquella tarde fue, salir sobre las 15:30H de Chamonix, volvimos a cruzar el túnel del Mont Blanc y circulamos por el Valle de Aosta precisamente hasta la ciudad que da nombre al valle. Una vez en Aosta cogimos la carretera a la izquierda que nos lleva a Suiza a través del paso del Gran San Bernardo, paso que, por otra parte, hace honor a su nombre, espectacular el sitio, precioso, nos encantó, la subida es muy bonita y variada en lo que se refiere a curvas, las hay de todo tipo, de herradura, rápidas, lentas, eses, más eses, contraeses, rectas, lo mismo también por en medio de un bosque hasta que al salir del bosque ves lo que tienes por delante, tienes que remontar una montaña por su carretera y cuando crees que has llegado al alto te aparece otra montaña que remontar, sencillamente un paisaje brutal y espectacular, muy muy recomendable. Pero para subir por esta carretera has de tener la precaución de no pasarte el desvío a la derecha que te lleva por esta carretera, si te pasas este desvío te encontrarás camino de un túnel que atraviesa este puerto, mucho ojo a esto, esta carretera merece la pena.

Unas fotos de la ruta de esa tarde

Vista del Glaciar de Bossons desde las afueras de Chamonix.

Valle de Aosta (Italia).

Camino a Aosta por carretera convencional.

Otro castillo que te encuentras camino de Aosta, la autopista paralela a la carretera.

Alpes italianos.

Desde Aosta, dirección Suiza, pero antes hay que pasar el Col du Grand Saint Bernard.

Que vienen!!, que vienen!!

En cuanto pudieron adelantaron, abusones, así cualquiera.

Para frenarse el coche desplegó el alerón trasero.

Se han picado un poco, y yo también, veremos quien llega primero al alto del Gran San Bernardo.

Vistas de Los Alpes subiendo hacia el Col du Grand Sant Bernard.

Empieza la subida al alto del Gran San Bernardo, hay que ir con cuidado, si no estas atento de coger el desvío para coger esta carretera, puedes verte dentro del túnel que atraviesa este puerto.

Alpes italianos.

Subida con el asfalto impecable, preciosa subida.

Salimos del bosque y nos encontramos este panorama.

Vemos como la carretera serpentea la ladera de la montaña.

Muchas motos en todas las direcciones.

Vamos dejando atrás la carretera repleta de curvas de todo tipo.

Cuando crees que has llegado a la cima, te equivocas, la carretera sigue escalando la montaña, precioso.

Vista llegando a la cima.

Carretera cuidada al máximo, ni una gota de suciedad, a las orillas mucha nieve, en la carretera ni rastro.

La nieve casi tapa los ojos de este túnel llegando a la cima.

Paredes de nieve a ambos lados.

Desde casi el alto podemos ver la carretera, casi parece un circuito de velocidad, que preciosa vista.

Vista panorámica de los Alpes italianos desde casi el alto del Gran San Bernardo.

Quien llegaba al alto primero?.*

El lago de la cima del Col du Grand Saint Bernard, estaba prácticamente helado.

En la cima del Col du Grand San Bernard, el Hospicio al fondo.

Panorámica del alto, al fondo el Hospicio, en territorio suizo.

Alto del precioso puerto del Col du Grand Saint Bernard, un lugar 100% recomendable.

En el alto de este impresionante paso de montaña te encuentras con un precioso lago helado, al menos en esta época del año, y el Hospicio creado por San Bernardo de Menthon en el año 1049, lo fundó años después de crear el hospicio que veíamos esta mañana en el Col del Pequeño San Bernardo, durante muchos años el hospicio fue habitado por monjes que adiestraron y dieron fama a la raza de perros que lleva el nombre de San Bernardo, así mismo, por aquellos años, los monjes crearon una red de guías de montaña para ayudar a los viajeros que por la edad media transitaban estos hostiles lugares.

Desde el precioso Alto del Col del Gran San Bernardo iniciamos el descenso por el lado suizo, hacia el Valle del Alto Ródano con destino la localidad de Martigny a unos 45 km, decir que la primera parte de la bajada es parecida a la de subida, un poco lenta, pero no tanto, a diferencia de otros grandes puertos alpinos no hay muchas curvas de horquilla, eran aproximadamente las 17:00H cuando decidimos hacer una parada para tomar un café y descansar un poco. Al poco de bajar veo una antigua gasolinera reconvertida en un bar de carretera, el "Joe Bar Team" varias motos y coches antiguos de decoración y de reclamo en las inmediaciones y varías motos de clientes aparcadas, también había terraza por lo que decido parar allí, buena impresión al principio, un bar normal; yo me senté en la terraza y Ana entró dentro, salió y me indicó que entrase, la verdad es que merecía la pena por la decoración, las mesas eran motos con un cristal por encima, cuadros pintados por todas las paredes y en las vitrinas maquetas y muñecos del Joe Bar Team, hasta ahí todo normal. Pedimos dos cafés, uno solo y el otro con leche, al pagar, 7,70€ por los dos cafés, bienvenidos a Suiza. Tanto las camareras como muchos de los que estaban allí eran portugueses, le preguntamos a uno de ellos a ver que es lo que estaban cocinando fuera en una enorme perola de hierro, nos contestó que era "sopa de pedra" y que si queríamos acompañarlos nos invitaban, la verdad es que no teníamos tiempo de quedarnos mucho más, pero lo que nos extrañaba y no nos cuadraba mucho era ver a unas 6 chicas allí vestidas de una forma que no era muy acorde al sitio donde estábamos, cuando ojeando el bar vimos un anuncio sobre donde estábamos, se trataba de un bar sexy donde a partir de las 17:30H se servia la sopa de pedra por camareras sexys, ehhh?, pero donde estamos?, y justo sería así, antes de esa hora casi nos quedamos solos dentro del bar, una de las camareras empezó a correr las cortinas, algo iba a pasar, me imagino que aquellas chicas se cambiarían y empezarían a dar las meriendas cenas, no se. A mi me entraron ganas de ir al servicio y cuando entré al servicio de hombres me encontré a una chica mulata que no se que me dijo, que situación, no la entendí, me dí la vuelta despavorido y me encontré a Ana, vamos que se nos hace tarde, me dijo, si, vamos que será lo mejor, le dije yo, nos vino a la mente la película de Abierto Hasta el Amanecer, pensé que igual no salíamos de aquí, ese bar se iba a transformar en algo en breve.

Primeros compases de la bajada hacia el Valle del Alto Rodano, en Suiza, el paisaje es brutal.

La carretera se va abriendo paso hacia el valle.

Un bar llamado Joe Bar Team, hay que parar, a la derecha se ve la gran perola en la que estaban cocinando.

Detalle de las mesas del establecimiento.

Y detalle de una de las empleadas limpiando una mesa.

A las 17:30H todas esas cortinas rojas se corrieron, el bar se convertía en algo, no se en que.

Parking libre.

Cocinando Sopa de Pedra.

Pasados unos minutos de las 17:30H y sanos y salvos, salimos de este establecimiento dirección la ciudad de Martigny, un par de kilómetros después paré a repostar gasolina, mucho mas barata aquí que en Francia y muchísimo más que en Italia y a comprar la Vignette para circular por las carreteras y autopistas suizas, y por supuesto para ir al lavabo, esta vez, sin sustos. En esta gasolinera no tienen la vignette y me dice que en las gasolineras de Martigny seguro que la encuentro.

Sin más, dirección Martigny, decir que desde un poco antes de juntarse esta carretera con la del túnel, hasta la llegada prácticamente a Martigny la carretera se vuelve rapidísima, espectacular bajada que hace que sobrepases con creces algún límite, pero merece la pena, que manera de disfrutar….

Bonitas curvas en el descenso hacia Martigny.

Carretera muy rápida.

Subiendo incluso te puedes encontrar de vez en cuando con dos carriles.

Otra bonita curva, que gozada de tramo.

Vista de uno de los pueblos antes de llegar a Martigny.

En Martigny paro en una gasolinera y si que compro la famosa vignette suiza por 40 francos suizos, aproximadamente 32€, para hoy ya no la necesitaré pero así la dejo comprada para cuando entremos en Suiza pasado mañana.

Desde allí, ahora el destino sería Chamonix. En una rotonda a las afueras de Martigny empieza la subida a un puerto llamado el Col de la Forclaz, son aproximadamente unos 13 km de subida desde este lado, este paso de montaña esta en el cantón de Valais y desde Martigny ascendemos en esos 13 km algo más de 1000 m con un desnivel medio del 6%, la primera parte de la subida al lado izquierdo vemos viñas en las laderas de la montaña y para el lado derecho del recorrido tenemos excelente vistas todo el valle del río Rhóne (Valle del Rodano), luego nos metemos en zona boscosa hasta llegar el alto del Col de la Forclaz.

Subiendo desde el Valle del Ródano hacía el Col de la Forclaz.

A un lado de la ascensión vamos viendo los viñedos en la ladera de la montaña.

Y al otro el gran Valle del Ródano.

Carretera en perfecto estado.

Alto del Col de la Forclaz.

En el alto del Col de la Forclaz nos encontramos con este cláscio, yo pensaba que la Varadero era grande, pero en comparación a este precioso Cadillac parece una pocketbike.
Desde aquí hasta Chamonix nos separan algo menos de 30 km, km que casi en su mayoría los hay que hacer entre preciosos bosques alpinos, ahora toca descender el Col de la Forclaz y atravesando bosques al final del descenso nos encontramos en el paso fronterizo con Francia, ya no hay que parar a no se que así te lo indiquen. Desde este paso fronterizo, Chamonix lo tenemos a uno 18 km donde tenemos que pasar el último puerto de montaña de la intensa jornada de ruta de hoy, el Col du Montets, un pequeño puerto con una altitud de 1461 m que pasamos sin dificultad ninguna y que nos ofrece excelentes vistas al lado izquierdo del Macizo del Mont Blanc y sus glaciares y a la derecha la reserva natural de las Agujas Rojas.

Descendiendo el Col de la Forclaz, como en casi toda la subida lo hacemos entre preciosos bosques alpinos.

Entre el bosque y los valles el Macizo del Mont Blanc asoma, estamos cerca.

Pasando el Col de Montents a la izquierda tenemos vista de uno de los glaciares del macizo.


Un poco avanzada la tarde llegamos donde habíamos empezado la segunda parte del día, a la preciosa ciudad de Chamonix. Tras darnos una ducha, salimos a dar un paseo por el centro que lo teníamos al lado del hotel y a buscar un sitio para cenar. Despues de un pequeño paseo y de comer unas muy ricas pizzas nos retiramos para el hotel a descansar, nos lo habíamos ganado después de este intenso pero muy bien aprovechado día, mañana será otra jornada.

Llegada a Chamonix, con el Glaciar de Bossons al fondo.

Casino de Chamonix.

Río l´arve, pasa por medio de Chamonix.

Preciosa vistas del Glaciar de Bossons.

Dando un paseo por Chamonix antes de cenar.


* Llegue antes que ellos al alto porque hubo un tramo de obras y las motos pasábamos a todos los coches por el arcén, que si no, no tenía nada que hacer. Había que ver como rugían cuando adelantaban, levantaban el asfalto.


Continua en la 7º parte, en el siguiente enlace

http://unavidaenmoto.blogspot.com.es/2014/10/2014-los-alpes-en-moto-7-parte.html

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