2014 - Los Alpes en moto - 2º parte






3º Día - 29 de Mayo de 2014


GRENOBLE - GRENOBLE (360 km)

Día de Rutas de Vértigo


Sobre las 8:00H es cuando el despertador sonó en la habitación, era un día muy esperado, llevaba tiempo pensando en recorrer el Macizo de Vercors, las fotos que había visto anteriormente de esta zona me habían impresionado, dicho macizo se encuentra enclavado en un parque natural, El Parque Natural Regional de Vercors, al sur oeste de Grenoble.

Desayunamos en la habitación y con cierta prisa salimos de ella, estaba impaciente por montarme en la moto y empezar realmente el viaje.

A la salida del hotel primera sorpresa, al llegar la noche antes al hotel, después de subir todo el equipaje a la habitación se me ocurre dejar los dos cascos, los guantes y el GPS en la maleta de atrás, si no los subo al día siguiente no los tengo que bajar, un estorbo menos en la habitación, todo correcto hasta que llego a la moto y veo que se me había olvidado cerrar la maleta la noche anterior, vaya cabeza, con las prisas lo deje todo abierto, pero aún así todo estaba tal y como lo había dejado la noche anterior, no faltaba nada, lógicamente me quedé con cara de tonto.

La siguiente sorpresa fue cuando levanté la vista y pude ver lo que nos rodeaba, todo un espectáculo.

Vista desde un lado del hotel.

Parking del hotel Ibis Voreppe, eran las 9:00H, pero ya eramos los últimos en marchar.

Una vez en marcha y antes de iniciar la ruta buscamos un supermercado para hacer la compra del día, fundamentalmente agua, pan y lo necesario para desayunar al día siguiente y así despreocuparnos de la intendencia.

Después de la compra iniciamos la ruta, el día prometía y el tiempo era espectacular, parcialmente nublado pero de temperatura perfecta para montar en moto, esperemos que no nos llueva el primer día. Primero salimos de Voreppe conduciendo por la carretera D1532, bordeando el macizo hasta que llegamos al desvío y empieza la carretera D35, primer gran punto del día y de las vacaciones, Route Des Ecouges.

Vista del Macizo de Vercors, en breve giraremos a la izquierda para adentrarnos en él y pasar gran parte del día descubriendolo.

Ya en la carretera D35 seguimos dirección Rencurel por la Route des Ecouges, la carretera se estrecha, se nota que poco a poco vamos ganando altitud, los árboles esconden la carretera y en pocos kilómetros se llega a una cascada, se hace obligatoria la parada para tomar unas fotos. Al rato seguimos, y al poco tiempo nos encontramos en un túnel sin iluminación alguna, totalmente prohibido a ciclistas y peatones si no llevan iluminación suficiente, no se ve absolutamente nada.

Bien, estamos en el camino correcto, esta es la ruta.

Primeras rampas de subida, la carretera se estrecha.

Poco a poco vamos subiendo más y más.

Los Alpes, siempre, da igual por la carretera que vayas, siempre te encuentras con motos.

La cascada, arriba del todo, más de lo que puede apreciar en la foto de la cascada se encuentra la Ruta del Ecouges.

Y después de la cascada a los pocos kilómetros nos encontramos ya en el Canyon des Ecouges, una pena que su famosa carretera esté cerrada, la única opción para llegar al otro lado del cañón es un estrecho túnel de apenas 500 metros de largo escavado en la misma roca y sin ningún tipo de iluminación, la verdad cuando lo ves piensas, esa no será la cueva de un monstruo?, que hay dentro?, saldremos?, visibilidad cero. Este punto esta prohibido a peatones y ciclistas que no lleven iluminación, por lo que en el rato que estuvimos allí haciendo fotos y viendo el lugar varios ciclistas nos preguntaron si íbamos a pasar, les dijimos que si, que en un rato, su intención era que le hiciéramos el favor de ir detrás de ellos iluminando el trayecto del túnel, sin problemas les dijimos, claro que les ayudábamos a cruzar, pero primero unas fotos. Uno de ellos nos hizo esta foto.

Canyon des Ecouges, detrás el túnel, a la izquierda, detrás de la moto la antigua carretera, hoy inutilizada.

En la foto superior, detrás de la moto está lo que en su día era la carretera, en la actualidad, como veremos en las fotos siguientes, su estado es lamentable, una pena ver una maravilla así con ese aspecto, las vistas desde allí sobre el Valle Isere son espectaculares, la carretera en la actualidad no se puede transitar, años atrás y después de numerosos accidentes se decidió cerrar por completo este pequeño pero espectacular trozo de carretera construido en el año 1833, los accidentes, principalmente por habituales desprendimientos, tenían fatales consecuencias. A continuación algunas fotos de este tramo de carretera antes de la entrada al túnel.

Entrada al Canyon des Ecouges.

Una pena ver en este estado esta preciosidad de ruta.















En las dos fotos superiores podemos observar la diferencia entre la foto tomada por mi en la actualidad a la foto (derecha) de cuando la ruta estaba abierta al tráfico, ahora su estado de conservación es penoso.


Una vez visto este punto toca cruzar el túnel, a ver que nos encontramos al otro lado....

Entramos?

Haciéndole el favor a un ciclista para cruzar el túnel.

Interior del túnel.

Una vez a la salida del túnel, nos encontramos con el inicio de la cascada que habíamos visto kilómetros antes.

Inicio de la catarata sobre el Valle Isere.

El inicio de esta cascada la podemos ver a la derecha nada más salir del túnel, este día como vemos en la imagen unos cuantos estaban haciendo barranquismo en ella, si aparcamos la moto y caminos unos metros a la derecha nos encontramos con el otro lado de la Ruta del Ecouges, un pequeño paseo adentrándonos en esta peligrosa ruta y podemos imaginar lo que era en su día, hay van unas fotos de este lado de la carretera y de sus vistas

Hierros que impiden su uso por cualquier vehículo, incluso el acceso no es fácil a peatones.

Podemos apreciar grandes trozos de roca, los desprendimientos son tónica habitual.

No se conserva ni se mantiene, aunque no se use al tráfico no estaría mal que la mantuvieran limpia.

Vista desde el interior de uno de los túneles escavados en la roca.



Toda esta zona fue un lugar destacado de la resistencia francesa de la segunda guerra mundial, aquí estaban a salvo de los bombardeos.






Vista la Route des Ecouges proseguimos al siguiente punto de interés del día, las Gorges du Nan, para ello nosotros seguimos la carretera D35 dirección Rencurel, hacía el Col de Romeyere, salimos del Canyon des Ecouges y en apenas 4 kilómetros de rápida subida ya estamos en dicho Col de Romeyere, es en este punto donde nos desviamos a la derecha, con la intención de bajar a atravesar las Gorges du Nan por el Col du Mont Noir (Route Mont Noir).



En el mismo alto del Col de Romeyere nos desviamos a la derecha, la carretera no esta precisamente en perfectas condiciones, una señal al inicio nos indica que esta ruta permanece cerrada en los meses de invierno, pero aquí la primavera ha llegado.

Lentamente vamos ascendiendo más, la carretera al principio no esta en perfectas condiciones pero si que tiene el encanto de rodar por el medio de un inmenso bosque alpino, todo esto dirección al pueblo de Malleval, pequeño pueblo antes de entrar a las Gorges du Nan.

Inicio de la Route du Mont Noir, el asfalto un poco deteriorado.

Subiendo, entre árbol y árbol se puede apreciar un paisaje espectacular.

Poco a poco el bosque nos va engullendo.

Pasando Mavellal, todavía dentro del bosque camino de las Gorges du Nan.

El descenso desde Col de Mont Noir hacia las Gorges du Nan es muy placentero para conducir, la carretera mejora su asfalto, aún circulamos por mitad del bosque camino del Malleval, el paisaje se va abriendo poco a poco y hay curvas de todo tipo. Conduciendo por la carretera D22 entre Malleval en Vercors y el pueblo de Cognin les Gorges, apenas 9 kilómetros, se nota que el paisaje cambia, de repente del bosque pasamos a la roca, nos encontramos en las Gorges du Nan.

Las Gorges du Nan, se trata de una pequeña sección de esta carretera que atraviesa esta garganta, una preciosa carretera panorámica, aunque muy estrecha, en algún punto solo tiene de anchura poco más de 2 metros, aun así, las vistas son espectaculares. Nosotros mismos comprobamos lo difícil de la conducción en esta carretera, lo comprobamos viendo como una autocaravana pasaba esta carretera con muchas dificultades, nos disponíamos a atravesar la garganta en su punto más estrecho cuando tuvimos que pararnos porque vimos a la caravana en apuros, pues nada, a esperar, no queda otra y aprovechamos para hacer unas fotos del lugar.

Nuestro objetivo, las Gorges du Nan, nos adentramos en ese bosque?.

Nos metemos de lleno en otro bosque.

Poco a poco vamos saliendo del bosque.

Gorges du Nan.

Algo va cambiando, la roca ganan terreno a los arboles, ojo a la gravilla, mucho cuidado, en cualquier momento puede haber un desprendimiento.

Se estrecha la carretera, a lo lejos una autocaravana con apuros para avanzar, estará atascada?, sea como sea hay que parar, imposible continuar.

No estaba atascada, lo que ocurría es que avanzaba muy lentamente.

Tenía que ir persona delante de ella para indicarle si pegaba o no, tanto de ancho como de alto, imposible avanzar nosotros, hay que esperar a que salga de allí, si es que consigue salir.

Una vez la carretera libre, contemplamos esta belleza.

Toca subirse a la moto y atravesarla, es nuestro turno.

Bonito escenario.

La carretera en algunos lugares se estrecha, pero aún así, el tramo es precioso.

Protegidos por la roca sobre nuestras cabezas.

Túneles escavados en la misma roca.

Mucho ojo a las curvas sin visibilidad como esta, puedes encontrarte con un vehículo en el otro sentido y bueno, ni que decir del miedo que debe de dar si es al contrario, si vas en moto en el otro sentido y te encuentras a otro vehículo bajando, mejor no pensarlo y mejor si ocurre eso no mirar para la derecha.

Nosotros nos cruzamos con un coche en una de estas curvas ciegas y el susto lo llevas.

Una vez pasado el pequeño tramo de la garganta, vuelves de nuevo a una carretera en bajada por mitad del bosque, la carretera es muy estrecha y de vez en cuando te cruzas con coches, por lo que si llevas una moto con maletas mucha precaución, a los pocos kilómetros llegas al pueblo de Cognin les Gorges, allí giramos a la izquierda y volvemos a coger la carretera por la que empezamos la ruta (D1532), unos kilómetros más adelante nos desviamos a la izquierda, hacía la localidad de Saint Nazaire en Royans, donde empieza la carretera D76, carretera que nos llevará al siguiente gran punto de interés de la ruta de hoy, el espectacular Cirque de Combe Laval, enclavado en el corazón del Parque Natural de Vercors.

Bajando hacia Cognin les Gorges, como vemos, carretera muy estrecha.

No llevamos muchos kilómetros desde que empezamos el día, pero hemos hecho bastantes paradas, los paisajes y parajes que hemos visto así lo han requerido, pero seguimos, nos queda mucho que ver y que recorrer hoy.

Sin dificultad llegamos al pueblo de Saint Nazaire des Royans, es allí donde cogemos la carretera D76 hasta el pueblo de Saint Jean en Royans, a partir de ahí es donde empieza la subida hacia el Col de la Machine, este pueblo, Combe Laval (Col de Gaudissart) esta a unos 9 km y el Col de la Machine a 12 km. La subida es suave con alguna que otra curva de horquilla aunque también hay curvas enlazadas con asfalto perfecto, en algunos puntos te permite correr un poco.

Sin apenas tráfico, asfalto y carretera perfecta, gas!!!!.

Llegando a lo alto vas empezando a ver el valle al lado izquierdo, rápidamente llegas a un punto en el que los árboles te dejan ver esto

Lo que nos escondían los arboles, al final no les quedo otra que mostrarnos la llamada "puerta" de Combe Laval.

Espectacular paraje.

El lugar merece una visita y contemplarlo con detenimiento antes de recorrerlo.



Vamos a recorrer este espectacular paraje, se ha dicho sobre esta carretera que es una de las más espectaculares de Los Alpes franceses, y daremos fe de esto, aunque honestamente, bajo mi punto de vista, Los Alpes en si son un espectáculo continuo, elegir un solo punto como el que más es difícil, al menos para mi.

Esta carretera se construyó entre los años 1893 y 1896 fundamentalmente para facilitar el transporte de madera desde el cercano Foret de Lente hasta Saint Jean en Royans, la carretera se escavó directamente en la roca y hasta el Col de la Machine atravesamos 11 túneles, todos como la carretera escavados en la roca del macizo. Combe Laval se encuentra en lo alto del Col de Gaudissart y no debeis perderos las vistas desde este punto sobre el llamado "Golfe du Royans", son sencillamente sublimes.

Sin duda es una ruta preciosa, nos gustó tanto que la recorrimos varias veces, para un lado y para otro, el lugar así lo merecía, pero basta de palabras, aquí os dejo alguna foto sobre este espectacular y muy recomendable paraje, paraje y ruta que hace años, debido a su indudable reclamo turístico fue declarado monumento nacional y como tal lo conservan y lo mantienen, cosa que no es de extrañar.

Entrada a Combe Laval, la llamada "puerta" Combe Laval.

En este corto pero precioso tramo hay que atravesar algún que otro túnel.


Túneles de cualquier tamaño.


Siempre hay motos circulando.

Apenas unos kilómetros que son espectaculares.

De vez en cuando merece la pena parar y admirar el entorno.

La grandeza del entorno.





Ruta preciosa en un sentido y en el contrario, da igual.











Vista desde Combe Laval, desde el Col de Gaudissart del llamado "Golfe du Royans".

Una vez que hemos pasado el corto pero espectacular tramo de Combe Laval, sin apenas darnos cuenta , cruzamos unos cuantos túneles y nos encontramos en el alto del Col de la Machine.



Continua en la 3º parte, en el siguiente enlace

http://unavidaenmoto.blogspot.com.es/2014/10/2014-los-alpes-en-moto-3-parte.html

2014 - Los Alpes en moto - 1º parte





VIAJE A LOS ALPES EN MOTO



1º Día - 27 de mayo de 2014


LA BAÑEZA - GIJÓN, (175km)

De casa al barco


El viaje no comenzaba este día, si no que había comenzado meses atrás cuando se empezó a planificar las rutas, las etapas, los días, los lugares a visitar, buscar las zonas con los hoteles más asequibles, y cuadrarlo todo bien. Todo eso lleva su tiempo y tengo que admitir que me gusta esa parte del viaje, hacerlo sin prisas ni agobios, me encanta, un viaje no solo empieza cuando te montas en la moto, si no que comienza cuando lo empiezas a planear y a maquinar en tu cabeza.

Por fin se va a acercando el día de salir, todo en la cabeza, por delante 16 días en los que hay mucho que ver, y mucho por recorrer, casi exclusivamente montar en moto, hacer rutas por Los Alpes.

Se acerca la hora, que ganas de empezar...; la moto lista, aunque este año hasta la tarde antes de salir le estaba haciendo los últimos retoques en el taller, pequeña revisión, rueda delantera nueva, batería nueva, rodamientos de la rueda trasera nuevos, ya me pasó una vez Austria y más vale prevenir...., cambio de aceite, y en lo que respecta a la moto, todo listo.

Esa misma noche, después de tomar una cervezas con amigos, se preparó parte del equipaje, aunque yo preparé mi mochila la misma mañana de salir. He de decir que en este viaje ha sido la vez que menos ropa he llevado, sin duda un acierto, nunca aprendía, llevaba ropa de más, el famoso "por si acaso", esta vez fue diferente y todo un acierto, básicamente llevé lo imprescindible, un forro polar, unas zapatillas ligeras, cinco camisetas de manga corta, una de manga larga, dos pantalones, uno de ellos con cremallera para así también tener unos cortos, dos camisetas térmicas, ropa interior y calcetines; para el baño, una toalla de microfibra, unos escarpines y el bañador, todo eso con el pequeño neceser era mi mochila, aparte diré que como en otros viajes llevaba una bolsita con medicamentos, y para el barco biodramina, un termómetro, y con todo esto ya esta la mochila hecha y lista, como en varios lugares pasaríamos varios días tenemos la opción de lavar ropa usada y tenerlo todo limpio.

Hora de salir, así estaba la moto minutos antes de partir hacía Gijón:

La moto lista minutos antes de empezar otra aventura alpina.

La moto cargada como una mula, la composición del equipaje en la moto, pues decir que en una de las maletas laterales era para la ropa de Ana, la otra maleta lateral estaba ocupada casi en su totalidad por comida y otras cosas, como los guantes de invierno, dos termos para tener siempre agua fresca y demás; en el top case llevaba mi mochila y el ordenador portátil, el cual fue más que necesario, principalmente para cada día descargar al disco duro el material de las cámaras de fotos y de la cámara de vídeo, así tienes total libertad para hacer las fotos y vídeos que quieras sin preocuparte del espacio, cada día empiezas de nuevo, eso si, por si acaso, todo lo guardaba en dos formatos distintos, en el disco duro del ordenador y posteriormente en un disco duro externo, los llevaba en lugares diferentes, por si se pierde uno, aparte el portátil te permite mejor que con el móvil consultar el correo, ver el tiempo, mapas, y pasar los ratos muertos en los hoteles ya que prácticamente todos disponen de wifi. En la bolsa de depósito llevaba el disco duro, mapas, cables, cargadores y la cámara reflex. En las pequeñas maletas metálicas laterales llevaba, en una de ellas, la medicación, aceite para el motor, cinchas para equipaje, aceite para el Scottoiler y las bolsas guardacascos anti robo, en la otra el hornillo para cocinar, y lo básico para cocinar, etc., debajo del asiento, las herramientas de la moto, otras pequeñas herramientas, un manómetro y un kit repara pinchazos, que nunca se sabe.....

Pues con todo preparado sobre las 15:20H salimos de La Bañeza hacía Gijón, a las 19:00H era la hora prevista para la salida del barco y tienes que presentarte al menos una hora y media antes de la salida, saliendo de casa a esa hora (Ana tuvo que trabajar aquella mañana, por eso nos fue imposible salir antes) sabía que llegaríamos un poco justos de tiempo, por lo que el trayecto fue La Bañeza - La Magdalena y autopista, para llegar a Gijón cuanto antes; mi intención, haber tenido un poco más de tiempo y haber hecho una ruta un poco más larga para llegar a Gijón, pero cuando no se puede no se puede, resultado, llegamos a la cola del barco, había pocas motos, delante de nosotros dos parejas francesas y muchas autocaravanas. Llegamos y casi no nos dio ni tiempo a quitar el casco, rápidamente nos hicieron embarcar, habíamos llegado justo a tiempo, apenas nos sobraron 5 minutos.

Una vez embarcas, aparcas la moto en el lugar que la tripulación te diga y te despreocupas de ella, ellos te la amarran; esta vez la amarraron de forma diferente a otras veces, no pasaron ninguna cincha por encima del asiento.

La moto en la bodega, a descansar que al día siguiente, en Francia.

Allí mismo debes coger lo necesario para la travesía, recordar que una vez que el barco zarpe no se puede bajar a la bodega, es imposible, por lo que hay que coger lo necesario para pasar allí unas 15 horas, nosotros siempre subimos a bordo los dos termos de agua fresca y algo de comida, a parte de la comida subimos también una pequeña bolsa cada uno con lo básico, el neceser, un pantalón, el forro polar, las zapatillas, otra camiseta, teniendo todo esto preparado en otra bolsa evitas bajar todo el equipaje, cosa que se agradece, los cascos se pueden dejar candados a la moto sin problema.

La bodega, poco a poco se iba rellenando de vehículos.

Si has reservado el trayecto con camarote, en la recepción del barco te lo asignan, dejas un DNI, te dan las llaves y ya puedes ir a cambiarte, una ducha y antes de que salga el barco estas listo para la travesía, lógicamente sale un poco más caro el trayecto si eliges esta opción pero lo ganas en descanso y comodidad.

Este es el camarote, pequeño, pero tienes todo lo imprescindible, dos camas, baño completo con ducha, y un pequeño armario.

Con 20 minutos de retraso el barco inicia su viaje. Yo, en anteriores viajes en barco lo había pasado un poco mal por el mareo, por lo que este año me decidí a probar la biodramina, y me fue de maravilla, una pastilla antes de salir el barco y luego otra unas horas después y vaya que me hizo efecto, el mejor viaje en barco de todos, ni me enteré, apenas con dos pastillas, 100% recomendable si eres propenso al mareo en barco.

Hasta la vista Gijón.

La travesía, muy tranquila, el mar en calma y donde tienes que pasar como puedas las horas, no hay mucho que ver en el barco, una pequeña tienda, en la que no hay prácticamente nada, un bar, un comedor y ya esta, es todo lo que hay en el barco, todo esto lo ves en apenas 5 minutos, tienes eso si muchas puertas que dan al exterior donde te encuentras con tumbonas y bancos donde sentarte y ver el mar y de vez en cuando más barcos en la lejanía.

La vista desde el barco.

Hay que tener localizados los botes salvavidas, localizados y saber como funcionan, por si vienen mal dadas.

El helipuerto del barco, perfecto para sentarte y pasar el tiempo.

Y así, después de unas cervezas y de la cena, un pequeño paseo por el barco que va llegando la hora de dormir, al camarote a buena hora a descansar, mañana será un día largo de autopista. 




2º Día - 28 de mayo de 2014


SAINT NAZAIRE - GRENOBLE, (850 km)

Largo día de autopista


Tras dormir como un burro toda la noche, creo que algo tuvo que ver la biodramina, el despertar fue de lo más desagradable, eran aproximadamente las 6:30H de la mañana cuando unos fuertes ruidos nos despertaron, era un trabajador del barco que estaba trabajando en el piso de arriba cortando hierro con una radial grande y dando golpes con un martillo al hierro, bueno, vaya despertar más agradable no?, pues no, pensábamos que estaría un rato, que sería algo urgente, de no ser así no le veo el sentido, a esas horas?. No paraba, descansaba un poco, daba unos martillazos, y cuando pensábamos que había acabado, nada de eso, empezaba de nuevo con la radial y el martillo de los coj...., no puede ser, pensábamos, pero no tendrá todo el put...... día para hacerlo?, así estuvimos casi una hora, imposible dormir, hasta que harto, me vestí, salí del camarote, me asomaba a la barandilla del barco, lo buscaba en el piso de arriba, de abajo, y nada, ni rastro del trabajador,  y menos mal, porque el cabreo que tenía lo hubiera tirado por la borda. Volví al camarote, y seguía el ruido, al rato volví a salir, esta vez para dirigirme a recepción, al salir del camarote, en el mismo pasillo coincidí con una mujer, esta igual que yo iba jurando por lo mismo solo que en francés, también iba a la recepción, pero al llegar a ella, nadie, un cartel de vuelvo en 5 minutos, pero que por la noche también estaba, volví al camarote más cabreado, al llegar al pasillo del camarote veo a un miembro de la tripulación, el 80% de ellos son portugueses por lo que te entiendes con ellos bien, muy cabreado le expliqué que a ver que era esos ruidos, el me dijo que sería algún trabajador del barco, hombre le dije yo, no creo que ninguno de los que viajamos llevemos una radial en el equipaje y nos dediquemos a cortar el barco si no podemos dormir, claro que será un trabajador, quien va a ser?, tu eres tonto?, le dije que llevaba así desde las 6:30H, él se extrañó, desde tan temprano?, me dijo que se acababa de despertar, que iría a ver de donde eran los ruidos, pero creo que lo único que quería era darme largas e ir a desayunar, pues bien, los ruidos siguieron hasta pasadas las 8 de la mañana, imposible dormir ya, a esa hora es cuando por megafonía te empiezan a recordar que en la cafetería del barco se empieza a servir el desayuno.

Bueno, todavía cabreado, lo mejor que podíamos hacer era intentar buscar el lado bueno a esto; al salir a buscar al "operario" en cuestión observé que estaba a punto de amanecer, por lo que ahora salimos a disfrutar un poco de la vista y ver el amanecer desde alta mar.

Amanecer en alta mar.

Amanecer del miércoles 28 de mayo con el mar muy tranquilo.

Después de pasarme el cabreo y de desayunar ya empezamos a ver a lo lejos tierra firme, la costa francesa cada vez esta más cerca.

Desayunando en el comedor del barco.

Entrada a la cafetería del barco.

Esperando la llegada.

¡Avanti a toda máquina!

Con apenas media hora de retraso llegamos al destino, el puente de Saint Nazaire nos recibe, este es un puente muy bonito sobre el estuario del río Loira, las medidas, más de tres kilómetros de longitud y su altura máxima de más de 400 metros. 

Puente Saint Nazaire.

Una vez amarrado el barco, maniobra suave y lenta, se hace larga la espera, todos los viajeros nos amontonamos en la recepción del barco, tenemos ganas de coger los vehículos y seguir el camino.

Momento de la salida del barco.

Pasadas las 12:00H es cuando salimos de Saint Nazaire, nos espera un largo día de autopista. Con el depósito lleno decidimos tirar y hacer de un golpe los kilómetros que podamos, para hacer coincidir el primer repostage con la comida, y así hacer una parada un poco más larga, así lo hacemos, nos quedan por delante más de 800 km de autopista.

Como sabemos las autopistas francesas están mucho mejor preparadas que nuestras autopistas, áreas de descanso con muchas facilidades y lo mejor para nosotros es que las motos pagan casi la mitad de la tarifa de los coches, a ver si copiamos otros……

Sobre las 15:00H hacemos la primera parada, hemos hecho más de 300 km y aprovechamos para repostar y preparar la comida, es el momento de sacar el hornillo y ponerlo a prueba, para el primer día el menú es de raviolis rellenos de queso y salchichas, todo un acierto el hornillo, la comida esta buena y al menos se come caliente en cualquier lugar.

De primero,raviolis al baño maría.
Luego, unas salchichas.

Quitado el hambre, a la carretera de nuevo, autopista por el centro de Francia, largas y aburridas rectas, ni rastro de montañas por ningún punto cardinal, horas y horas de aburrida conducción, pero, avanzada la tarde algo empieza a cambiar. No sabéis que alegría me entró cuando en la autopista pasando Lyon veo esta señal

Esta señal en la autopista indica que estamos llegando a nuestro destino, Los Alpes.

A partir de aquí, la hasta entonces aburrida autopista deja de ser eso, empieza lo que hemos venido a buscar, curvas, y el paisaje cambia por completo, estamos llegando a la bonita región de Rhóne-Alpes.

Autopista de Lyon a Grenoble.

Y casi anocheciendo aparece lo que recorreríamos al día siguiente, el Macizo de Vercors, Grenoble estaba cerca, ya estaban Los Alpes a tiro de piedra.

Primeras vistas del Macizo de Vercors desde la misma autopista.



Y tras repostar para dejar el depósito lleno para el día siguiente y encontrar el hotel, Ibis Voreppe a las afueras de Grenoble, llega la hora de un merecido descanso. Al llegar al hotel vemos que no somos los únicos moteros que estaban allí, sin duda Los Alpes son el paraíso para más de uno.

Noche cerrada en Grenoble cuando llegamos al hotel.

Tras la cena en el comedor del hotel nos retiramos a descansar porque mañana sería un día muy esperado por mi, llevaba mucho tiempo esperando ese día.