TT Isla de Man 2012 - Parte 6






Día 16

Calais - Normandía - Nantes


Despertamos en Calais, madrugamos aquel día para comprobar el estado de la moto, rellenar el depósito de anticongelante y tras el desayuno salimos del hotel dirección sur deshaciendo el camino que días atrás nos había traído hasta aquí, pero ahora más pendiente de la avería que teníamos que de otra cosa, aunque intentaríamos también disfrutar del resto de viaje esperando que el problema no fuera a más.

Hoy la etapa sería deshacer los más de 600 km que separan Calais de Nantes desde donde regresaríamos a España de la misma manera que habíamos llegado a Francia, en el mismo barco que teníamos que coger a última hora de la tarde, incluso recorriendo parte del recorrido que usamos para llegar a Calais días atrás, de nuevo en dirección contraria atravesando el Puente de Normandía...

....pero, también podíamos aprovechar el día y ver algo por el camino, no?.

El día de hoy era el día 6 de junio, día que al principio no dice nada en especial pero este día cada año se conmemora una efeméride muy especial, algo que sin duda alguna todos conocemos.

Una de las batallas más famosas de todos los tiempos se produjo un 6 de junio del año 1944, sabiendo el año se intuye que es una batalla de la II Guerra Mundial, y si nos preguntan acerca de una batalla de esa guerra seguramente muchos pensarán en el famoso "Día D", día del comienzo del Desembarco de Normandía, el día del comienzo de la liberación de Europa.

Y aprovechando el regreso nos desviamos un poco de nuestra ruta para visitar las playas de Normandía, hoy es 6 de junio de 2012, aniversario del "Día D", y no hay mejor día para visitar este lugar que este día.

Aquel 6 de junio de 1944 los aliados comenzaron una operación militar llamada "Operación Overlord" liderada por el General Eisenhower, que culminó con la liberación de Europa occidental de la ocupación de la Alemania Nazi. La operación militar dio comienzo aquel 6 de junio con el Desembarco de Normandía (Batalla de Normandía, más conocido como el Día D), en donde nada menos que 160000 soldados aliados, mayoritariamente norteamericanos y británica junto con una armada de otros 13 países más acometieron la mayor batalla anfibia de la historia, apoyados por más de 13000 aeronaves. Más de 5000 embarcaciones cruzaron el Canal de la Mancha y desembarcaron en las playas de esta región de Francia, aunque la operación militar no acabaría hasta finales de agosto de aquel año 1944.

Los 160000 soldados desembarcaron en varias playas de la región de Normandía en donde el ejército alemán los estaban esperando librando en aquellas playas cruentas batallas que se cobraron miles de muertos, miles de soldados perdieron allí sus vidas, y una de las batallas más cruentas tuvo lugar aquel 6 de junio en la playa de Omaha.

Todos los 6 de junio de cada año se producen en estas playas recreaciones históricas de aquellas batallas, rindiendo así un más que merecido homenaje a todos aquellos soldados que dieron sus vidas para liberar a Europa de la ocupación nazi. Nos gustó mucho el ambiente que aquella mañana encontramos allí, vehículos militares de todo tipo de aquella época, uniformes y demás complementos que recuerdan lo ocurrido aquellos días en estas playas.

Allí estuvimos un buen rato recorriendo lugares en donde décadas atrás se libraron intensas batallas que cambiaron el destino de nuestro continente.
























































En las playas de Normandía estuvimos un buen rato, la moto seguía igual y el problema no había ido a más, aunque allí comprobamos que teníamos otro problema más en la moto, comprobando una vez más que las desgracias nunca suelen venir solas.

En una revisión de la moto, noté que teníamos un eslabón de la cadena dañado debido a que los remaches del mismo no estaban perfectamente y el eslabón corría serio riesgo de soltarse, con otro problema añadido en la cabeza y a revisar en cada parada decidimos ir poco a poco para Nantes para ver si era posible llegar a tiempo de coger nuestro barco.

Y si, poco a poco llegamos al barco, casi por los pelos, fuimos la última moto en llegar de todas las que estaban allí esperando, apenas esperamos muy poco tiempo, del alivio de llegar hasta allí sobre todo con la moto medianamente OK me relajé un poco, quité cazadora casco y me senté a descansar encima de la moto apoyada en la pata de cabra, pero el peso me venció para atrás y ambos, moto y yo acabamos en el suelo......, lo que faltaba pensé desde el suelo, tener que meter la moto en el barco empujándola si se ha roto alguna maneta o algo. Estando tirado en el suelo encima Ana me espetó: "pero que haces?", a lo que yo resignado le contesté: "animar a toda esta gente, que los veo muy aburridos, no te jode, que voy a hacer, que me he caído". Afortunadamente no hubo daños, ni de la moto ni para mi, para mi fue más fuerte el ridículo que el golpe, menos mal que entre varios moteros que allí estaban me ayudaron a levantar la pesada moto....








Resumen en imágenes de este día, el último día antes de llegar a España, última noche del viaje que pasaríamos abordo de un ferry camino del puerto de Gijón:







Día 17

Gijón - La Bañeza


Llegamos a la mañana siguiente a Gijón, lo primero que hicimos al bajarnos del barco fue buscar un taller de motos para reparar lo que más me urgía en aquel momento, el eslabón de la cadena. Salimos del barco y nos fuimos directos a un taller en donde un mecánico muy atento nos reparó el eslabón, era un taller concertado de Honda, no recuerdo su nombre, nos atendió un joven mecánico que conocía muy bien La Bañeza porque había corrido en el circuito de motocross de nuestra ciudad alguna carrera del Campeonato de España de Motocross, después de la reparación aprovechamos ya que era la hora de comer y comimos allí, comida que nos sentó de maravilla después de muchos días sin comer como en España. Desde Gijón poco a poco regresamos para casa.

Desde ese día en las herramientas de la Varadero me acostumbré a llevar un eslabón de cadena por si volviera a surgir un problema así, es raro que ocurra pero puede ocurrir como así comprobé.

Y así después de comer regresamos poco a poco para La Bañeza, Puerto de Pajares y para casa, no sin antes aprovechar el viaje para desviarnos un poco de la ruta más rápida y disfrutar de una ruta por  la montaña leonesa, queríamos que el viaje durara el mayor tiempo posible porque lo habíamos pasado muy bien, nos había gustado y lo habíamos disfrutado mucho, aunque ahora con el paso de los años conozco más detalles de la Isla de Man que por aquel entonces desconocía, otros lugares que merece la pena visitar en ese legendario donde los haya lugar, y que desgraciadamente durante en este viaje a pesar de estar tan cerca no conocimos.








Y así llegamos al final de viaje, llegamos a casa sin ningún problema añadido, recordando ahora sin ninguna preocupación lo que ocurría días atrás cuando no pintaban bien las cosas en la última parte del viaje, cuando entonces si que hubo una lógica preocupación, recordando cuando empezamos los problemas notando la pérdida de anticongelante en Douglas, vigilando este problema lo arrastramos hasta casa sin afortunadamente complicarse más, posteriormente nos dimos cuenta que teníamos un nuevo contratiempo con un eslabón de la cadena, acabando los percances con una pequeña caída en parado esperando el barco en Nantes, pero habíamos llegado a casa bien y en el fondo era lo que realmente importaba. Por lo que en el garaje, mirando la moto lo primero que hice fue darle las gracias a las hadas y duendecillos de Fairy Bridge por habernos dado la buena suerte que tuvimos en este viaje cuando más la necesitábamos para llegar a casa como llegamos, perfectamente. Por lo que si algún día vais a la Isla de Man no os olvidéis, saludar cordialmente a estos mágicos y místicos seres que habitan Fairy Bridge y darles cordiales recuerdos y saludos de nuestra parte, quizás algún día vuelva para agradecérselo personalmente.



Un viaje que sin duda alguna siempre estará en mi memoria






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