2014 - Los Alpes en moto - 5º parte





5º Día - 31 de mayo de 2014


ST. JEAN DE MAURIENNE - ST. JEAN DE MAURIENNE, (357km)

RE-Sorpresa mañanera.


El día de ayer fue muy largo, y menos mal que al final quitamos el peso de encima al encontrar un taller para arreglar la moto, decidimos para celebrar que la moto esta OK levantarnos un poco antes con la intención de hacer la ruta que tenía prevista para hoy y por la tarde si llegábamos a buena hora visitar los dos puertos que habían quedado pendientes ayer.

Desayunamos en el comedor del hotel y ya preparados para salir, vamos para la moto, muy contentos ya que estaba arreglada, pero antes hay que echarle un ojo a la rueda, la compruebo y ¡¡¡NO PUEDE SER!!!, sigue pinchada, apenas 1 kg de aire, miro alrededor a ver si veo alguna cámara oculta, no puede ser..., son las 9:30H de la mañana del sábado 31 de mayo, encima sábado, ya sabía donde estaba el taller, pero la pregunta era, estará abierto el sábado?. Pero que narices tiene la rueda para que pierda aire, no me lo puedo creer. Este Ibis esta al lado de una gasolinera, pero que casualidad, no tienen máquina para echar aire, busco la solución para por lo menos poder llegar a una gasolinera o al taller, uso dos bombonas de CO2, lo que por lo menos me permite circular los dos.

De camino al taller veo una gasolinera, tiene máquina para echar aire, hay que meter 1€, a ver si encima no tenemos monedas…, pero si, dejamos la rueda con la presión correcta y de nuevo rápido para el taller a ver si estaba abierto.

Llegamos al taller, menos mal, esta abierto, el dependiente de la tienda ya nos conoce, le explicamos lo sucedido, tampoco se lo explica. Sale el mecánico y se tampoco se lo cree, dice que entonces si que esta pinchada, pero la cuestión es, donde?, y con que?.

Yo en plena desesperación y un poco harto incluso le insinúo la posibilidad de si no dan con el pinchazo en montar una rueda nueva, nos quedan muchos kilómetros y muchos días de vacaciones, y no es plan de ir con esta angustia todo el camino. Entra a la tienda a ver si hay un neumático para mi, pero sale con la negativa, por lo que decide una solución, el pinchazo debe ser tan pequeño que no se ve, me dice que va a probar a rociar la rueda con un spray para que si esta pinchada lo podamos ver cuando veamos las burbujas de aire, bien me parece, hay que intentarlo. Entramos con la moto para el taller, le explica al otro mecánico lo sucedido y este tampoco lo pasa a creer. Viene con el spray nuevo, recién abierto, le empieza a rociar poco a poco, cubriendo todo el neumático lentamente, los dos mecánicos y nosotros pendientes de si se ve algo, una vuelta completa a la rueda y nada, ni rastro de burbujas, rozia también los laterales, a ver si estuviera mal montada, si fuera un problema de la llanta o pinchada por allí, y nada, ninguno de los que estamos allí nos lo explicamos. Pero que será?, otra vuelta más a la rueda, más spray sobre ella, cuando de repente, a punto de perder la paciencia todos, se ven salir unas pequeñas burbujas del neumático, por fin estaba localizado, ahora si. Resoplé aliviado, ahora era cuestión de esperar un rato en la tienda del taller. Al rato me viene a buscar el mecánico, a decirme que ya estaba arreglada y porque también quería enseñarme lo que había pinchado la rueda, dos diminutos trozos de hierro eran los estaban incrustados en la rueda, en la foto los podéis ver en la palma de mi mano.

Moto en Boxes de nuevo, esta vez parecía que era la definitiva, lo será?.

Rueda reparada, esperemos que haya acabado aquí la aventura de la rueda.

La palma de mi mano con los causantes de la pesadilla que ha durado dos días, increíble lo que te puede arruinar un viaje, la cosa más insignificante.

Después de agradecer el buen servicio recibido, era hora de empezar la ruta de hoy, ya habíamos perdido demasiado tiempo, vamos a ver como se va desarrollando el día y lo que da de si.

El primer destino que quería pasar este último sábado de mayo era otro de los puertos famosos del Tour de Francia, el Col de la Madaleine que se abre paso entre dos macizos, el Macizo de Lauziére y el Macizo de Cheval Noir, este Col comunica dos valles, el Valle de Maurienne, que es donde estábamos, con el Valle de Tarentaise.

El inicio de la subida de este puerto esta en la localidad de La Chambre, muy cerca de donde teníamos el hotel. La subida desde este punto al alto del Col de la Madaleine tiene una longitud de aproximadamente unos 20 km, en este trayecto debemos ascender más de 1500 m con un porcentaje medio del 8%.

Primeras rampas del Col de la Madaleine.

Al principio nos encontramos con unas cuantas curvas de herradura.

Unas cuantas curvas de herradura prácticamente de forma consecutiva.

Hacia el km 13 de ascensión un bosque alpino parece tragar a la carretera

Zonas sombrías por circular por el bosque.

Casitas alpinas, una constante en todos los pueblos, eso y que en cada pueblo de montaña hay remontes para el ski por todas partes.

A cierta altura las nubes nos rodean, la vista de lo que vamos dejando atrás es muy bonita cuando las nubes te permiten contemplarlo.

Apenas hay tráfico.

Ya queda poco para llegar a la cima.

La nube no nos dejaba ver el paisaje desde casi la cumbre.

Alto del Col de la Madaleine (1993 m).

En el alto, ni paramos, no se veía nada del paisaje porque las nubes lo impedían, por lo que empezamos el descenso hacía el norte. Este descenso es más largo que el ascenso que hemos hecho, en total nos esperan más de 28 km de descenso, en que prácticamente salvaremos los mismos metros que ganamos en la ascensión, unos 1500 m con un desnivel medio entorno al 6%, el asfalto es muy bueno, incluso había algún tramo que lo estaban poniendo nuevo, casi todo el descenso tiene dos carriles pero cuidado que en la última parte del recorrido se estrecha notablemente.

Empezamos el descenso, bonito plano.

La carretera serpentea hacía el Valle de Tarentaise.

Pasamos las nubes que impedían ver el paisaje desde el alto.

Se va abriendo el cielo, lo que nos empieza a dejar ver el paisaje.

Curvas y curvas sin descanso, entramos en zona boscosa.

Bonita curva, asfalto a estrenar, parece un 8.

Zona de avalanchas.

Bonitas vistas.

Conduciendo hacía Moutiers, siguiendo la autopista, que transcurre por encima de nuestras cabezas.

Pasada la ciudad de Moutiers veo en la carretera un cartel con el estado de los puertos de montaña que hay en el entorno, una información que se agradece. Es común ver por cualquier carretera alpinas este tipo de carteles, indicando si un puerto esta cerrado o abierto muchos kilómetros antes de que estés allí, para así cambiar el itinerario si estuviera cerrado; en este caso leo que el Col de I´Iseran esta "Fermé" (cerrado), por lo que el próximo objetivo de hoy queda suspendido. Debíamos dar media vuelta. Eran aproximadamente las 13H, decidimos que ya que era imposible pasar por el Col de I´Iseran era buena idea hacer en esta tarde los dos puertos que habíamos dejado pendientes en la tarde de ayer, por lo que así lo hacemos, damos media vuelta, pero en vez de volver a cruzar el largo y lento Col de la Madaleine vamos a ir hacía Albertville y de allí hacía St. Jean de Maurienne, donde llegamos y en las cercanias paramos a comer, nos quedaba toda la tarde por delante, no había prisa, no hay mal que por bien no venga, si llegamos a cruzar el Col de I´Iseran se nos hubiera hecho muy tarde seguro.

Hora de comer, a ver que hay de menú hoy.

Descanso obligado, las nubes amenazan, pero no llovería, temperatura agradable, unos 16º C.

Menú para hoy, unos callos a la madrileña, exquisitos.

Comer con estas vistas, que más se puede pedir?.

Después de descansar y comer, nos vamos de camino al Col du Glandon, la ascensión prácticamente comienza en la localidad de La Chambre, si, la misma en la que comienza el Col de la Madeleine, pero ahora desde esta localidad nos desplazamos hacía el sur, por la carretera D927.

El paso del Col du Glandon fue abierto en 1898 y comunica las localidades de Le Bourg d´Oisans con La Chambre, desde La Chambre la ascensión a esta cima tiene aproximadamente 22 km para ascender en total más de 1400 m, la carretera tiene un desnivel medio del casi 7%, el estado de la carretera como no podía ser de otra forma, es impecable. Seguidamente unas fotos de la subida al Col du Glandon

Primeras curvas, por cierto, muy bonitas, de la ascensión desde La Chambre al Col du Glandon. 

Cascadas y caídas de agua, muy frecuentes en el paisaje alpino.

Un trozo de bosque que ha quedado rodeado por el río.

Para el que no sepa donde estamos, Col du Glandon y Vallee des Villards.

Hacía esa cumbre vamos, curvas y curvas, precioso.

Una parada para contemplar el paisaje y para ver a otros riders.

Ahí van, como si de un circuito permanente se tratase, precioso.

Detalle de la trazada, cada uno a su estilo.

Con el Valle de Villards al fondo.

La vista desde este punto de lo que teníamos en frente.

Otra forma de disfrutar de Los Alpes, desde el aire.

Cumbre del Col du Glandon.

Desde la cima viendo el parapente que veíamos antes, ahora desde escasos metros.

Homenaje a las bicis, por aquí también suele dejarse ver el Tour de Francia.

Esta camiseta me queda un poco justa.

Tras las fotos de rigor y estar un rato en el alto del Col du Glandon nos dirigimos al cercano Col de la Croix de Fer, apenas separado de este lugar por 2,5 km.

Camino del Col de la Croix de Fer, desde el Col du Glandon apenas nos separan unos minutos.

Mirando hacía atrás, el Col du Glandon queda atrás y podemos ver el Valle d´Olle, por allí se va hacía Le Bourg d´Oisans.

Telesillas por cualquier parte te puedes encontrar, Los Alpes, el paraíso, no solo para moteros si no también sin duda para los aficionados al ski.

Alto de la Croix de Fer.

Vista desde la cima del Col de la Croix de Fer, si estuviera despejado se podría ver hasta el lejano Mont Blanc.

Iniciando el descenso, vistas al Valle d´Arves.

Curvas y paisajes preciosos.

Apenas hay tráfico.

Sin palabras.

Pequeña iglesia en el pueblo de St. Sorlin d´Arves.

Carretera paralela al río, las aguas bajan más sucias de la cuenta, sin duda porque habrá una cantera o similar cerca.

Bajando del Col de la Croix de Fer hacía St. Jean de Maurienne veo que hay un desvío a la derecha indicando St. Jean de Maurienne, pero vía el Col du Mollard, bueno, pienso, y porque no?, no sabía de esta ruta, vamos a probar, todavía andamos bien de tiempo, hemos visto lo que ayer no tuvimos tiempo para ver así que vamos a pegar un pequeño rodeo.

Desde el desvío en Pont de Belleville tenemos por delante unos 6 km hasta el alto del Col du Mollard por una carretera en la que apenas encontramos a nadie en ningún sentido, ascendemos en total unos 400 m hasta llegar a los 1638 m que es la altitud a la que esta este puerto de montaña.

Vistas desde la subida al Col du Mollard.

Carretera solitaria.

Cima del Col du Mollard.

Grandes praderas.

Bonita y grande casita alpina.

Bajada hacía el St. Jean de Maurienne.

Vista de la carretera por donde hubiéramos ido si no nos llegamos a desviar para pasar por aquí.

Y al poco tiempo ya habíamos salido prácticamente a donde habíamos empezado esta mañana, eran aproximadamente las 17:00H, por lo que una vez en la localidad de St. Jean de Maurienne decido tomar la carretera D1006 con dirección Modame, era pronto para retiramos al hotel, por lo que me intención es conocer otra carretera, esta vez quería ir hacia el Col du Mont Cenis que deberíamos haber visitado esta mañana enlazándolo el Col de I´Iseran, que estaba cerrado, pues bien, ahora iríamos hacía el Col du Mont Cenis por otro camino, nos separaban desde donde estábamos unos 40 km por lo que nos animamos a recorrerlos, no era tarde.

Carretera con muy buen asfalto, que te permitía conducir a ritmo alegre, mucha curva, pero no precisamente lentas y algún que otro pueblo que cruzar.

Pasando Modane, un grupo de riders, espectacular el ambiente motero que hay en esta zona.

Seguimos la carretera, Los Alpes son totalmente impredecibles, si no sabes por donde vas a transitar, si no sabes lo que de antemano te vas a encontrar no hay problema, ya que por estas carreteras siempre tendrás algo que ver, algo que admirar, algo que te parecerá casi irreal, digo esto porque transitando por esta carretera D1006 pasado Modane al salir de una curva a derechas Ana me hace gestos para que mire a la izquierda, que eso tan bonito y espectacular?, menudo sitio más bonito. Sin duda un punto que merece la pena una parada y si tuviéramos tiempo, una visita, se trata del Fort Redoute Marie Thérése.

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Estuvimos un rato admirando la belleza del lugar, la pena es que la tarde se nos echaba encima por lo que nos pusimos de nuevo los cascos y hacía el Col du Mont Cenis, sin duda este punto merecería una visita y echarle un poco más de tiempo.

Una vez de nuevo en la D1006 la carretera se hace más rápida, te permite circular más deprisa, cosa que ahora agradezco, ha sido un día de carreteras lentas y este lugar es un buen sitio para quitar la carbonilla, aunque de vez en cuanto los pueblos te hacen ralentizar la marcha.

Curvas amplias, carretera en perfecto estado, gaasss!!!.

Camino hacía el paso que hay para pasar las montañas que vemos enfrente.

Carretera muy rápida hasta la localidad de Lanslebourg Mount Cenis, en donde nos desviamos a la derecha, continuar recto sería inútil ya que el Col de I´Iseran estaba cerrado como también lo indicaban los carteles por esta carretera, sin embargo ya había visto que el Col du Mont Cenis estaba "Ouvert", abierto.

Lanslebourg Mont Cenis, vamos a la derecha, a ver que nos encontramos.

Como no, este pueblo también tiene telesillas que parten desde mitad del pueblo.

La subida acorde con la carretera que nos había traído hasta aquí, perfecta calidad y rapidísima subida.

Un puerto para pasarselo en grande conduciendo, curvas amplias y rápidas, muy pocas curvas lentas.

Curva a derechas, curva a izquierda, gaaassss!!!!!!.

Las montañas nos dan sombra, está cayendo la tarde.

Vista desde el alto del Col du Mont Cenis, lo que vamos dejando atrás.

Alto del Col du Mont Cenis.

Una vez aquí, en el alto del Col du Mont Cenis mapa en mano, la decisión a tomar es por donde volver, teníamos dos posibilidades, continuar bajando este puerto dirección Italia para luego ir por la autopista atravesando el túnel de Frejus y devolvernos a la ciudad de Modane, o la otra alternativa, dar medía vuelta y deshacer el camino. Aquí nos surgió un dilema importante, por un lado quería la primera opción, pero por otra parte, pensaba, es un poco tarde, se nos va a hacer de noche en un rato, y me llama también la posibilidad de volver a parar en la fortificación que vimos antes; tras valorar la situación decido la segunda opción, por lo que sin más, nos pusimos en camino, aparte, ver como estaba de nubes el lado italiano del puerto me ayudo también a tomar la decisión.

En el mismo alto del Col du Mont Cenis, el Lago Mont Cenis, espectacular paraje.

Que me decís de este lugar para comer o merendar sentados en estos bancos?, apuntado queda para otra vez, si surge.

Muchas nubes nos esperaban si continuábamos hacía Italia, por lo que decido dar media vuelta.

Al ver que la presa del lago no deja pasar para este lado unas espesas nubes paro y me planteo si es buena idea seguir por allí, me voy a encontrar en la bajada atravesando todas esas nubes, no vamos a disfrutar en un buen rato del paisaje, por lo que decido dar media vuelta, volvemos por lo conocido.

Era tarde, solo vemos los rayos del sol entrando por el valle, vamos a deshacer el camino.

Más rápido que antes, hacemos el trayecto de vuelta, mi intención es contemplar una vez más el Fort Redoute Marie Thérése, y así lo hacemos, en un rato estábamos allí de nuevo.

Esta fortificación, situada a 1500 m de altitud en plena garganta del río Arc, se construyó en el siglo XIX (entre 1817 y 1834) por la familia real de Piedmont-Sardinia que reinó en la región de Savoia entre 1811 y 1860 y se hizo para proteger a Francia de los invasores, situado en un punto estratégico ya que por aquel entonces el único paso con Italia era en Paso del Mont Cenis, la fortificación consta de cinco fuertes, todos unidos entre si, estaba preparado para que vivieran en él alrededor de 1500 hombres, y en su interior tiene capilla, un hospital y una cárcel. En la actualidad están trabajando en su restauración, pero aún así se puede visitar, aunque no todo el año, solo parte del mes de junio al mes de septiembre, por lo que si quieres hacer la visita, consulta los días que este abierto.

Aquí de nuevo otra vez, ya casi con la tarde acabada.

Las fotos no hacen justicia de este sitio tan espectacular.

Lugar estratégico de defensa en aquel entonces.

Rodeado de montañas y montañas.

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Vista del lugar emplazado en plena garganta del río Arc, las vistas tanto del puente que comunica una fortificación con otra como de las edificaciones superiores son de vértigo.

Ahora he buscado en internet una foto aérea del lugar para apreciar mejor todo este monumento

Vista aérea del Fort Redoute Marie Thérése, en Savoia.

Una vez disfrutado por última vez de la vista de este fantástico lugar, sin mucho más tiempo que perder nos retiramos al hotel después de otro intenso día, llegamos al hotel casi anocheciendo, hora de cenar, descansar un poco, ordenar y guardar todas las fotos y vídeos hechos hoy y a dormir, mañana será otro día de ruta alpina.


Continua en la parte 6º, en el siguiente enlace

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